Error de syntaxis
Clásico
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- 10 Jun 2006
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Hilo serio; ahorraos el "vete a ver los teletubbies", "crece un poco", "este hilo sin fotos no vale una mierda".
Desde hace 2 años estoy en el mismo grupo que una rusa en el instituto. Rubia, ojos azules, las tetas grandes y esas cosas. Lleva 3 años en España y ya habla mejor el castellano que muchos españoles que conozco. Es bastante lista, especialmente en asignaturas prácticas como en matemáticas que no requieren de un hábito de estudio. En algunas ocasiones ha demostrado algún que otro desequilibrio emocional: recuerdo una vez, en clase de historia, estaba todo el mundo chillando, tirando bolas de papel y esas gilipolleces que hace la gente a los 15 años; en cierto momento, escucho un grito agudo y veo a Anastasia (así se llama la chica) caminando hacia la puerta con los ojos bañados en lágrimas. Después de interrogar a las amigas, supe que se siente incómoda en ambientes con mucho ruido y mucha gente, de ahí la reacción.
No suele vestirse de forma muy llamativa ni juntarse con la banda de gangstahs del instituto (algo que sería normal teniendo en cuenta que está buena y podría dejarse tocar por el malote jefe).
A decir verdad, siempre me he sentido algo atraído por ella, no sólo por sus tetas como melones, sino también por esas pequeñas muestras de asocialidad y desinterés por llamar la atención, que hacen que me sienta identificado con ella. El curso pasado intenté hablar con ella durante días, intercambiando mirada cómplices, indirectas y otras estrategias de ligoteo hasta conseguir que me dijera que yo le gustaba. En ese momento me cagué como una niña al ver un didlo big size y dejé de hablarle.
Hace unos días, una de sus amigas con la que hablo regularmente (ya que es estudiante de intercambio y me sirve para practicar el inglés oral), me confesó que aún le gusto a la hija de la madre Rusia y que le pide todo los días que me pregunte si yo siento lo mismo por ella. Aquello me descolocó bastante, no me lo esperaba. Creía que después de mi huida habría perdido el interés, pero no. Además, ya casi no me habla (aunque su amiga dice que no lo hace porque es tímida).
Ahora me estoy matando a pajas mentales: tengo la posibilidad de follar y meterle la lengua hasta la campanilla, pero ello también implicaría ser su novio, salir con ella, soportar la opinión de los demás en el instituto y conocer a sus amigas. Además, si llegáramos a ser algo, no iría más allá de un amorío adolescente de un par de meses, y teniendo en cuenta los numerosos desajustes psicológicos que yo tengo, no me sentiría satisfecho. Necesitaría a alguien con la misma capacidad intelectual que yo tengo para sentir que realmente tengo una conexión más trascendental con otra persona. De otra manera, simplemente tendría una mascota con la que me vería obligado a hablar de trivialidades mientras comemos un helado en la plaza mayor del pueblo y después nos vamos a dar besitos en el parque. Resumiendo: lo que yo necesito es a alguien tan traumada como yo con la que pueda compartir mi tristeza y no sentirme un puto bicho.
Entonces ese es mi dilema: iniciar una relación de juguete con la rusa (lo que supondría traicionar mis propios principios) o volver a ignorar mis necesidades hormonales anteponiendo mis necesidades intelectuales en el proceso.
¿Algún consejo?
Desde hace 2 años estoy en el mismo grupo que una rusa en el instituto. Rubia, ojos azules, las tetas grandes y esas cosas. Lleva 3 años en España y ya habla mejor el castellano que muchos españoles que conozco. Es bastante lista, especialmente en asignaturas prácticas como en matemáticas que no requieren de un hábito de estudio. En algunas ocasiones ha demostrado algún que otro desequilibrio emocional: recuerdo una vez, en clase de historia, estaba todo el mundo chillando, tirando bolas de papel y esas gilipolleces que hace la gente a los 15 años; en cierto momento, escucho un grito agudo y veo a Anastasia (así se llama la chica) caminando hacia la puerta con los ojos bañados en lágrimas. Después de interrogar a las amigas, supe que se siente incómoda en ambientes con mucho ruido y mucha gente, de ahí la reacción.
No suele vestirse de forma muy llamativa ni juntarse con la banda de gangstahs del instituto (algo que sería normal teniendo en cuenta que está buena y podría dejarse tocar por el malote jefe).
A decir verdad, siempre me he sentido algo atraído por ella, no sólo por sus tetas como melones, sino también por esas pequeñas muestras de asocialidad y desinterés por llamar la atención, que hacen que me sienta identificado con ella. El curso pasado intenté hablar con ella durante días, intercambiando mirada cómplices, indirectas y otras estrategias de ligoteo hasta conseguir que me dijera que yo le gustaba. En ese momento me cagué como una niña al ver un didlo big size y dejé de hablarle.
Hace unos días, una de sus amigas con la que hablo regularmente (ya que es estudiante de intercambio y me sirve para practicar el inglés oral), me confesó que aún le gusto a la hija de la madre Rusia y que le pide todo los días que me pregunte si yo siento lo mismo por ella. Aquello me descolocó bastante, no me lo esperaba. Creía que después de mi huida habría perdido el interés, pero no. Además, ya casi no me habla (aunque su amiga dice que no lo hace porque es tímida).
Ahora me estoy matando a pajas mentales: tengo la posibilidad de follar y meterle la lengua hasta la campanilla, pero ello también implicaría ser su novio, salir con ella, soportar la opinión de los demás en el instituto y conocer a sus amigas. Además, si llegáramos a ser algo, no iría más allá de un amorío adolescente de un par de meses, y teniendo en cuenta los numerosos desajustes psicológicos que yo tengo, no me sentiría satisfecho. Necesitaría a alguien con la misma capacidad intelectual que yo tengo para sentir que realmente tengo una conexión más trascendental con otra persona. De otra manera, simplemente tendría una mascota con la que me vería obligado a hablar de trivialidades mientras comemos un helado en la plaza mayor del pueblo y después nos vamos a dar besitos en el parque. Resumiendo: lo que yo necesito es a alguien tan traumada como yo con la que pueda compartir mi tristeza y no sentirme un puto bicho.
Entonces ese es mi dilema: iniciar una relación de juguete con la rusa (lo que supondría traicionar mis propios principios) o volver a ignorar mis necesidades hormonales anteponiendo mis necesidades intelectuales en el proceso.
¿Algún consejo?