Glorias pasadas: Los almogávares

Tom Bombadil

RangoClásico
Registro
4 Jun 2005
Mensajes
4.221
Reacciones
2
He encontrado un texto bastante interesante sobre un pasaje olvidado de nuestra historia, de como un grupo de soldados pobremente equipados y cuyo mejor armamento era el valor gritaba: ¡Desperta ferro!

En 1245 los reyes de Aragón dieron por concluida la Reconquista. Habían llegado hasta Alicante, hasta el punto donde el río Segura se encuentra con el mar. A partir de ahí le tocaría a Castilla continuar la labor de recobrar la España perdida. El problema es que a los belicosos catalanes, aragoneses y valencianos de la época les quedaba cuerda para rato, y no estaban dispuestos a quedarse cruzados de brazos.


Abrevaron sus caballos en las aguas del Segura y pusieron sus ojos sobre el ancho mar que tenían enfrente: el Mediterráneo, un océano de oportunidades al alcance de su mano que, nobleza obliga, no iban a dejar escapar.

En la lejana Sicilia se estaba cociendo, allá por 1282, un asunto muy feo. Los partidarios del Papa, llamados güelfos, habían colocado en el trono de la isla a Carlos de Anjou, un insolente francés que había repartido el regalo entre su camarilla de amigos. El partido contrario, el de los gibelinos, conspiraba contra él, pero sus seguidores, como carecían de candidato, poco podían hacer, salvo emigrar o encerrarse en casa. En Aragón, el rey Pedro III estaba al tanto de la jugada, y cuando la cosa se puso imposible reclamó sus derechos dinásticos.

Naturalmente, la Casa de Barcelona, a la que pertenecía el monarca, nunca había tenido derechos sobre la isla, pero Pedro se había casado con una alemana, Constanza de Hohenstaufen, que sí que los tenía. Eso era suficiente para intervenir. Declaró la guerra a los usurpadores franceses y la ganó. Fue un paseo militar que le proporcionó insospechada fama y el bien merecido título de Pedro el Grande. Todo este episodio se conoce como las Vísperas Sicilianas, y fue el primer capítulo de la dilatadísima presencia española en el sur de Italia. Tan dilatada que se extendería durante cinco siglos.

El secreto de Pedro el Grande para conquistar Sicilia tan rápidamente fue un novedoso cuerpo de ejército traído de las guerras contra los moros en España y que se había demostrado invencible: las compañías de almogávares.

Los almogávares eran los soldados más bravos y temibles de su época. Eran tropas ligeras, normalmente de infantería, armados con lo justo pero que se movían con sorprendente agilidad en cualquier campo de batalla. Se agrupaban en compañías no muy numerosas, lideradas por un caudillo que las sometía a una disciplina férrea. O vencían o morían: no había término medio. Se les iba la vida en ello, y no sólo porque no daban cuartel en el combate, sino porque carecían de impedimenta: vivían de lo que saqueaban al vencido tras haberle aniquilado. Así de sencillo.

San Jorge.Provenían de las serranías ibéricas y de los valles del Pirineo, donde eran reclutados muy jóvenes, casi niños. La vida que llevaban era durísima: sometidos a mil privaciones, dormían al raso y comían un día sí y tres no. Vivían por y para la guerra.

No llevaban armadura, ni casco, ni siquiera la socorrida cota de malla, tan en boga en aquellos tiempos. Su equipo se limitaba a una lanza colgada al hombro, unos dardos o azconas –que lanzaban con tanta fuerza que eran capaces de atravesar los escudos del adversario– y un afilado chuzo, su arma más mortífera. Antes de entrar en combate golpeaban con fuerza el chuzo contra las piedras, hasta que saltaban chispas; entonces, cuando el sonido era ya ensordecedor, gritaban al unísono: "Desperta, ferro!", seguido de los más tradicionales "Aragó, Aragó!" o "Sant Jordi!", y se lanzaban sobre el enemigo como auténticos diablos. Estremecedor.

A los enemigos, según veían de lejos el dantesco espectáculo, se les helaba la sangre en las venas. Su destino estaba sentenciado. Y no era para menos. Los almogávares no tomaban prisioneros ni hacían distingos; mataban a todos y se jactaban de que, durante la batalla, su chuzo había pasado más tiempo dentro del cuerpo del adversario que fuera.

Tras la conquista de Sicilia, al heredero de Pedro el Grande, Federico III, empezó a incomodarle la presencia de los rudos almogávares, que no terminaban de acostumbrarse a vivir sin guerrear. Habían pasado unos años persiguiendo a los franceses por el reino de Nápoles, pero con la paz de Caltabellota la diversión se les acabó.

La fama que habían criado en Italia atravesaba las fronteras. Cuentan que, en cierta ocasión, un almogávar fue hecho prisionero por los franceses. El rey franco, intrigado por el romanticismo que envolvía a este cuerpo de españoles asilvestrados, lo mandó traer a su presencia. Para salvar su vida, le propuso una justa con su mejor caballero. Si salía vencedor podría volver con los suyos. El almogávar aceptó sin dudarlo. Sabía que iba a ganar.

El francés se presentó sobre su caballo, armado hasta los dientes y protegido por una coraza primorosamente labrada. El español midió la distancia y, antes de que pudiese reaccionar el jinete, alanceó al caballo hasta matarlo. El francés cayó rodando al suelo, donde el almogávar le esperaba chuzo en ristre. Ahí terminó la justa: el rey pidió al vencedor que perdonase la vida al infeliz caballero y el almogávar regresó a casa tan pimpante.

Con la aventura siciliana tocando a su fin, a los almogávares se les presentaba una dura disyuntiva: o se disolvían o encontraban una causa por la que matar y morir, que era casi lo único que sabían hacer. Ésta se les presentó de improviso. Andrónico II, el emperador de Bizancio, tenía a los turcos encima, a pocas jornadas de Constantinopla, amenazando el trono y la existencia misma del Imperio. Se puso en contacto con el caudillo de los almogávares sicilianos, Roger de Flor, un soldado de fortuna que, antes de recalar en la singular compañía aragonesa, había sido templario, cruzado en San Juan de Acre y pirata. Un genuino aventurero medieval.

De Flor aceptó la oferta y se dirigió, con 7.000 hombres, a Constantinopla. Sólo pidió dos cosas: que le dieran un título nobiliario y que le suministraran una esposa. El bizantino fue espléndido en ambos requerimientos: le hizo Megaduque (nada menos) y le dio la mano de una sobrina suya que vivía en Bulgaria. Cumplimentados los trámites, la Gran Compañía Catalana de Almogávares, o Societate Catallanorum, se dirigió al encuentro con el turco.

Las fuerzas eran desiguales: a cada español le tocaban dos turcos; pero los almogávares, fieles a su consigna de vencer o morir, al grito de "Desperta, ferro!" pusieron en desbandada al enemigo. Al que pudo, porque la degollina de este primer encuentro fue antológica: 13.000 muertos, todos los mayores de diez años, edad a la que Roger de Flor estimaba que un hombre podía blandir una espada.

Entregada su carta de presentación, levantaron el asedio sobre Filadelfia y Thira y persiguieron a los turcos, matándolos allí donde los encontraban.

En menos de un año, las tropas españolas llegadas de Sicilia habían dado la vuelta a la tortilla y se encontraban en el interior de Anatolia. Fue allí donde tuvo lugar la batalla más celebrada de los almogávares, la del monte Tauro: Roger de Flor y su senescal Berenguer de Rocafort, al frente de 7.000 españoles, plantaron cara a unos 40.000 turcos. La misma ceremonia al alba, los hierros despertando entre chispas y la horda colina abajo gritando como posesos los nombres de Aragón y su santo patrón. Los turcos salieron en estampida después, eso sí, de dejar 18.000 cadáveres en el campo de batalla. "Feren tal carnissería que era meravella", apuntaría años después Ramón Muntaner, uno de los integrantes de la expedición, en su Crónica de los Almogávares.

Roger de Flor, tras su victoriosa campaña contra el turco.Corría el año 1304, y éste de los almogávares sería el último ejército cristiano en penetrar en el interior de Asia Menor, la actual Turquía. Hecho el trabajo, Roger de Flor y los suyos regresaron a Constantinopla. Tan impresionante había sido la victoria que el emperador le concedió un nuevo título, el de César.

Tanta generosidad con el forastero destapó el frasco de las intrigas palaciegas. Miguel, hijo del emperador, invitó a Roger de Flor y a sus generales a una cena en Adrianópolis. Tras el último plato, con alevosía y por sorpresa, los guardias alanos de la corte pasaron a cuchillo a los confiados catalanes, que, para más inri, estaban a esa hora algo bebidos.

Advertida la tropa de la traición bizantina, salió como una furia de su campamento en Galípoli y se dedicó durante días a arrasar pueblos y aldeas. Fue la llamada "venganza catalana", que arrojó casi tantas víctimas como las que los almogávares habían dejado en los campos de Anatolia. De ésta no se libraron ni los niños. Muntaner trata de justificar la salvajada apelando al honor: "Fue hecha tan gran venganza [...] pues valía más morir con honor que vivir en deshonra". Los españoles, siempre tan españoles.

Andrónico II, asustado por el cariz que habían tomado los acontecimientos, armó un ejército para neutralizar la amenaza. No sirvió de gran cosa. La compañía almogávar, crecida e iracunda, derrotó a los bizantinos. Para evitar la tentación de huir, metieron fuego a los barcos y se lanzaron, guiados por los dos Berengueres, el de Rocafort y el de Entença, al cuello de sus antiguos anfitriones, gritando, cómo no, "Desperta, ferro!". Muntaner asegura que mataron, ellos solitos, a 26.000 bizantinos; aunque ya sería alguno menos, que a los "cronistas en primera persona" siempre se les va la mano cuando se trata de contar sus hazañas.

Una vez reparada la ofensa, la compañía, visiblemente mermada por los combates, se dirigió hacia Grecia, saqueando a conciencia lo que encontraron a su paso, excepto los monasterios del monte Athos, que se salvaron gracias al ruego de Jaime II de Aragón. Lo cortés no quita lo valiente: serían crueles y sanguinarios, sí, pero también devotos y aficionados a oír misa antes de la batalla.

Muertos sus caudillos en las refriegas con los bizantinos, formaron un consejo de gobierno, el Consell de Dotze, y se pusieron al servicio de los barones francos que mandaban en el sur de Grecia desde tiempos de las Cruzadas. Uno de ellos, Gualterio de Brienne, volvió a traicionarles. Se le olvidó liquidar la soldada por los servicios prestados. En mala hora, porque el despiste lo pagó con su vida. En pocos años se adueñaron de los señoríos francos; pero no de cualquier manera, sino a su manera: asesinaron a los barones y se quedaron con sus haciendas, sus castillos y sus viudas para fundar dos ducados, los de Atenas y Neopatria, que perdurarían 80 años. Durante casi un siglo estos dos pedazos de Grecia se convirtieron en un apéndice lejano y semiolvidado de la Corona de Aragón.

Tras la caída de Atenas y la toma de Constantinopla por los turcos, en el siglo XV, la epopeya de los indomables almogávares fue cayendo en el olvido y su historia se transformó en leyenda. Habían luchado contra corriente, contra el signo de los tiempos, contra todo y contra todos, hasta contra sí mismos. Hoy nadie los reivindica; son, en cierto modo, incómodos recuerdos de una época de la que pocos quieren acordarse. Hasta en la muerte son temidos y respetados.

https://findesemana.libertaddigital.com/articulo.php/1276231325
 
El Sr. Perez Reverte tiene más estilo contando historias


PATENTE DE CORSO
Una de almogávares

ARTURO PÉREZ-REVERTE | El Semanal | 29 de mayo de 2005

En capitanalatriste.com reproducimos las columnas publicadas por Arturo Pérez-Reverte en "El Semanal". En el nuevo número de la revista comenta: "De ellos no se acuerda casi nadie. Eran políticamente incorrectos".

De ese centenario se ha hablado poco, pues nadie puede hacerse fotos a su costa. Hace setecientos años justos, además de salvar el imperio bizantino del avance turco, los almogávares arrasaron Grecia. Fue un episodio sólo comparable a la conquista de América por bandas de aventureros sin nada que perder salvo el pellejo –que se cotizaba a la baja– y con todo por ganar si salían vivos. Pero en esta España donde los libros escolares no los determina la memoria, sino el pesebre donde trinca tanto sinvergüenza periférico y central, esas historias han sido eliminadas, o manipuladas en beneficio de los golfos que organizan el negocio en plazos de cuatro años: los que van de una urna a otra. El resto importa un carajo. De los almogávares, como de lo demás, no se acuerda casi nadie. Eran políticamente incorrectos.

Madrugando el siglo XIV, el emperador de Bizancio pidió ayuda para frenar el avance de los turcos, y la corona de Aragón envió sus temibles Compañías Catalanas. Lo hizo para quitárselas de encima. Estaban integradas por almogávares: mercenarios endurecidos en las guerras de la Reconquista y en el sur de Italia. Sus oficiales, de mayoría catalana, eran también aragoneses, navarros, valencianos y mallorquines. En cuanto a la tropa, el núcleo principal procedía de las montañas de Aragón y Cataluña; pero las relaciones mencionan apellidos de Granada, Navarra, Asturias y Galicia. Feroces y rápidos, armados con equipo ligero, combatían a pie en orden abierto, con extrema crueldad, y entraban en combate bajo la señera cuatribarrada de Aragón. Sus gritos de guerra eran Aragón, Aragón, y el terrible, legendario, Desperta, ferro.

La historia es larga, tremenda, difícil de resumir. Seis mil quinientos almogávares recién desembarcados en Grecia destrozaron a fuerzas turcas muy superiores, matando en la primera batalla a trece mil enemigos, sin dejar con vida –eran tiempos ajenos al talante, al buen rollito y al diálogo entre civilizaciones– a ningún varón mayor de diez años. En la segunda vuelta, de veinte mil turcos sólo escaparon mil quinientos. Y, tras escaramuzas menores, en una tercera escabechina los almogávares se cepillaron a dieciocho mil más. Eran letales como guadañas. Además, entre batalla y batalla –españoles a fin de cuentas– pasaban el rato apuñalándose entre sí por disputas internas, o despachando a terceros en plan chulito, como los tres mil genoveses a los que por un quítame allá esas pajas acuchillaron en Constantinopla, durante una especie de botellón que terminó como el rosario de la aurora.

A esas alturas, claro, el emperador Andrónico II se preguntaba, con los huevos por corbata, si había hecho bien contratando a semejantes bestias. Así que su hijo Miguel invitó a cenar a Roger de Flor, que era el jefe, y a los postres hizo que mercenarios alanos los degollaran a él y a un centenar largo de oficiales. Fue el 4 de abril de 1305. Después de aquello los griegos creyeron que la tropa almogávar, sin jefes, pediría cuartel. Pero eso era desconocer al personal. Cuando apareció el inmenso ejército bizantino para someterlos, aquellos matarifes oyeron misa y comulgaron. Luego gritaron: Desperta ferro, Aragón, Aragón, y se lanzaron contra el enemigo, pasándose por la piedra a veintiséis mil bizantinos en un abrir y cerrar de ojos. Lo cuenta Ramón Muntaner, que estuvo allí: no se alzaba mano para herir que no diera en carne.

No quedó sólo en eso. Enterados los almogávares de que nueve mil mercenarios alanos –los que aliñaron a Roger de Flor– volvían a su tierra licenciados y con familia, les salieron al paso, hicieron picadillo a ocho mil setecientos y se quedaron con sus mujeres. Después, durante una larga temporada y pese a estar rodeados de enemigos, se pasearon por Grecia saqueando y arrasando, por la patilla, cuanto se les puso por delante. Fue la famosa venganza catalana. Y cuando no quedó nada por robar o quemar, fundaron los ducados de Atenas y Neopatría: estados catalano-aragoneses leales al rey de Aragón, que aguantaron durante tres generaciones hasta que con el tiempo, el sedentarismo y el confort, se fueron amariconando –hijo caballero, nieto pordiosero– y quedaron engullidos, como el resto de Grecia, por la creciente marea turca que había de culminar con la caída de Constantinopla.

Y ésa, colorín colorado, es la historia de los almogávares. Admitan que es una buena historia. Vive Dios.

https://www.capitanalatriste.com/escritor.html?s=patentescorso/pc_29may05
 
Siempre que leo algo de los almogavers se me pone dura.

Por otro lado, es gracioso ver como el "pacifista y de izquierdas" nacionalismo catalán resucita este tipo de historias para sacar pecho, se les nota el imperialismo a la legua. Ese imperialismo frustrado con la decadencia del Mediterráneo en favor del Atlántico que les hizo tirarse en brazos de Castilla. Luego resulta que los Castellanos, que se dieron de bruces con el imperialismo casi por casualidad, son los imperialistas para ellos, como si Castilla hubiera dado muestras de saber llevar un Imperio.

I jo que vaig ser catalanista quan tenia quintze anys.....caguenlallet.
 
El grito de DESPERTA, FERRO me llega al alma. Es el más duro y hermoso de todos los gritos de guerra.

Qué tiempos más hermosos fueron esos, qué vidas más dignas de ser vividas.

Estas gentes sabían claramente qué era lo mejor de la vida.
 
el Caín rebuznó:
Siempre que leo algo de los almogavers se me pone dura.

Por otro lado, es gracioso ver como el "pacifista y de izquierdas" nacionalismo catalán resucita este tipo de historias para sacar pecho, se les nota el imperialismo a la legua. Ese imperialismo frustrado con la decadencia del Mediterráneo en favor del Atlántico que les hizo tirarse en brazos de Castilla. Luego resulta que los Castellanos, que se dieron de bruces con el imperialismo casi por casualidad, son los imperialistas para ellos, como si Castilla hubiera dado muestras de saber llevar un Imperio.

I jo que vaig ser catalanista quan tenia quintze anys.....caguenlallet.

Yo también tuve una adolescencia "oscura"
 
En el articulo se dice que los almogàvers eran presencia española en el sud de Italia(SICILIA) lástima que españa no existe hasta el siglo XVIII, que no eran españoles, que eran catalanes y aragoneses y que luchaban por la Corona de Aragón y el Conde de Barcelona.

LO que dejaron que fue la bandera española o les 4 barres? jejejejeej
 
CATattack! rebuznó:
En el articulo se dice que los almogàvers eran presencia española en el sud de Italia(SICILIA) lástima que españa no existe hasta el siglo XVIII, que no eran españoles, que eran catalanes y aragoneses y que luchaban por la Corona de Aragón y el Conde de Barcelona.

LO que dejaron que fue la bandera española o les 4 barres? jejejejeej

Dejaron una pancarta pidiendo un nuevo estatut
 
Tom Bombadil rebuznó:
He encontrado un texto bastante interesante sobre un pasaje olvidado de nuestra historia, de como un grupo de soldados pobremente equipados y cuyo mejor armamento era el valor, doblegó a los moros primero y luego a los sicilianos turcos y bizantinos, nunca se ralizarán reportajes ni documentales sobre ellos, el buenrollito progre-pacifista lo impide, sin embargo nunca está de más, en estos tiempos de cobardía, claudicación y verguenza, recordar a aquellos cuya máxima premisa fue el honor y que ni se doblegaron ni se arrodillaron jamás ante nadie: ¡Desperta ferro!

hijodeputa me dan ganas de hacer la carrera de Historia... no me lies q ya lo tengo claro :eek:
 
la primera vez que me entere de la existencia de los almogávares fue en una pelicula de dibujos animados catalana, era sobre un almogávar que venia a nuestra epoca y salvaba la navidad, ejeje curiosa mezcla
 
CATattack! rebuznó:
En el articulo se dice que los almogàvers eran presencia española en el sud de Italia(SICILIA) lástima que españa no existe hasta el siglo XVIII, que no eran españoles, que eran catalanes y aragoneses y que luchaban por la Corona de Aragón y el Conde de Barcelona.

LO que dejaron que fue la bandera española o les 4 barres? jejejejeej

Lo marcado en negrita SOBRA, eso se llama protagonismo nacionalista.
 
Tom Bombadil rebuznó:
el Caín rebuznó:
Siempre que leo algo de los almogavers se me pone dura.

Por otro lado, es gracioso ver como el "pacifista y de izquierdas" nacionalismo catalán resucita este tipo de historias para sacar pecho, se les nota el imperialismo a la legua. Ese imperialismo frustrado con la decadencia del Mediterráneo en favor del Atlántico que les hizo tirarse en brazos de Castilla. Luego resulta que los Castellanos, que se dieron de bruces con el imperialismo casi por casualidad, son los imperialistas para ellos, como si Castilla hubiera dado muestras de saber llevar un Imperio.

I jo que vaig ser catalanista quan tenia quintze anys.....caguenlallet.

Yo también tuve una adolescencia "oscura" en la que apoyaba los paissos catalans, afortunadamente maduré y rectifiqué a tiempo, ahora me encuentro en el polo opuesto y no quiero ver banderas esteladas ni en mis más atroces pesadillas.

Me hace gracia que uno de los gritos de guera de los almogávares fuese "Aragó, aragó" y no dijesen "Catalunya, Catalunya", demostración evidente de que no existía ningún tipo de conciencia nacional catalana, por mucho que los nacionalistas manipulen la historia para ajustarla a sus intereses y se inventen Cataluñas milenarias y oprimidas desde tiempos de Amilcar Barca.


De hecho, el termino nacionalista nace con la Reinaxença, a finales del siglo XIX, en la que hay una exaltacion de los valores y la lengua catalanas.

Los almogavers, parece que le queramos poner romanticismo al tema, pero en realidad eran mercenarios tan salvajes como podian ser los extremeños de Hernan Cortes. Solo les movia el afan de oro y poder. Recordad que en Grecia aun se recuerda el termino de "Venjança catalana" por la masacre que hicieron los almogavers en venganza por el asesinato de su jefe Roger de Flor i sus lugartenientes
 
Darkside rebuznó:
Los almogavers, parece que le queramos poner romanticismo al tema, pero en realidad eran mercenarios tan salvajes como podian ser los extremeños de Hernan Cortes. Solo les movia el afan de oro y poder. Recordad que en Grecia aun se recuerda el termino de "Venjança catalana" por la masacre que hicieron los almogavers en venganza por el asesinato de su jefe Roger de Flor i sus lugartenientes

Nadie ha afirmado que fuesen gente cultivada ni amantes de la filosofía.
 
Y en los paises bajos para acojonar a los niños, en vez de decirles que viene el hombre del saco, les dicen que viene el duque de Alba.
Yo reo que el siguiente paso del buen talante de zp es compensar a los descendientes y herederos de todos aquellos que murieron a manos de conquistadores españoles.
 
Si al final fernando el catolico sera de girona....no te jode....
 
Darkside rebuznó:
Kruska rebuznó:
davilote rebuznó:
Si al final fernando el catolico sera de girona....no te jode....

Coño pues yo creia que si....

creo que era de Zaragoza

Es de un pueblo de la provincia de Zaragoza, llamado Sos, en la actualidad Sos del Rey Católico.

Tremenda historia la de los almogavares, ya la conocia, pero me la he leido de principio a fin.

Claro que eran incultos y salvajes, como el 99% de la poblacion en aquellos tiempos, pero eran fieles entre ellos, disciplinados en combate, y acojonaban al resto de ejercitos que eran igual de salvajes que ellos.

Asi que dentro de su categoría eran los mejores y guste o no llevaron la cuatribarrada de la COrona de Aragón hasta Turquia o Grecia, con dos cojones Hostia Puta!!!!
 
Hombre que desde sectores españolistes se recuperen los almogàvers que son la imagen más significativa de la exapansión catalana por todo el Mediterraneo es divertido, patètico y mil cosas a la vez.
sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) porque ni un solo almogàver luchó por la Corona de Castella, pero si quieren hacer creer que eran españoles pues vale, acceptamos a Juanito mughleg como español tb si quereis xD
Reivindicad los tercios sin problemas pero no esto pq hacéis el ridiculo de una forma muy bochornosa
 
CATattack! rebuznó:
Hombre que desde sectores españolistes se recuperen los almogàvers que son la imagen más significativa de la exapansión catalana por todo el Mediterraneo es divertido, patètico y mil cosas a la vez.
sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) porque ni un solo almogàver luchó por la Corona de Castella, pero si quieren hacer creer que eran españoles pues vale, acceptamos a Juanito mughleg como español tb si quereis xD
Reivindicad los tercios sin problemas pero no esto pq hacéis el ridiculo de una forma muy bochornosa

¿Y no sabías que España no es solo Castilla?
Di mejor de la expansión de la corona de Aragón, a la que pertenecían los condados catalanes, chiquitín.
Y en consecuencia tan españoles como los tercios.
 
CATattack! rebuznó:
Hombre que desde sectores españolistes se recuperen los almogàvers que son la imagen más significativa de la exapansión catalana por todo el Mediterraneo es divertido, patètico y mil cosas a la vez.
sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) porque ni un solo almogàver luchó por la Corona de Castella, pero si quieren hacer creer que eran españoles pues vale, acceptamos a Juanito mughleg como español tb si quereis xD
Reivindicad los tercios sin problemas pero no esto pq hacéis el ridiculo de una forma muy bochornosa

Las tropas estaban integradas por aragoneses y catalanes, preferentemente montañeses pirenaicos.Actuaban al servicio del rey de Aragón, . aunque contaban con actuaciones propias de ejercitos mercenarios. Se caracterizaban por ser tropas de choque, con armas y bagajes ligeros. De gran valor y fiereza, entraban en combate al grito de ¡¡Desperta Ferro!!.

Lee, culturizate y deja de soltar jilipolleces por la boca.
 
Lo que mas me preocupa es que cada vez que sale una noticia de los indepentistas catalanes o relacionada siempre aparece un tema firmado o iniciado por alguno de estos....que triste.....
 
Tom Bombadil rebuznó:
CATattack! rebuznó:
Hombre que desde sectores españolistes se recuperen los almogàvers que son la imagen más significativa de la exapansión catalana por todo el Mediterraneo es divertido, patètico y mil cosas a la vez.
sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) porque ni un solo almogàver luchó por la Corona de Castella, pero si quieren hacer creer que eran españoles pues vale, acceptamos a Juanito mughleg como español tb si quereis xD
Reivindicad los tercios sin problemas pero no esto pq hacéis el ridiculo de una forma muy bochornosa

¿Y no sabías que España no es solo Castilla?
Di mejor de la expansión de la corona de Aragón, a la que pertenecían los condados catalanes, chiquitín.
Y en consecuencia tan españoles como los tercios.

A ver limitado...................... España como tal y no como concepto geografico hasta inicios del siglo XVIII no existe vale?
Evidentemente los soldados catalanes y aragoneses eran de la corona de Aragón pero evidentemente los aragoneses no tenian nada que ganar en la expansion por el Med.cosa que los catalanes si, y los aragoneses estaban en contra y votaron contra de esa expansion pq no se beneficiarian.

Siguiendo tu mismo logica como los TURCOS estuvieron mucho tiempo en Bosnia por ejemplo, si ahora un deportista bosnio gana una medalla parte del mérito es de turquia??? xDD
 
Atrás
Arriba Pie