Pues es bien fácil.
El primer vestido es muy abultado arriba y poco abajo. Al final, acaba con un vestido muy ajustado por arriba y con mucho vuelo abajo. Por otra parte, los vestidos son cada vez más largos. Lo que hace es soltar el vestido de los hombros y la parte de arriba se convierte en falda. La mayoría tienen adornos de pedrería y pliegues por arriba para disimular que hay tanta tela. Es más, la pedrería del vestido verde y la del azul, que cambia en el segundo 56 es prácticamente idéntica. En ese cambio se nota que el hombre le toca la parte superior de la espalda, y en el resto lo hace ella misma. El cambio del traje del hombre es algo más cutre; se quita el pantalón negro, que seguramente tendrá velcros, y la americana blanca es lo que antes era la camisa con chorreras. Como es dentro de un saco, el pantalón negro se queda ahí dentro, de hecho se ve un poco cuando ella lo recoge.
Pero vamos, que no les quito mérito. Está a kilómetros luz de la mayoría de las mierdas que se ven en el "Tú sí que vales". Por cierto, menudo ridículo hizo la "mentalista" de la semana pasada. Sólo le faltaba sacar la lengua y poner cara de tirarse un pedo cuando doblaba los tenedores con la mano.