Sí..ese calor de las Rocosas en verano...ese olor a caballo putrefacto, esa hambre que le entra a uno.....menos mal que siempre hay algún buitre malherido que llevarse al buche, porque si no, ni uno ni el caballo aguantan el trayecto.....Habéis probado eso? O sóis las típicas mariquitas del Gobierno Federal que se sientan en sus oficinas de Boston o Washington a tocar con el telégrafo los huevos???