el_seko
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FRANKFURT - Lo llamaron el "gigolo suizo", y él indiscutiblemente era un amo de su oficio, cortejando a la mujer más rica de Alemania en un asunto ilícito, hablando de ella cerca de $ 10 millones y después de intentar chantajearla para los centenares de millones más .
Todo terminó el lunes en un tribunal de Munich, donde el hombre, Helg Sgarbi, de 44 años, confesó haber defraudado a Susanne Klatten, un multimillonario cuya familia controla a BMW , y fue condenado a seis años de prisión.
El caso ha electrificado este país, donde las familias de dinero viejo tienden a minimizar su riqueza. Pero también fue notable porque la Sra. Klatten, aunque era muy consciente de que nadie de su estatus podía ir a la policía acerca de un chantaje de Romeo y esperaba que siguiera siendo un secreto, lo hizo de todos modos.
Los fiscales de Múnich eventualmente rastrearon a otras tres mujeres que también fueron víctimas de los encantos del Sr. Sgarbi, pero dijeron que habrían tenido poco en la forma de un caso criminal sin la ayuda de la Sra. Klatten.
"La única víctima que vino a nosotros y dio una declaración de testigos fue la Sra. Klatten", dijo el lunes Thomas Steinkraus-Koch, uno de los fiscales. "Teníamos que encontrar a los demás, con gran dificultad."
La Sra. Klatten, de 46 años, está casada y tiene tres hijos.
Ella nació Susanne Quandt, en una familia cuyo patriarca, Herbert Quandt, tomó el control de BMW cuando estaba al borde de la bancarrota a finales de 1950. Él era instrumental en dar vuelta a la compañía alrededor, y después de su muerte en 1982 él legó a señora Klatten una estaca en BMW, donde ella está en la tarjeta, y en el fabricante químico Altana.
Foto
Helg Sgarbi, a la derecha, esperó en un tribunal de Munich el lunes con Egon Geis, a la izquierda, su abogado. El Sr. Sgarbi admitió estafar y tratar de chantajear a Susanne Klatten, una multimillonaria alemana. Crédito Jörg Koch / Agence France-Presse - Getty Images
Forbes estimó su fortuna en 13.200 millones de dólares en 2008.
El enredo de la Sra. Klatten con el Sr. Sgarbi comenzó en julio de 2007 en un balneario cerca de Innsbruck, Austria . Fue allí donde el Sr. Sgarbi, un ciudadano suizo con rasgos cincelados y una habilidad para detectar la debilidad emocional, llamó la atención de la señora Klatten, una matrona aparentemente solitaria de Alemania. Al principio rechazó sus propuestas, pero los dos cayeron en una relación íntima después de que apareció sin previo aviso en su casa de vacaciones en el sur de Francia un mes después.
No mucho después de que tuviera una cita en un Holiday Inn en Munich, que un cómplice del Sr. Sgarbi filmado desde una habitación vecina.
En un momento dado, le dio al Sr. Sgarbi casi 10 millones de dólares después de que afirmó que había paralizado a una chica durante un accidente automovilístico y que tenía que "comprar libre", según la acusación. La Sra. Klatten le pagó esa suma en efectivo.
Posteriormente demandó 290 millones de euros, o más de 420 millones de dólares, durante una serie de contactos con la señora Klatten, y amenazó con hacer la película de hotel de los dos públicos. En ese momento, la Sra. Klatten fue a la policía, y el Sr. Sgarbi fue arrestado en enero de 2008 en una parada de autopista en Austria, donde esperaba obtener más dinero.
Aunque el Sr. Sgarbi se dirige a la cárcel, el caso ha dejado un lado suelto importante, a saber, el papel de un italiano, Ernano Barretta, que fue arrestado junto con el Sr. Sgarbi en la parada de descanso, aunque estaba sentado en un coche diferente.
El Sr. Barretta fue extraditado a Italia, donde está bajo arresto domiciliario y en espera de juicio por cargos relacionados con el caso. El Sr. Barretta tiene un pasado colorido, que en un momento ha sido un líder de culto religioso, sino también un mecánico de automóviles y un vendedor de automóviles.
El papel que los fiscales creen que Barretta desempeñó en el caso -hacer la filmación en el Holiday Inn- transmitió la impresión de que pudo haber sido el autor intelectual, un hábil manipulador incluso del Sr. Sgarbi durante el asunto con la Sra. Klatten. Los investigadores italianos más tarde lo arrestaron, pero no antes de capturar su consternación al enterarse de la identidad de la Sra. Klatten en una conversación telefónica interceptada.
"¿Sabes quien es? La mujer más rica de Alemania ", exclamó Barretta, según informes alemanes. "Ella tiene gran poder. He cometido el mayor error de mi vida.
FRANKFURT - Lo llamaron el "gigolo suizo", y él indiscutiblemente era un amo de su oficio, cortejando a la mujer más rica de Alemania en un asunto ilícito, hablando de ella cerca de $ 10 millones y después de intentar chantajearla para los centenares de millones más .
Todo terminó el lunes en un tribunal de Munich, donde el hombre, Helg Sgarbi, de 44 años, confesó haber defraudado a Susanne Klatten, un multimillonario cuya familia controla a BMW , y fue condenado a seis años de prisión.
El caso ha electrificado este país, donde las familias de dinero viejo tienden a minimizar su riqueza. Pero también fue notable porque la Sra. Klatten, aunque era muy consciente de que nadie de su estatus podía ir a la policía acerca de un chantaje de Romeo y esperaba que siguiera siendo un secreto, lo hizo de todos modos.
Los fiscales de Múnich eventualmente rastrearon a otras tres mujeres que también fueron víctimas de los encantos del Sr. Sgarbi, pero dijeron que habrían tenido poco en la forma de un caso criminal sin la ayuda de la Sra. Klatten.
"La única víctima que vino a nosotros y dio una declaración de testigos fue la Sra. Klatten", dijo el lunes Thomas Steinkraus-Koch, uno de los fiscales. "Teníamos que encontrar a los demás, con gran dificultad."
La Sra. Klatten, de 46 años, está casada y tiene tres hijos.
Ella nació Susanne Quandt, en una familia cuyo patriarca, Herbert Quandt, tomó el control de BMW cuando estaba al borde de la bancarrota a finales de 1950. Él era instrumental en dar vuelta a la compañía alrededor, y después de su muerte en 1982 él legó a señora Klatten una estaca en BMW, donde ella está en la tarjeta, y en el fabricante químico Altana.
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Helg Sgarbi, a la derecha, esperó en un tribunal de Munich el lunes con Egon Geis, a la izquierda, su abogado. El Sr. Sgarbi admitió estafar y tratar de chantajear a Susanne Klatten, una multimillonaria alemana. Crédito Jörg Koch / Agence France-Presse - Getty Images
Forbes estimó su fortuna en 13.200 millones de dólares en 2008.
El enredo de la Sra. Klatten con el Sr. Sgarbi comenzó en julio de 2007 en un balneario cerca de Innsbruck, Austria . Fue allí donde el Sr. Sgarbi, un ciudadano suizo con rasgos cincelados y una habilidad para detectar la debilidad emocional, llamó la atención de la señora Klatten, una matrona aparentemente solitaria de Alemania. Al principio rechazó sus propuestas, pero los dos cayeron en una relación íntima después de que apareció sin previo aviso en su casa de vacaciones en el sur de Francia un mes después.
No mucho después de que tuviera una cita en un Holiday Inn en Munich, que un cómplice del Sr. Sgarbi filmado desde una habitación vecina.
En un momento dado, le dio al Sr. Sgarbi casi 10 millones de dólares después de que afirmó que había paralizado a una chica durante un accidente automovilístico y que tenía que "comprar libre", según la acusación. La Sra. Klatten le pagó esa suma en efectivo.
Posteriormente demandó 290 millones de euros, o más de 420 millones de dólares, durante una serie de contactos con la señora Klatten, y amenazó con hacer la película de hotel de los dos públicos. En ese momento, la Sra. Klatten fue a la policía, y el Sr. Sgarbi fue arrestado en enero de 2008 en una parada de autopista en Austria, donde esperaba obtener más dinero.
Aunque el Sr. Sgarbi se dirige a la cárcel, el caso ha dejado un lado suelto importante, a saber, el papel de un italiano, Ernano Barretta, que fue arrestado junto con el Sr. Sgarbi en la parada de descanso, aunque estaba sentado en un coche diferente.
El Sr. Barretta fue extraditado a Italia, donde está bajo arresto domiciliario y en espera de juicio por cargos relacionados con el caso. El Sr. Barretta tiene un pasado colorido, que en un momento ha sido un líder de culto religioso, sino también un mecánico de automóviles y un vendedor de automóviles.
El papel que los fiscales creen que Barretta desempeñó en el caso -hacer la filmación en el Holiday Inn- transmitió la impresión de que pudo haber sido el autor intelectual, un hábil manipulador incluso del Sr. Sgarbi durante el asunto con la Sra. Klatten. Los investigadores italianos más tarde lo arrestaron, pero no antes de capturar su consternación al enterarse de la identidad de la Sra. Klatten en una conversación telefónica interceptada.
"¿Sabes quien es? La mujer más rica de Alemania ", exclamó Barretta, según informes alemanes. "Ella tiene gran poder. He cometido el mayor error de mi vida.
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Asiduo
que puede tener ese hombre para embelesar a 40 mujeres y dejarle darle lefazos en todo sus chuminos ?, joder !, 40 !
