Empecinado
Veterano
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La obsesión del globalismo por controlar el flujo de información es un acto descarado de censura masiva que insulta la inteligencia de las personas libres. Bajo el pretexto ridículo de protegernos de "bulos" y "desinformación", las élites financieras y políticas, secundadas por sus lacayos mediáticos subvencionados, buscan silenciar cualquier disidencia que desafíe el relato único que imponen. ¿En nombre de qué? ¿De la "libertad"? Irónico. Hablan de democracia mientras la sepultan bajo toneladas de manipulación y autoritarismo encubierto. La tutela paternalista que pretenden ejercer no es otra cosa que un insulto a nuestra capacidad de discernir, una artimaña más para consolidar su poder y perpetuar sus agendas.
Lo más trágico y vergonzoso es el grupo de ciudadanos completamente entregados a esta farsa, simplemente porque su partido de turno lo aplaude. Sectarios sin voluntad propia, incapaces de pensar por sí mismos, que votan con los ojos cerrados y las manos atadas al dogma ideológico que los ha domesticado. Ellos son la fuerza motriz de estas políticas liberticidas, legitimando con su ceguera voluntaria cada atropello contra la libertad de expresión e información. Esos que, aplaudiendo la mordaza, son los mismos que llorarán cuando la soga del autoritarismo apriete también sus gargantas. ¿Pero qué se puede esperar de una sociedad que ha renunciado a su capacidad crítica en favor de la obediencia ciega?
Lo más trágico y vergonzoso es el grupo de ciudadanos completamente entregados a esta farsa, simplemente porque su partido de turno lo aplaude. Sectarios sin voluntad propia, incapaces de pensar por sí mismos, que votan con los ojos cerrados y las manos atadas al dogma ideológico que los ha domesticado. Ellos son la fuerza motriz de estas políticas liberticidas, legitimando con su ceguera voluntaria cada atropello contra la libertad de expresión e información. Esos que, aplaudiendo la mordaza, son los mismos que llorarán cuando la soga del autoritarismo apriete también sus gargantas. ¿Pero qué se puede esperar de una sociedad que ha renunciado a su capacidad crítica en favor de la obediencia ciega?
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