Edelweiss
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Recuerdo que el primer juguete que destripé fue el famoso Autocross, que era un cacharro con una especie de circuito donde se desplazaba un cochecito que guiabas con un volante. Menuda decepción por cierto, ver el mecanismo tan simple; una rueda girando bajo el circuito con una cadena q alejaba o acercaba al centro de la rueda un imán, que era lo que hacía que el cochecito se moviera. Aquella vez me salió bien y pude volver a montarlo sin que me sobrara ningún tornillo. Desde aquel entonces siempre he sido el típico zarpas que todo lo que toca tiene que abrirlo y descubrir el mecanismo.
Lo malo es cuando uno se pasa de listo y le da por jugar a “las reparaciones” con objetos de cierto valor. Y más ahora, que puede encontrar uno en youtube hasta cómo reparar sartenes antiadherentes del modo más sencillo.
Todo esto viene al caso porque no hace mucho empecé a notar que las frenadas en el freno trasero de mi mountainbike no eran tan finas como solían serlo; había que apretar mucho el mando y no conseguía bloquear la rueda de ningún modo. Normalmente esto suele pasar por el desgaste de las pastillas. Me refiero a frenos hidráulicos claro. Ni corto ni perezoso procedo a sustituirlas por unas nuevas, ya que esto tampoco es muy complicado de hacer. Nada, sigue sin frenar bien. Empiezo a preguntar a algún amigo imaginario y me comentan que seguramente sería del liquido de frenos, que con el tiempo se deteriora y hay que cambiarlo, que eso en un taller te lo hacen en media hora y listo. Y claro, yo en mi afán de superación constante empiezo a bichear en youtube video tras video de “como sustituir liquidos de frenos en BTT”
¿Parece fácil verdad? Eso creía yo, sin pensar que el maromo que sale en el video probablemente haya cambiado más líquidos de frenos en su vida que Cáncer birras se haya pimplao. Pues en uno de los primero pasos, que es el separar los pistones internos que sujetan las pastillas, se ve que le di con demasiada fuerza y me cargué la pieza que sirve de sujeción a las pastillas de freno. Si hubiera sido un freno normal, pues vale, no pasa nada, pero ver como salta en pedazos un freno hidráulico Hayes de carbono, que son bastante carillos, por la ineptitud y el capricho de este gañan que os escribe, la verdad que no es una experiencia muy agradable. Su puta madre, con lo fácil que hubiera sido llevarlo al taller…pues nada, ahí el pazguato manazas haciendo de las suyas creyendo que si sale en youtube, todo es posible en este mundo.
Por eso aquí viene mi pregunta…¿Qué objetos de valor habéis mandado al otro barrio sin necesidad, sólo por el capricho de arreglarlo por vosotros mismos, metiendo la pata hasta el fondo por creeros pertenecientes a esa estirpe de seres humanos capaces de arreglar hasta un reactor atómico con un simple alicates y una llave del 10-11?
Lo malo es cuando uno se pasa de listo y le da por jugar a “las reparaciones” con objetos de cierto valor. Y más ahora, que puede encontrar uno en youtube hasta cómo reparar sartenes antiadherentes del modo más sencillo.
Todo esto viene al caso porque no hace mucho empecé a notar que las frenadas en el freno trasero de mi mountainbike no eran tan finas como solían serlo; había que apretar mucho el mando y no conseguía bloquear la rueda de ningún modo. Normalmente esto suele pasar por el desgaste de las pastillas. Me refiero a frenos hidráulicos claro. Ni corto ni perezoso procedo a sustituirlas por unas nuevas, ya que esto tampoco es muy complicado de hacer. Nada, sigue sin frenar bien. Empiezo a preguntar a algún amigo imaginario y me comentan que seguramente sería del liquido de frenos, que con el tiempo se deteriora y hay que cambiarlo, que eso en un taller te lo hacen en media hora y listo. Y claro, yo en mi afán de superación constante empiezo a bichear en youtube video tras video de “como sustituir liquidos de frenos en BTT”
¿Parece fácil verdad? Eso creía yo, sin pensar que el maromo que sale en el video probablemente haya cambiado más líquidos de frenos en su vida que Cáncer birras se haya pimplao. Pues en uno de los primero pasos, que es el separar los pistones internos que sujetan las pastillas, se ve que le di con demasiada fuerza y me cargué la pieza que sirve de sujeción a las pastillas de freno. Si hubiera sido un freno normal, pues vale, no pasa nada, pero ver como salta en pedazos un freno hidráulico Hayes de carbono, que son bastante carillos, por la ineptitud y el capricho de este gañan que os escribe, la verdad que no es una experiencia muy agradable. Su puta madre, con lo fácil que hubiera sido llevarlo al taller…pues nada, ahí el pazguato manazas haciendo de las suyas creyendo que si sale en youtube, todo es posible en este mundo.
Por eso aquí viene mi pregunta…¿Qué objetos de valor habéis mandado al otro barrio sin necesidad, sólo por el capricho de arreglarlo por vosotros mismos, metiendo la pata hasta el fondo por creeros pertenecientes a esa estirpe de seres humanos capaces de arreglar hasta un reactor atómico con un simple alicates y una llave del 10-11?
Freak total
Freak
Frikazo