En realidad es una mezcla entre racismo y clasismo. Aunque los polis sean negros, en el momento que les dan la chapa ya no se ven como niggas, y todos los que antes eran homies ahora pasan a estar por debajo de ellos, ya no se reconocen en el grupo ese.
Pasa en cualquier grupo humano, como en el experimento de Stanford, les das poder a unos pocos, y la mayoría pierden la empatía.
Por supuesto esto al sistema le viene de perlas, a cambio de unos cuantos alborotos de nada, ahora pueden enchironar (o más) a cinco morenos pero quedando bien porque así demuestran que "la justicia es para todos"; pero a la vez, el miedo ya está sembrado porque aunque los enchironen, la gente en general pensará en estas cosas cuando interactúe con la pasma y será super pasiva y obediente, no sea que te maten a golpes, que después de muerto de poco te sirve que los entrullen. Y si los alborotos se salen de madre, mejor excusa tienen para militarizar un poquito más las calles.