Tenéis que venir a Venezuela y usar el Metro de Caracas, les va a resultar toda una aventura. Hay mogollón de gente, no funcionan los aires acondicionados, un calor de la ostia, siempre hay retrasos en el servicio y te quedas varado, vendedores ambulantes que te ofrecen golosinas, cigarrillos, bolígrafos, te compran dólares y euros; gente mendigando por diversas razones, peleas, empujones, derrepente una señora que lleva un pollo vivo, o un perro, gato, conejo, recurrentes llantos de niños agobiados por el calor y todo el ambiente, gente que se pelea y muchos actos delictivos como hurtos, robos, atracos, peleas violentas e incluso asesinatos.