snow
Freak
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Mi abuela decía muchas cosas, solía tener una expresión para cada suceso que pudiera ocurrir en la vida propia y la ajena, aún no sé si era una sabia o si simplemente tenía mucha memoria.
Una frase que repetía a menudo es "de noche todos los gatos son pardos" y, aunque me explicó muchas veces su significado, he de confesar que no lo he comprendido plenamente hasta hoy.
Hace no mucho rato JC y yo dábamos una vuelta a la manzana, el último paseo corto del día. Al volver la esquina he visto a lo lejos lo que parecía un gato al borde de una alcantarilla y a su lado un anciano que le echaba restos de comida. Al acercarnos JC se ha puesto nervioso y ha asustado al "gato" que, visto de cerca, no era tal sino una enorme rata que se ha escondido tras la reja del alcantarillado pero sin ocultarse del todo. Habituada a la presencia humana mantenía parte de un asqueroso morro gris oscuro olisqueando el exterior.
El anciano se ha puesto en pie bastante enfadado y me ha dicho "Dichosos perros, siempre asustando a los pobres gatitos". Durante unos minutos he intentado explicarle al señor que no era un gato sino una rata, pero o bien no lo entendía o no lo quería entender. El hombre, que me sacaba tres cabezas de alto ha ido alterándose poco a poco hasta llegar a la casi histeria y a tal punto ha sido absurda la situación que me ha amenazado con llamar a la policía y decirles que mi perro y yo les habíamos atacado.
Me he sentido estúpida, yo que apenas llego a los 43 kg de peso y mi pequeñito perro, de solo tres, atacando a un señor que debía medir 15 cm más que yo, que me doblaba el peso y que con solo un puntapié podía mandar a JC a corretear a Córdoba... Al final he decidido dejarle con su ilusión que a lo mejor es de las pocas que tiene el pobre y allá él si un dia su "gato" se le tira a la cara para comerle la nariz porque el pescado de las sobras que le lleva no ha sido suficiente.
En el fondo, que más dá, dándole de comer todas las noches, con la oscuridad matizándolo todo, que importa ser angeles o demonios si nadie se dará cuenta. De noche todos los gatos son pardos y todas las ratas son gatos.
Mi abuela decía muchas cosas, y siempre eran verdades.
Una frase que repetía a menudo es "de noche todos los gatos son pardos" y, aunque me explicó muchas veces su significado, he de confesar que no lo he comprendido plenamente hasta hoy.
Hace no mucho rato JC y yo dábamos una vuelta a la manzana, el último paseo corto del día. Al volver la esquina he visto a lo lejos lo que parecía un gato al borde de una alcantarilla y a su lado un anciano que le echaba restos de comida. Al acercarnos JC se ha puesto nervioso y ha asustado al "gato" que, visto de cerca, no era tal sino una enorme rata que se ha escondido tras la reja del alcantarillado pero sin ocultarse del todo. Habituada a la presencia humana mantenía parte de un asqueroso morro gris oscuro olisqueando el exterior.
El anciano se ha puesto en pie bastante enfadado y me ha dicho "Dichosos perros, siempre asustando a los pobres gatitos". Durante unos minutos he intentado explicarle al señor que no era un gato sino una rata, pero o bien no lo entendía o no lo quería entender. El hombre, que me sacaba tres cabezas de alto ha ido alterándose poco a poco hasta llegar a la casi histeria y a tal punto ha sido absurda la situación que me ha amenazado con llamar a la policía y decirles que mi perro y yo les habíamos atacado.
Me he sentido estúpida, yo que apenas llego a los 43 kg de peso y mi pequeñito perro, de solo tres, atacando a un señor que debía medir 15 cm más que yo, que me doblaba el peso y que con solo un puntapié podía mandar a JC a corretear a Córdoba... Al final he decidido dejarle con su ilusión que a lo mejor es de las pocas que tiene el pobre y allá él si un dia su "gato" se le tira a la cara para comerle la nariz porque el pescado de las sobras que le lleva no ha sido suficiente.
En el fondo, que más dá, dándole de comer todas las noches, con la oscuridad matizándolo todo, que importa ser angeles o demonios si nadie se dará cuenta. De noche todos los gatos son pardos y todas las ratas son gatos.
Mi abuela decía muchas cosas, y siempre eran verdades.