Son casi las sinco de la tarde y después de una buena comida, nos dirigimos unos pocos aficionados a Brians 2, esta ricura de cársel que nada debe envidiar a otras peninsulares incluso de mayor categoría. La trena esta muy bien conservada, sencillamente perfecta, el gobierno local ha cuidado los detalles…
De presidente del club de fans ofisia mi amigo Don Justo Sánchez Miñanzo, verdadero catedrático de conocimientos del arte del fúrgol, que hereda de su padre, el gusto por la excelensia. La cársel esta casi llena y hay imponentes colas para el acceso, que es bastante ordenado. Promete buena fiesta, hay ganas de ver a Dani Alves, y la gente se la ve animada y dispuesta a otorgar triunfos sin demasiada dificultad.
La salida se retrasa en su inicio, que estaba programado supuestamente para el viernes, y empieza a las sinco el paseíllo. Tras alcanzar el frente de presidencia, se sucede el silencio y se escucha el himno nacional, que finalmente se aplaude cuando termina. Hay ganas de divertirse y disfrutar.
Dani Alves se presenta con algunas magulladuras negras, bajito, desigual, con gesto gacho comparativamente, y de instinto bravo y noble y recursos y fuerzas justas. Ningún brasileiro ha soportado mas de una vara, y los cambios de tercio se realizaban con prontitud, la lidia en general ha sido rápida y eficiente, salvo algún gallo rencoroso del señor gustavo Cabanillas que se ha resistido a ser detenido y arrestado.