Tu paguita es un porcentaje minísimo tirando a 0 de lo que pago de impuestos. Y gano más defraudando de todo lo que genero que la mierda que tu cobrarás.
Es más, puedo incluso permitirme gastarme lo que tú cobraras en putas si quisiera, con tal de computar menos benenficios y pagar menos impuestos. Y seguiría viviendo mi vida sin tener que privarme de nada.
Mientras tú estarías contando tu calderilla para el presupuesto de cacahuetes y suscripciones a mujeres virtuales de tu cuarto de adolescente pajillero, con los auriculares y la pantalla que tuviste que cargar en tu viaje a la nada.