Bienvenido al lado oscuro, socio! :-D
No, en serio. Yo tampoco he entendido ni entiendo todos los prejuicios que tiene mucha gente con el sexo anal, y menos aun que estos prejuicios se manifiesten en este lugar dejado de la mano de los dioses y de lo convencional. El tema es totalmente independiente de la homo- u heterosexualidad.
El recto es una zona erógena (en mayor o menor medida según cada cual), y eso no depende del sexo. Si se supone que les gusta a las hembras (=véase la obsesión de bastantes foreros de por aquí con "petar el ojals"), no se entiende por qué no debiera gustar también a los machos. Simples prejuicios de-toda-la-vida, que no son sino el reverso de la moneda de los prejuicios de la actual mariconocracia contra la sexualidad hetero (los extremos se tocan). El culo macho no es diferente del culo hembra. Nuestros ortos nos igualan.
Lo mismo que hay maricones que apenas se enculan y solo se la chupan, también hay parejas heteros en que él está encantado de la vida de que le perforen con los deditos y hasta con un buen cacharrote. El punto G masculino está en la próstata, pero es que aun sin llegar a ella, las paredes de nuestros ojetes son altamente sensibles (para mal o para bien, según). Vamos, que cuando estamos bien cachondos, por ahí puede entrar casi cualquier cosa, y bien a gusto.
Iokese, si te ha gustado, que parece que sí no dejes caer el tema (explora más y mejor, pero eso sí, caga completo y lávate bien antes!), y sobre todo, no dejes caer a esa guarra. Follamiga, y encima que le vaya ese nivel de cerdería, no se encuentra eso todos los días, créetelo. Yo lo conseguí con una novia, pero lo que suele pasar en estos casos, todo lo que tenía de guarra lo tenía también de loca.