Hnpyc
Veterano
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Sucedió que un día hubo una inauguración de cierto local a la que tuve que asistir por motivos extraforiles. Y sucedió que el mismísimo Arzobispo estaba presente.
Tres autoridades
El local estaba lleno de gente de distinta procedencia. Desde feligreses fans del clero cual teen con los backstreetboys, a constructores y arquitectos que se dedicaron a comprobar las calidades durante el acto religioso, sin olvidar jubilados, acompañantes de otros, trabajadores, y un matrimonio en el que ella cantaba, él parecía James de Marichalar, y los niños parecían niñas.
Gente diversa
Y comenzó el acto, y los vecinos del inmueble contiguo, a modo de protestas por las obras, boicotearon el tema con música de Melendi a todo trapo, aunque hay diversidad de opiniones sobre la identidad del artista.
Pudiera ser
Yo dediqué mi tiempo a estar pendiente de mi móvil, por si hubiese que salir corriendo a apretar el botón rojo, y a hacer tiempo de charla con algún que otro empresario de esposa de comunión diaria.
Cuando la religiositud llegó a su fin y hubo que pasar a la zona de meriendas, todo el tumulto me pilló en un pasillo del local, y una señora me advirtió: "va a pasar por aquí el Arzobispo..." Y efectivamente, al instante dos curas, el Arzobispo y, supongo, el guardaespaldas del mismo, atravesaron el pasillo para ir a lo que imagino serían sus camerinos. Yo, por si acaso, eché mano de mi arma y previne a mi seguridad privada.
Código 3, humo gris
Un rato más tarde, todos salieron con ropajes diferentes, menos ceremoniosos, sin báculos ni tiaras.
De civil, casi.
Y así, en plena merienda de pastelitos salados y refrescos, el Arzobispo me saludó de lejos y, en cuanto tuvo un tiempo, se me acercó. Y hablamos de temas intrascendentes como el botón rojo de los misiles, el accionariado de Gazprom, los depósitos en el AlfaBank, la familia de Khodorkovsky, la de Lolo Urdigoetxea, y poco más.
Luego nos despedimos, él se fue con las fans feligresas, y yo pude escuchar a una joven novicia, probablemente forera, decir de un cuadro de la última cena hecho en punto de cruz: "a Juan se le aprecia mejor desde lejos".
Teta de novicia
Y con lo de "de lejos", decidí salir al aparcamiento, subirme en mi deportivo y salir de allí cuanto antes de camino a la oficina.
Uno de mis subordinados recibió la paz de manos del Arzobispo durante la misa, por lo que será premiado con nulas vacaciones este año, ante su liberación cristiana del stress.
Y ya.
Tres autoridades
El local estaba lleno de gente de distinta procedencia. Desde feligreses fans del clero cual teen con los backstreetboys, a constructores y arquitectos que se dedicaron a comprobar las calidades durante el acto religioso, sin olvidar jubilados, acompañantes de otros, trabajadores, y un matrimonio en el que ella cantaba, él parecía James de Marichalar, y los niños parecían niñas.
Gente diversa
Y comenzó el acto, y los vecinos del inmueble contiguo, a modo de protestas por las obras, boicotearon el tema con música de Melendi a todo trapo, aunque hay diversidad de opiniones sobre la identidad del artista.
Pudiera ser
Yo dediqué mi tiempo a estar pendiente de mi móvil, por si hubiese que salir corriendo a apretar el botón rojo, y a hacer tiempo de charla con algún que otro empresario de esposa de comunión diaria.
Cuando la religiositud llegó a su fin y hubo que pasar a la zona de meriendas, todo el tumulto me pilló en un pasillo del local, y una señora me advirtió: "va a pasar por aquí el Arzobispo..." Y efectivamente, al instante dos curas, el Arzobispo y, supongo, el guardaespaldas del mismo, atravesaron el pasillo para ir a lo que imagino serían sus camerinos. Yo, por si acaso, eché mano de mi arma y previne a mi seguridad privada.
Código 3, humo gris
Un rato más tarde, todos salieron con ropajes diferentes, menos ceremoniosos, sin báculos ni tiaras.
De civil, casi.
Y así, en plena merienda de pastelitos salados y refrescos, el Arzobispo me saludó de lejos y, en cuanto tuvo un tiempo, se me acercó. Y hablamos de temas intrascendentes como el botón rojo de los misiles, el accionariado de Gazprom, los depósitos en el AlfaBank, la familia de Khodorkovsky, la de Lolo Urdigoetxea, y poco más.
Luego nos despedimos, él se fue con las fans feligresas, y yo pude escuchar a una joven novicia, probablemente forera, decir de un cuadro de la última cena hecho en punto de cruz: "a Juan se le aprecia mejor desde lejos".
Teta de novicia
Y con lo de "de lejos", decidí salir al aparcamiento, subirme en mi deportivo y salir de allí cuanto antes de camino a la oficina.
Uno de mis subordinados recibió la paz de manos del Arzobispo durante la misa, por lo que será premiado con nulas vacaciones este año, ante su liberación cristiana del stress.
Y ya.