Llevo años leyendo este foro, me presento contando la historia de mi colega:
Es muy buen chaval, es inteligente, tiene una memoria privilegiada, es culto, es simpático, etc… pero tiene un defecto físico muy grande. Tiene una grave deformación facial debido a que, de pequeño, tuvo un accidente que le dejó totalmente desfigurado. Los médicos le han hecho varias operaciones, han hecho todo lo que han podido, pero a pesar de todo su cara sigue muy deformada y llama bastante la atención. No pueden hacer nada más por él. La gente normal, educada y con un mínimo de empatía no menciona nada acerca del tema y, si lo hace, es porque ya tiene algo de confianza con él y sólo preguntan, con buenos modales, el por qué de su deformación. A pesar de tener estudios y ser realmente brillante, nadie quiere darle trabajo y está muy claro que es por su aspecto.
El caso es que el otro día pasé con mi colega por delante de un grupo de tías y éstas empezaron a cuchichear como putas marujas y a reírse entre ellas. Al principio no le di importancia, pero luego empezó a ser más que evidente que se estaban mofando de mi colega por sus comentarios insultantes y llenos de pura maldad. Me dieron ganas de darme la vuelta y decirles cuatro cosas a esas zorras pero mi amigo, que ya había entendido todo lo que pasaba, me paró los pies y me dijo entre risotadas: “tio, déjalas, es normal que se rían, si yo fuera una de ellas también me reiría de alguien tan feo como yo” Me pareció tan racional y tan admirable la actitud de mi colega que sentí verdadero asco por aquellas guarras que se reían de lo que para mi amigo es una auténtica putada, incapaces de mirar más allá de sus propias narices. Él dice que tiene asumido que ninguna mujer querrá estar con él si no es por dinero, dice que comprende que nadie pueda enamorarse de él. Creo que piensa que es lógico que ninguna chica pueda mirarle a la cara y ver a un ser humano como cualquiera de nosotros. Tiene totalmente asumido que el problema es suyo y de su cara deformada. Yo sé positivamente que mi colega es mucho mejor que muchos otros, entre ellos yo y todo mi grupo de amigos. Él es muy bueno, demasiado bueno... pura bondad. Podría ser el hombre perfecto para cualquier mujer. A pesar de todas las humillaciones que a vivido a lo largo de su vida no ha perdido la fe en las personas y sigue queriendo salir cada fin de semana a ver si, por una vez, una chica quiere simplemente hablar con él de forma sincera. Rara vez alguna le habla, y si lo hace sólo es para sentirse bien consigo misma y no para conversar realmente con él. En general siempre tiene que soportar las risas de muchas tías cuando camina por la calle. Yo ya no sé cómo ayudarle, supongo que tampoco podría hacer mucho por él, pero no quiero que ninguna de esas putas sin escrúpulos le haga más daño. Es una persona muy buena que lo ha pasado muy mal en la vida. Sólo pide que una mujer se interese por él, aunque sólo sea para hablar, para disfrutar de su presencia, de su compañía. Creo que no existe nada en este mundo que pudiera hacerlo más feliz. Sé que llora a menudo, solo, en su casa, con una copa de whisky en la mano… Supongo que, en principio, a ninguno nos gustaría estar con una mujer deforme... pero como mínimo creo que hay que respetar a las personas y conocerlas.
Me recuerda a veces a Joseph Merrick, el hombre elefante, aunque sea un caso bastante más extremo que el de mi colega. Su historia fue llevada al cine por David Lynch. Mi amigo me recomendó esta película.
Si se supone que las tías son tan sensibles y todo eso... ¿Por qué tratan así a mi colega? ¿Por qué bajan la mirada o se quedan observándolo horrorizadas? ¿Por qué se ríen de él? ¿Por qué son tan superficiales?
Es muy buen chaval, es inteligente, tiene una memoria privilegiada, es culto, es simpático, etc… pero tiene un defecto físico muy grande. Tiene una grave deformación facial debido a que, de pequeño, tuvo un accidente que le dejó totalmente desfigurado. Los médicos le han hecho varias operaciones, han hecho todo lo que han podido, pero a pesar de todo su cara sigue muy deformada y llama bastante la atención. No pueden hacer nada más por él. La gente normal, educada y con un mínimo de empatía no menciona nada acerca del tema y, si lo hace, es porque ya tiene algo de confianza con él y sólo preguntan, con buenos modales, el por qué de su deformación. A pesar de tener estudios y ser realmente brillante, nadie quiere darle trabajo y está muy claro que es por su aspecto.
El caso es que el otro día pasé con mi colega por delante de un grupo de tías y éstas empezaron a cuchichear como putas marujas y a reírse entre ellas. Al principio no le di importancia, pero luego empezó a ser más que evidente que se estaban mofando de mi colega por sus comentarios insultantes y llenos de pura maldad. Me dieron ganas de darme la vuelta y decirles cuatro cosas a esas zorras pero mi amigo, que ya había entendido todo lo que pasaba, me paró los pies y me dijo entre risotadas: “tio, déjalas, es normal que se rían, si yo fuera una de ellas también me reiría de alguien tan feo como yo” Me pareció tan racional y tan admirable la actitud de mi colega que sentí verdadero asco por aquellas guarras que se reían de lo que para mi amigo es una auténtica putada, incapaces de mirar más allá de sus propias narices. Él dice que tiene asumido que ninguna mujer querrá estar con él si no es por dinero, dice que comprende que nadie pueda enamorarse de él. Creo que piensa que es lógico que ninguna chica pueda mirarle a la cara y ver a un ser humano como cualquiera de nosotros. Tiene totalmente asumido que el problema es suyo y de su cara deformada. Yo sé positivamente que mi colega es mucho mejor que muchos otros, entre ellos yo y todo mi grupo de amigos. Él es muy bueno, demasiado bueno... pura bondad. Podría ser el hombre perfecto para cualquier mujer. A pesar de todas las humillaciones que a vivido a lo largo de su vida no ha perdido la fe en las personas y sigue queriendo salir cada fin de semana a ver si, por una vez, una chica quiere simplemente hablar con él de forma sincera. Rara vez alguna le habla, y si lo hace sólo es para sentirse bien consigo misma y no para conversar realmente con él. En general siempre tiene que soportar las risas de muchas tías cuando camina por la calle. Yo ya no sé cómo ayudarle, supongo que tampoco podría hacer mucho por él, pero no quiero que ninguna de esas putas sin escrúpulos le haga más daño. Es una persona muy buena que lo ha pasado muy mal en la vida. Sólo pide que una mujer se interese por él, aunque sólo sea para hablar, para disfrutar de su presencia, de su compañía. Creo que no existe nada en este mundo que pudiera hacerlo más feliz. Sé que llora a menudo, solo, en su casa, con una copa de whisky en la mano… Supongo que, en principio, a ninguno nos gustaría estar con una mujer deforme... pero como mínimo creo que hay que respetar a las personas y conocerlas.
Me recuerda a veces a Joseph Merrick, el hombre elefante, aunque sea un caso bastante más extremo que el de mi colega. Su historia fue llevada al cine por David Lynch. Mi amigo me recomendó esta película.
Si se supone que las tías son tan sensibles y todo eso... ¿Por qué tratan así a mi colega? ¿Por qué bajan la mirada o se quedan observándolo horrorizadas? ¿Por qué se ríen de él? ¿Por qué son tan superficiales?