BARTOLOMEO J SIMPSONS
Forero del todo a cien
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- 21 Jul 2005
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Ayer en horas de la madrugada me encontraba yo, sumido en las tierras de Morfeo quizás en uno de los estados de relajación más profundos, ese que los científicos llaman fase 3 o periodo de ondas delta. Repentinamente y con extrema brusquedad unos gritos desgarradores se encargaron de interrumpir mi feliz y relajante situación. Ventanas abriéndose con brusquedad, puertas chocando en contra de las paredes voces y agitación dentro de mi casa, devuelven mi persona, a un estado normal de conciencia y actitud. En única vestimenta que unos calzones, me dirijo rápidamente hacia el estar de mi vivienda en donde se encuentra mi hermano menor que no tarda en informarme que se trata de nuestro otro hermano que esta detrás de un ladrón que se encontraba robando piezas de su auto. Inmediatamente me dirijo a mi cuarto para colocarme algo de ropa y calzado con la mayor velocidad que permite mi cuerpo llego hasta la escena están mis dos hermanos golpeando al ratero, mi reacción inmediata no es otra que unirme al festival de golpes entre los tres nos encargamos de dar una soberana paliza al ladrón de poca monta. Poco a poco su rostro fue tomando cambios muy bruscos se cerraron sus parpados, se rompieron sus pómulos, numerosos hematomas aparecían alrededor de su cuerpo, una piel que se tenia de rojo producto de su sangre, algunos de sus dientes abandonaron su encía, los gritos de dolor cada vez eran mas desgarradores a pesar de que poco a poco bajaban el nivel de deciveles. Si parecía que junto con gran parte de su sangre también perdía la fuerza de su aliento y gritos de nombres de personas que quizás el maleante consideraba sus amigos, se convirtieron para el en una forma de encontrar algo de esperanza, de salir de ese corto pero agobiante infierno que lo había sorprendido en plena jornada laboral. El fin de mi estado eufórico y violento llego solo después de que una de mis tantos puntapiés, provoco un desprendimiento de una de las orejas del infortunado amante de lo ajeno, esa imagen hizo que me quedara pasmado y solo comencé a pedirle que abandonara la escena, el de alguna forma me escucho y trato de levantarse cosa que fue completamente inútil pues se encontraba mareado a causa de tantos traumatismos a pesar de mi actitud mis otros dos hermanos no cesaron de golpear y volvió a caer desplomado en medio de ese extraño momento el ladrón intento ver mi rostro quizás para poder identificarme y automáticamente volví a patear su boca de nuevo unos dientes salieron a relucir y parecía que su labio superior estaba cortado en dos, insisto de nuevo y le pido que se valla el no esta en un estado capaz de valerse por si mismo. Es ahí cuando definitivamente me quedo tranquilo, no así mis otros hermanos que le siguieron propinado golpes con unos maderos. Yo no pude continuar golpeándolo se calmaron un poco y no se con que fuerza el ladrón se agarro de la cerca donde lo teníamos arrinconado, se levanto y arrastrándose sobre una sola pierna se fue alejando del lugar mis otros hermanos se mantuvieron alejándolo a fuerza de pedradas e insultos, el ratero solo gritaba cada vez que una de las rocas hacia impacto con su humanidad.
Después de lo sucedido mis hermanos narraban las acciones con alegría y entusiasmo diciendo frases como: para que aprenda, ese no vuelve a aparecer por aquí, viste como lo pusimos y cosas por el estilo hoy en la mañana fue el tema de conversación predilecto con los amigos, en las comidas.
Yo por mi parte sentí, algo de resentimiento y culpa, porque estoy seguro ese hombre hoy la debe haber pasado muy mal. Pensé que quizás era demasiado solo por un cristal de un coche y haber sacado la batería y que quizás el lo hacia por necesidad de algún tipo. Quizás, mala necesidad, pero necesidad al fin y al cabo.
Ahora ustedes se preguntaran el por que de este hilo pues simple solo quiero y deseo preguntarles, a que creen que se debe mi actitud. Para eso usen la encuesta que se ha colocado en el post. O simplemente opinen.
Esta historia es 100% real aun hoy me duelen los dedos de los pies y los nudillos.
Después de lo sucedido mis hermanos narraban las acciones con alegría y entusiasmo diciendo frases como: para que aprenda, ese no vuelve a aparecer por aquí, viste como lo pusimos y cosas por el estilo hoy en la mañana fue el tema de conversación predilecto con los amigos, en las comidas.
Yo por mi parte sentí, algo de resentimiento y culpa, porque estoy seguro ese hombre hoy la debe haber pasado muy mal. Pensé que quizás era demasiado solo por un cristal de un coche y haber sacado la batería y que quizás el lo hacia por necesidad de algún tipo. Quizás, mala necesidad, pero necesidad al fin y al cabo.
Ahora ustedes se preguntaran el por que de este hilo pues simple solo quiero y deseo preguntarles, a que creen que se debe mi actitud. Para eso usen la encuesta que se ha colocado en el post. O simplemente opinen.
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