Intentar reconvertir a una tortiller.

Reconozco que ver a Gina bukkakeada crearía en mi dos emociones contrapuestas acabando en sendos actos inevitables:

1. Matar a los que con su eterna perfidia mancillaran a esta sagrada dama con mis propias manos.

2. Ponerme el video en repetición continua, un cubo debajo de la polla y masturbarme hasta la muerte. :oops:


Sea como fuere, y ya hablando del tema del hilo, creo que todo depende de la configuración cerebral de la tortillera en si. Hay lesbianas que no son tales, que han sufrido malas experiencias de jovencitas con hombres, pero que en realidad son bisexuales, a estas si se las puede reconvertir una vez solucionado su problema con los hombres.

Luego están las lesbianas lesbianas: se visten de hombre, PARECEN hombres, y si tuviesen polla serían hombres. A estas no se las puede reconvertir, ni ganas la verdad. :lol:

Y luego están las lesbianas de nacimiento que están muy buenas pero que nunca se irían con un tío: a estas te las puesdes follar una noche y hasta se correrán contigo, pero jamás se "reconvertirán".

Un bechi.
 
Mira, lo que está claro es que todas las mujeres sois propensas a la bisexualidad. Por varias razones:

1. Egocentrismo femenino. Las mujeres se sienten el centro del universo y el eje vertebral de la humanidad. Una mujer gasta más tiempo observando a las hembras rivales que a los machos que le podrían interesar. A una mujer le pones delante una pareja de novios, y su vista se detiene más rato sobre ella que sobre él. "¿Has visto qué vestido llevaba Fulanita?", mientras que en él ni se han fijado. Las fantasías sexuales femeninas no consisten en imaginarse cuerpos masculinos desnudos o pollas erectas palpitantes, sino en imaginarse a ellas mismas siendo observadas, siendo las protagonistas, siendo el puto centro de atención. A la mayoría de mujeres heterosexuales les excita lo mismo ver un cuerpo femenino atractivo que ver un cuerpo masculino atractivo. Es tan fuerte la energía centrípeta que emana del cuerpo femenino que toda mujer se siente en mayor o menor medida atraída por el cuerpo de otra mujer, de manera que toda mujer es propensa a la bisexualidad.

2. Predominio de lo afectivo sobre lo genital. Como el cóctel hormonal femenino conlleva una libido baja, la sexualidad de la mujer es más afectiva que genital. Si la sexualidad femenina es esencialmente afectiva, les da igual relacionarse con hombres que con mujeres que con perros que con gatos. Total, ellas pueden vivir sin sexo mejor que nosotros. ¿A cuántas mujeres conocéis cuyas vidas afectivas giren exclusivamente en torno a sus perros o a sus gatos? Yo a muchas. Les da igual un hombre, que una mujer, que una mascota, que un hijo. La cuestión es tener a alguna criatura, da igual de qué género o especie, que satisfaga sus mórbidas necesidades afectivas.

3. Plasticidad sexual femenina. Ya lo he dicho mil veces: La sexualidad femenina, dada su baja energía libidinal, es propensa a que le dé igual ocho que ochenta, carne que pescado o chorizo que almeja.

La verdadera lesbiana es un ser artero y resentido que odia a los hombres con todo su ser, a estas hay que dejarlas a parte, pues pertenecen al campo de estudio de la psiquiatría.

Una mujer hetero puede tener escarceos lésbicos sinceros? NO! Si se presta a esos juegos es por la fantasía inconfesable de ser descubiertas por un macho refocilándose con una congénere. Las mujeres saben que el tortilleo fino es lo que mas erotiza a un hombre(yo mismo consumo un 90% de porno lésbico), y desde niñas saben jugar esa baza. No hay niñata de red social de la nec que no tenga fotos frotándose los morritos con una hamijita para calentar a los machos que la siguen.

O sea, que te doy la razón en parte, su egocentrismo les lleva a emular a Sapho de Lesbos para captar la atención de los machos, pero no se erotizan con otros coños, y me remito al cainismo femenino que activa la llegada de un macho apetecible que se pone a tiro de dos hamijas.
 
La verdadera lesbiana es un ser artero y resentido que odia a los hombres con todo su ser, a estas hay que dejarlas a parte, pues pertenecen al campo de estudio de la psiquiatría.
¡Hombre! Otro como yo que piensa que la homosexualidad es un trastorno psiquiátrico.

shhhh No se lo digas a nadie.
 
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