[RETARDS] ¿Hacia dónde apuntas?

Cuando saco la chorra para mear, lo hago...


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Desmond Humes

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No sé si ya se había debatido esta cuestión previamente en el foro, con encuesta y todo como dios manda, pero en todo caso lanzo la pregunta.







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Descartando otros lugares para orinar, como el lavabo, la bañera, o la cara de Pedro J. y suponiendo que nos encontrásemos en la soledad del hogar...¿hacia dónde apuntamos los foreros?

Es más, ¿qué dice sobre nosotros mismos la propia respuesta?
Podría interpretarse que apuntar el generoso chorro directamente hacia el agua indicaría aplomo, seguridad en uno mismo, o incluso remontándonos hasta nuestros antepasados cazadores, una manera de señalar la autoridad y marcar el territorio.
Sin embargo, esa manera de orinar delata claramente nuestra posición, amén de generar un ruido innecesario que sin duda pondría en alerta a posibles predadores potencialmente peligrosos para nosotros.

Por contra, una micción que evitase el agua y apuntase contra la porcelana, se vería como un gesto de debilidad social, al intentar ocultar o avergonzarse del hecho de mingitar, pero resultaría mucho más efectiva de cara a pasar inadvertidos y mantener el sigilo.

¿Nuestra elección se debe a nuestra personalidad? ¿A nuestros hábitos adquiridos como especie? ¿A nuestras manías?

¿Y cuál de las dos opciones es la más higiénica...?


Choose wisely:cool:
 
Yo como buen espía micciono en el más absoluto silencio, indetectable para los enemigos.
 
Bueno, pero a costa de salpicar mucho más que si apuntases el chorro hacia el agua, como podemos observar claramente gracias a la tecnología:











 
¿Estáis seguros que apuntando el chorro hacia el agua se salpica menos?

Tengo mis dudas a pesar del video psicotrópico que ha puesto Desmond
 
Es que el vídeo psicotrópico está manipulado. Si apuntara primero al agua ser vería cómo mancha mucho más ahí, lo que pasa es que después de mojado por encima los salpicones cuándo entra en el agua no se ven.

De cualquier manera me parece muy mal que se me haga competencia de esta manera tan descarada, Desmond no lo esperaba de ti. Por todos es sabido que mi mayor fuente de ingresos viene de la venta de estas pegatinas

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Y es lógico que ahí hay que apuntar fuera del agua.
 
Yo apunto aqui:

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Al igual que las nenas lo hago sentado siempre que sea en mi casa, es mas higiénico, silencioso y puedo hacerlo en plena noche sin necesidad de encender la luz del baño.
 
Precisamente llevaba meses considerando la apertura de un hilo sobre esta temática, puesto que se trata de una de las cuestiones más complejas que ha traído el desarrollo a la vida del hombre. Cualquier respuesta categórica delata una inteligencia poco analítica inadecuada para el tratamiento de problemas llenos de matices.

Por ilustrarlo con un ejemplo de cómo influyen las condiciones de contorno, sin extenderme demasiado: Nada tiene que ver orinar en un impoluto retrete acabado de limpiar con hacerlo en uno en cuyas paredes se hallen adheridos materiales orgánicos. Ni siquiera la naturaleza de dichos materiales es indiferente. En innumerables especies animales, desde las hacendosas abejas hasta los simpáticos mapaches, representa una indudable ventaja evolutiva el instinto de pulcritud. El Homo sapiens no es ajeno a ese impulso innato de alejar los cuerpos extraños de las zonas más sensibles a la higiene.

Pongamos el caso de los pelos de polla. El cerebro más primario tiende a dirigir el chorro de modo que rompa unos centímetros por encima de ellos y los arrastre hacia el cazo inferior. Sin embargo, cuando la aerodinámica capilar los deposita cerca del borde de la taza, el córtex intenta compensar la fuerza instintiva para que la mínima cantidad de líquido acabe en el suelo. No siempre lo consigue, pero sin duda se trata de una de las pruebas de pericia que todo el mundo sueña dominar. La satisfacción de retirar con éxito los pelos que se encuentran por encima de la salida de agua compensa con creces el derramamiento de alguna gota rebelde.
 
Si estoy en mi casa me siento y donde caiga y si estoy fuera de casa donde caiga menos dentro.
 
Yo apunto donde este el resbalón.

Si termino la micción borrándolo del mapa mi mente proyecta un "Achievement unlocked" de libro.
 
Jamás entenderé a la gente que mea sentado. Son agentes dormidos a la espera del chasquido de dedos oportuno del lobby feminazi opresor. El Fary tendria que haberlos incluído cuando relataba lo que para él era el hombre blandengue, el untermensch.
 
En casa siempre meo sentado, desde una vez que estaba medio dormido y me puse a mear de pie y acabé en la bañera de detrás. Pa'haberme matao!!!
 
Parece que esa batalla la estamos perdiendo en Alemania...

















En Alemania hay una guerra insondable entre los stehpinklers (hombres que todavía defienden hacer pis de pie) contra sitzpinklers (los que se sientan).
Una batalla que tiene que ver mucho con el perfeccionismo germano, su compromiso con el medio ambiente y su cabezonería, pero también una batalla polarizada con el feminismo, la falsa masculinidad y la vehemencia de las costumbres rancias.















Que todo el mundo orine sentado es una ventaja —sobre todo— para los que tienen que limpiar los baños (desgraciadamente la mayoría son todavía mujeres) Por aquí surge el enfrentamiento entre la tendencia machista y el feminismo alemán, muy dado este a la acción poética en espacios públicos con las famosas pegatinas del “Hier wird gepinkelt sitzend" (aquí se hace pis sentado). “Stand Up for your Rights” responden los otros.






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Los partidarios del 'mear de pie' también reclaman sus derechos.


Esta lucha sempiterna ha llevado a los machistas a conferir un tono despectivo a los sitzpinklers. Ahora son ‘cobardes’, ‘calzonazos’, hombres que se dejan dominar por el espectro feminista para imponerles una postura antinatural. Mientra la industria alemana aboga por homogeneizar los baños públicos para obligar a las posturas más higiénicas los stehpinklers (meones de pie) preguntan si esta misma industria va a quitar u homogeneizar los tocadores o grandes espejos de pie que hay en los baños femeninos. La polémica será eterna.





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¿Por qué los alemanes orinan sentados?
 
Es que el vídeo psicotrópico está manipulado. Si apuntara primero al agua ser vería cómo mancha mucho más ahí, lo que pasa es que después de mojado por encima los salpicones cuándo entra en el agua no se ven.

:face:

En casa, en pijama, sentado. Vestido, hacia el agua. Fuera de casa en la tapa.
 
Otro factor importante es la hora de micción. En mitad de la noche, con la luz apagada para no desvelarse, el borboteo es la garantía de no estar encharcando el suelo. En caso de no producirlo, hay que hacerse cual murciélago una composición ecoespacial de la dirección hacia donde se está desviando el chorro y corregir mediante preciso movimiento de pies, cadera o manos. Si se acierta, el sonoro contacto de la orina con el agua confirma la correctitud del cálculo. Si no, al día siguiente toca pasar la fregona.
 
Otro factor importante es la hora de micción. En mitad de la noche, con la luz apagada para no desvelarse, el borboteo es la garantía de no estar encharcando el suelo. En caso de no producirlo, hay que hacerse cual murciélago una composición ecoespacial de la dirección hacia donde se está desviando el chorro y corregir mediante preciso movimiento de pies, cadera o manos. Si se acierta, el sonoro contacto de la orina con el agua confirma la correctitud del cálculo. Si no, al día siguiente toca pasar la fregona.

Yo tengo una pee-bottle. Un tarro de cardo para ser más exactos.
 
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Yo apunto al centro, al charco de agua. Eso es importante sobre todo de noche, si se oye ruido de chapoteo es que has apuntado bien.

Por otro lado me han dicho que mear sentado no es bueno para la próstata ó algo asín.

K:lol:rma i urea.
 
Siempre que se encuentra papel higiénico en la taza se dispone de la oportunidad de desplegar el vigor fálico en su máximo esplendor. La celulosa sucumbe a la fuerza ejercida desde medio metro de distancia por el pene, que la destroza como si fuese una ametralladora. Coged una hoja de papel, dobladla repetidamente por la mitad cinco o seis veces e intentad romperla en dos. Imposible. En cambio, nuestro miembro viril agujerea el papel incluso estando flácido. ¿Qué podrá resistir ante su potencia erecta? Ni la más gruesa encimera de Silestone. Qué placer tan masculino el de reducir a añicos un lienzo flotando en la cubeta del excusado.

Dicen que el poder está en la mente, pero no os dejéis engañar. Repetid conmigo: EL PODER ESTÁ EN EL FALO.
 
Vengo raudo a narraros una indignante experiencia que acabo de vivir. Bueno, en realidad ha sucedido esta mañana, pero todavía me hierve la sangre como comprobaréis en seguida.

Estaba en el lavabo del trabajo vaciando tranquilamente la vejiga cuando ha entrado un tío y se ha puesto en el urinario de al lado. Mal augurio, porque como todos sabemos los buenos modales mandan no acercarse a menos de un metro de otro hombre con el pene desenvainado. Hay multitud de formas de evitar tales situaciones. Yo por ejemplo si antes de entrar en el lavabo oigo ruido dentro me dirijo a la ventana contigua y hago tiempo mirando por ella hasta que el ocupante abandona ese templo de intimidad. Y si no he andado fino de oído y al entrar me encuentro a alguien, disimulo haciendo que llevo las manos sucias, me las lavo y voy a otra planta a ver si hay menos movimiento. En fin, cada uno tendrá sus trucos porque existen miles y no hay excusa para violar la paz interior de ese modo. Cuando alguien actúa así de rudamente, no me corto en llamarle mentalmente "¡MARICÓN!" en toda la cara.

Pero ahí no acaba el tema. Lo más escandaloso del caso que nos ocupa es que no solo se ha atrevido a ponerse a mi lado, sino que ha empezado a orinar con todas sus fuerzas contra el sifón provocando un estruendo vergonzoso. En un inodoro aún se podría argumentar algo, pero en un urinario de pared, con ese agujerito tan pequeño que tienen, está claro que apuntaba a propósito para armar ese inapropiado escándalo. Debía de haber entrenado duro en el gimnasio para apretar los abdominales con tanta fuerza. ¡Es flipante el poco respeto que demuestran algunos! Yo le he lanzado una mirada de reojo llena de desaprovación, pero el caradura ha seguido como si no fuese con él la cosa. Naturalmente, me he apresurado a irme de allí airadamente sin apenas sacudirme las gotitas finales.
 
Bien hecho lo de casi no escurrir las gotas finales, así aprenderá ese desgraciado la próxima vez.
 
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