En esa relación triádica se la ha olvidado mencionar la unilateralidad del Estado, donde no pintan ni los profesores ni los alumnos, y mucho menos las familias.
Y me explico en tres puntos:
1) La Ley exige asignaturas ideológicas: la lengua del estado, la geografía del estado, la Historia del estado, la religión o ética del estado, etc. Por no hablar de las matemáticas, que en lugar de enseñar cosas prácticas, se mete en abstracciones inútiles que nadie va a usar en su vida salvo que se especialice (pero bueno, entonces también impartamos edición avanzada de vídeo para el que quiera ser director de cine o realizador de televisión).
Aquí da igual la triádica o que el centro sea privado, la doctrina es obligatoria.
2) La patente ineficiencia y corrupción del sistema educativo (dictado por el Estado), obligando a los padres a gastar 400€ por curso e hijo, cuando con ese dinero podrían comprar una Tablet que duraría varios años y en ella descargar el contenido lectivo. Pero claro, se acabaría el chiringuito con las editoriales.
3) El absurdo de la enseñanza elemental obligatoria (por parte del Estado), unas materias que cualquier adulto con dos dedos de frente podría impartir de forma particular, ya sea de forma voluntaria o con precios infinitamente más bajos, como sucede con la catequesis en las parroquias, ¿acaso hay alguno de ustedes incapaz de enseñar a leer, escribir, hacer matemática elemental o enseñar geografía básica?