xxxxyyyy
Forero del todo a cien
- Registro
- 30 Ene 2014
- Mensajes
- 131
- Reacciones
- 0
Hola, inicio mi andadura por este foro, el cual llevo leyendo largo tiempo, y si no me he decidido a escribir antes, reside en que lo que podia exponer, ya había sido reflejado magistralmente por otros foreros de esta casa.
Me encuentro al inicio de la cuarentena, ese páramo yermo que se divisa en lontananza, y tras largos años de soledad y sexo mercenario, me decidi durante varios fines de semana a volver a salir de copas e intentar conocer alguna mujer por oviedo, ya que vivo en un pequeña villa de estas frias latitudes norteñas.
Tras varias intentonas de acercamiento, saldadas con innumerables fracasos, gestos tensos, serios, actitudes esquivas, ect.. en mi último y desesperado intento, me encontré con una situación para lo que no estaba preparado. Frente a la barra del tipico local de copas, y viendo que el camarero me ignoraba y se dirigia a atender a un grupo de chicas, tras una larga espera por mi parte, aproveché la coyuntura para dirigirles una galanteria ; vaya encanto que teneis las mujeres, que siempre lograis que os atiendan primero.. les dije, para romper el hielo.
La respuesta glacial no se hizo esperar por parte de una de ellas: es que tu tienes cara de imbecil, tio...
Me quedé de piedra, esperaba que no me hicieran caso, pero esa falta de educación y soberbia, por una tiparraca de veintimuchos o treintapocos, me dejó totalmente perplejo. No le repliqué nada, no merecia la pena, sé que muchos aqui os habriais mostrado más contundentes, pero tal vez es que ya esté cansado para estas historias. Otros me direis que hay que intentarlo en otros sitios, como en cursos de baile, donde todas van acompañadas con su pareja y tu eres el que va solo, o en grupos de montaña, donde sólo hay jubilados y alguna que va con su marido..En fin, uno más que tira la toalla.
Disculpad lo del avatar, me lo pongo para la próxima.
Me encuentro al inicio de la cuarentena, ese páramo yermo que se divisa en lontananza, y tras largos años de soledad y sexo mercenario, me decidi durante varios fines de semana a volver a salir de copas e intentar conocer alguna mujer por oviedo, ya que vivo en un pequeña villa de estas frias latitudes norteñas.
Tras varias intentonas de acercamiento, saldadas con innumerables fracasos, gestos tensos, serios, actitudes esquivas, ect.. en mi último y desesperado intento, me encontré con una situación para lo que no estaba preparado. Frente a la barra del tipico local de copas, y viendo que el camarero me ignoraba y se dirigia a atender a un grupo de chicas, tras una larga espera por mi parte, aproveché la coyuntura para dirigirles una galanteria ; vaya encanto que teneis las mujeres, que siempre lograis que os atiendan primero.. les dije, para romper el hielo.
La respuesta glacial no se hizo esperar por parte de una de ellas: es que tu tienes cara de imbecil, tio...
Me quedé de piedra, esperaba que no me hicieran caso, pero esa falta de educación y soberbia, por una tiparraca de veintimuchos o treintapocos, me dejó totalmente perplejo. No le repliqué nada, no merecia la pena, sé que muchos aqui os habriais mostrado más contundentes, pero tal vez es que ya esté cansado para estas historias. Otros me direis que hay que intentarlo en otros sitios, como en cursos de baile, donde todas van acompañadas con su pareja y tu eres el que va solo, o en grupos de montaña, donde sólo hay jubilados y alguna que va con su marido..En fin, uno más que tira la toalla.
Disculpad lo del avatar, me lo pongo para la próxima.