Debo cambiar

Flendis

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11 Ago 2005
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Hola queridos, he decidio abrir este precioso hilo para contaros mi experiencia con el alcohol.

Desde que comencé a beber mis noches siempre han sido de lo más variopintas, he pasado por relaciones esporádicas, he insultado a la gente, he vomitado en vehículos, he pasado las noches tirado en la calle, pero bueno esto no es de lo más dispar y supongo que vosotros, hijos de Krom, también se os habrá subido más de una vez el Tang a la cabeza.

Pero el problema no radica ahí, el problema es que tengo la gran manía de sacar mi miembro viril y mostrarlo en las discotecas, pubs, etc. Y ello me ha acarreado mas de un disgusto.

Hace cosa de un año tuve una trifulca con un caballero por sacarle mi hermoso pene y preguntarle si le gusta más peluda de arriba o peluda de abajo. Todo ello terminó en una pelea con su correspondiente juicio. La cara de la jueza al escuchar la declaración de mi contrincante no tenía precio.

Ahora llevo 7 meses con una hermosa manceba la cual desaprueba mis actos, qué debo hacer en este caso, le obligo a que ella enseñe las tetas?, la mato con un cenicero?, le digo que la quiero mientras tengo el pito fuera?

Ayudarme hermanos, enseñarme la luz.
 
VENDELA Y JUEGATELO TODOS A CRAPS EN EL TAJ MAHAL. LUEGO VETE DE PUTAS O MUERE DE CIRROSIS BEBEDOR DE WHISKY DIC.

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NO TONTIN....TU ERES ESTE



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Cuando se enteren los del Comité de Árbitros no te van a promocionar a 2ª B.
 
Cuéntanos alguna anécdota (si es falsa, por lo menos que sea mínimamente creíble, no como las de Curro Jiménez) de alguna vez en la que hayas ido borracho a un partido, anda. O que algún jugador vomitase, o algo así.
 
Bueno, recuerdo al principio de arbitrar que tuve que ir un domingo por la mañana para ejercer en un partido aplazado, pero el día anterior se me había ido la mano y a las 10:00 todavía estaba con la papa resaquera.

El caso es que llegué 30 minutos más tarde, los delegados habían llamado a la federación y se había presentado el presidente del comité al partido para ver que estaba pasando.

Cuando llegué al evento el público me gritaba, los entrenadores cabreados como monas y yo en chandal con 4 chicles de menta en la boca y balbuceando. Cuando llevaba 10 minutos de partido hubo un acontecimiento digno de tarjeta a amarilla pero cual es mi sorpresa al echarme la mano al pecho y descubrir que me había dejado las tarjetas en casa, ya me ves ahí dando explicaciones amenazantes de "como vuelva a ver otra entrada así ni tarjeta ni nada, os vais al vestuario".

Al finalizar el encuentro vino el presidente a verme al vestuario. Empezó dándome un discurso de moralidad, mientras que a mi se me estaba revolviendo el estómago. En medio de la conversación me giré hacia el lavabo y comencé a vomitar, todo ello mientras me daba la monserga.
 
Pero el problema no radica ahí, el problema es que tengo la gran manía de sacar mi miembro viril y mostrarlo en las discotecas, pubs, etc. Y ello me ha acarreado mas de un disgusto.

Hace cosa de un año tuve una trifulca con un caballero por sacarle mi hermoso pene y preguntarle si le gusta más peluda de arriba o peluda de abajo. Todo ello terminó en una pelea con su correspondiente juicio. La cara de la jueza al escuchar la declaración de mi contrincante no tenía precio.

Ahora llevo 7 meses con una hermosa manceba la cual desaprueba mis actos, qué debo hacer en este caso, le obligo a que ella enseñe las tetas?, la mato con un cenicero?, le digo que la quiero mientras tengo el pito fuera?

Ayudarme hermanos, enseñarme la luz.


Lo de enseñar el pito por doquier y al tío ese en especial denota una clara homosexualidad latente. Su subconsciente se desata cuando bebe, aflorando lo que hierve en él y que usted trata de reprimir cuando va sobrio, y le lleva a mostrar un impúdico exhibicionismo frente a otros machos en un claro intento por mostrar al mundo sus verdaderos gustos y captar la atención de otro macho que reaccione a sus ofrecimientos.

Mi consejo es que tome algo que le libere de su triste existencia, por ejemplo napalm, y en cantidad. Aunque también puede pasar por la consulta de don Aquilino Polaino recibiendo la ayuda que tanto necesita.
 
un colega mío hacía lo mismo, se emborrachaba y sacaba la polla en los bares. Luego acabó de diplomático, era chanante verle en una foto de recepción con el rey y cerrar los ojos recordando sus actuaciones cumbre.

Pero ahora es un tío formal y gana mucho dinero, así que haz tú lo mismo: deja el alcohol y refórmate. Posiblemente era gay, ahora que lo pienso nunca le vimos con hembra alguna, aunque eso lo achacábamos a su gañanería extrema y a su permanente estado de embriaguez.
 
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Ahora es cuando empieza el desfile de fotos de automutilaciones polliles.
 
Como en el fondo no estás arrepentido de tus actos, deberías emborrachar a tu novia y después llevártela a la discoteca en minifalda y sin ropa interior. Búscate un buen amigo con una cámara de fotos y en momentos puntuales súbele la falda para que el colega le pueda hacer unas buenas fotos. Con la borrachera ni se enterará de lo que has hecho. Luego guarda las fotos y si alguna vez te echa en cara tu comportamiento o tienes algún problemilla con ella por sacar el rabo en público,... ya sabes.

Hay que defender lo que se considera justo.
 
Lo mejor es enseñar el culo. Cuando en el pueblo alguno enseñaba el pito ninguno lo mirábamos porque era lo correcto. El culo en cambio daba igual; nos reíamos y lo pasábamos bien. Si alguno llevaba a hombros a otro, le bajabamos los pantalones y lo azotábamos. Claro que siempre estaba el que en las dianas del pueblo hacía el hazmerreír cuando se quitaba la camiseta, se bajaba los pantalones y gallumbos a la vez, y hacía carreras de calzoncillos. Y cuando llegaba a la meta, aporreaba la puerta del alcalde y le llamaba hijo de puta.

Yo ahora sólo me emborracho en comidas familiares puesto que el atontamiento pasa desapercibido. No se si es un signo de maduración o de envejecimiento.
 
Hace cosa de un año tuve una trifulca con un caballero por sacarle mi hermoso pene y preguntarle si le gusta más peluda de arriba o peluda de abajo. Todo ello terminó en una pelea con su correspondiente juicio. La cara de la jueza al escuchar la declaración de mi contrincante no tenía precio.

¿Cuál fue la sentencia, por curiosidad?
 
Cáncer de Colon rebuznó:
¿Cuál fue la sentencia, por curiosidad?

Tuve que indemnizarle por daño moral y físico con 500 papos más una multa de 90 lagartos.
 
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