Bueno, pues toca estrenarme en este hilo. Hoy he hecho para comer arroz al horno, plato tradicional levantino.
Lo primero de todo, he comprado una cazuela de barro nueva, la anterior se ve que no salió muy bien y cascó. Antes de su uso hay que "curarla", yo no sé si será algo que de resultado o no pero se ve que es típico hacerlo para que no casquen por las diferencias de temperatura.
Primero hay que cubrirla de agua para que el culo, que no está tratado, absorba agua por los poros abiertos que tiene, esto lo podéis ver fácilmente ya que salen burbujas pequeñas. Esto pasa igual que cuando vas a colocar azulejos, tienes que meterlos en agua porque si no lo haces estan tan secos que absorben el agua de la pasta y se despegan, pues similar.
Ver el archivos adjunto 31469
Una vez que ves que ya no absorbe, la retiras y secas con papel de cocina. La pones boca abajo y le restriegas por todo un diente de ajo, bien restregado sin dejarte nada, ni del culo ni de los laterales, como si estuvieras pintando. Parece una tontería pero se nota la superficie más lisa por eso, porque el tema es tapar los poros del barro cocido. No sé si se llega a apreciar bien en la foto pero ya os digo que está un poco más poroso cuando la compras. Luego la dejas secar un par de horas y listo.
Ver el archivos adjunto 31470
Bueno, pues una vez hecho esto, que lo pongo como dato curioso por si alguien no lo sabía, toca preparar todos los ingredientes de la receta.
Ver el archivos adjunto 31471
Como podéis apreciar, arroz, morcilla, chorizo, costillas, panceta, tomate natural y frito, garbanzos, patata, ajos, pimentón dulce, colorante y caldo del cocido que nos haya sobrado, o cualquier caldo que hagáis. En mi caso era un caldo de ave para hacer fideos y los garbanzos son de bote, pero bueno, siempre es mejor si el caldo y los garbanzos son de algún cocido anterior y os haya sobrado.
Cantidades, lo que veis ahí es para tres personas, pero tres personas que coman bastante, porque como podéis ver, más que arroz hay mucha "chicha". Importantísimo las proporciones del caldo con el arroz, esto es clave, sino se os va a quedar meloso y el arroz al horno tiene que ser seco, quizá no tan suelto como la paella pero que no tenga caldo. La cantidad de caldo es doblar el número de tazas de arroz menos una, es decir, yo gasto de medida una tacita de café, la típica del cortado o café solo, pues si le echo 3 tazas, de caldo tengo que echar 5, si pongo 4 tazas, de caldo 7, y así sucesivamente. Las tazas siempre colmadas, tanto las de arroz como las de caldo.
La patata y el tomate se cortan a rodajas. Al caldo ya le he echado una punta de cucharilla de café de colorante y sal, y al vaso que tengo con cuatro cucharadas soperas de tomate frito ya le he echado una cucharilla de pimentón dulce. Pues bien, procedemos:
Cogemos una sartén grande y ponemos a freír las costillas, el embutido y la panceta, lo hacemos todo junto con unos dientes de ajo. Que esté todo bien doradito pero sin pasarse, tener en cuenta que luego se termina de hacer en el horno. Echarle bien de sal a las costillas.
Ver el archivos adjunto 31472
Como supondréis, la morcilla es lo primero que se hace, así que la apartamos y cuando ya está casi lo demás añadimos la panceta que también se hace pronto.
Ver el archivos adjunto 31473
Una vez en el punto retiramos todo a una fuente con bastante papel de cocina para que absorba bien el aceite sobrante.
En ese aceite que queda freímos las rodajas de patata, también a medio hacer y apartamos de nuevo.
Ver el archivos adjunto 31474
Una vez hecho esto, procedemos a preparar la cazuela, ponemos primero de todo el arroz, en el medio ponemos la cabeza de ajos que le habremos hecho un corte alrededor para que suelte los jugos, distribuimos los garbanzos y todo lo demás que hemos frito, además del tomate natural hasta que nos queda así. Queda un poco amontonado pero bueno, hay que procurar que todo esté lo más uniforme posible y que no se monten unas cosas encima de otras para que luego se tueste todo por igual.
Ver el archivos adjunto 31479
Colamos el aceite de antes para dejarlo limpio y usamos posteriormente solo la mitad de este, aquí podéis ver lo que me ha quedado una vez colado, pues la mitad de eso
Ver el archivos adjunto 31475
ya que nos sobra para sofreír el tomate con el pimentón, que previamente hemos mezclado bien antes.
Ver el archivos adjunto 31476
Sofreímos, basta con un minutillo o poco más para que no se queme el pimentón.
Ver el archivos adjunto 31477
Una vez sofrito lo esparcimos lo mejor que podamos por la cazuela.
Ver el archivos adjunto 31480
Ahora ya añadimos el caldo, que debe estar caliente.
Ver el archivos adjunto 31481
Ahora ya queda meterlo al horno, que unos diez minutos antes, hemos puesto a 200ºC y con el ventilador para que esté caliente.
Ver el archivos adjunto 31482
Ahora deberemos esperar entre 45 minutos y una hora, en función de lo seco que lo queramos, pero vamos, 45 minutos mínimo.
Mientras que se hace podéis ir fregando platos y limpiando la cocina, no creáis que habéis acabado ya
Entre lo que salpica cuando sofríes y la cantidad de trastos que utilizas te tiras un buen rato.
Ver el archivos adjunto 31483
Pero merece la pena, luego sacas el plato de esta manera, y disfrutas.
Ver el archivos adjunto 31484
Ver el archivos adjunto 31485
Un buen café después y una copa de herbero y a fer la mar