Trevor Reznick es un obrero en una fábrica que un día atropella a un niño y lo mata. Se da a la fuga y no se entrega a la policía.
A partir de ese momento Trevor comienza su proceso de autodestrucción mental y física consumido por el remordimiento y la culpa ante el crimen que se niega a reconocer que ha cometido.
Todo en la película encaja perfectamente y sirve para describir el infierno existencial en el que vive el protagonista.
Sus compañeros de trabajo desconfían y le dan la espalda porque es evidente que esconde algo, algo malo y terrible.
El personaje de Iván es un demonio odioso de su propia mente, la imagen que Trevor tiene de si mismo antes del accidente, un cínico putañero, irresponsable, inmaduro y un asesino hijo de puta.
Preciosas las escenas en las que reconstruye una posible tarde idílica con el niño que mató y su madre... creada a partir de sus propios recuerdos.
Referencias visuales continuas a la condenación y salvación (en la atracción de la feria, en los túneles del metro, en la carretera hacia el final).
Maravillosa la ironía cuando se autodenuncia y simula su propio atropello en una especie de reconstrucción-intento de suicidio patético...
No podía faltar la referencia a Dostoyewski (aunque a través del libro "El Idiota" y no "Crimen y Castigo", que quizás sería demasiado evidente :) )
Y la cruz, claro. ¿La veis?.
Un guión muy bueno al que se le perdonan las referencias visuales y argumentales a Taxi Driver y "El club de la Lucha".
Sorprende la calidad de la peli teniendo en cuenta de dónde sale... pero realmente les ha salido redonda y no ma extraña que Bale se haya entregado en cuerpo y alma a un personaje tan logrado y a un guión tan bien escrito.
Gracias y lo siento si destripo la peli.
Pero es que realmente merece la pena explicarla porque en ocasiones parece injusto que los puntos buenos de una obra pasen desapercibidos.