Cachondo y su eterno dominio de la Poética.
¿Pues no recuerdo yo una vez a Cachondo Mental haciendo alusión a que lo mejor de la vida era sentarse en las pobladas calles del centro de Málaga, en plan flaneur, y pasar la tarde admirando nórdicas sílfides pasear mientras uno se dedicaba simplemente a devorar a lengüetazos, como un león, una sencilla bola de helado en un cucurucho?
Un forero ducho en las figuras literarias clásicas (
@Alano , desaparecido y espero que todavía preso por viogens) tuvo a bien indicarnos que nuestro Cachondo estaba, en realidad, haciendo poco menos que poesía pastoril, églogas modernas a lo Garcilaso.
Así, yo creo que lo que Cachondo intenta evocarnos con la figura del tranzaquizamín es revelarnos que existe un lugar que es sencillo, pero que está en las alturas donde moran los Dioses; que plácidamente se calienta con la chimenea que surge de los infiernos, pero no se quema; que desde tan privilegiada posición puede verlo a todo, pero no ser visto, un lugar de recogimiento, reflexión y pajas sin disturbios, un zulo paradisíaco terrenal, lejos de las vecinas y los chismes tóxicos.
Más allá, en la faceta Masónica- Iluminatis de Cachondo, el muy pícaro hace referencia a su forma triangular, la Pirámide de Cachondo, todo esto es muy denso para explicarlo ahora.
Yo, por lo menos, le iría dando a Cachondo un hilo-zaquizamí en tó lo alto del Jeneral, con chincheta (para que siempre estuviese arriba como corresponde) de título "El Zaquizamí de Catxondo" y sería como una columna periodística a su antojo, donde podría poner estas jugosísimas reflexiones así como sus fotos de pies bonitos o tías buenorras de impecable estilo que él tanto gusta, para nuestro bien, instrucción y disfrute, asomarnos brevemente por donde él mira, subirnos a hombreras de gigantes.
Nacho lo haga, Dios no lo impida.