JOSE ANTONIO

José Antonio, una de las mentes más lúcidas de la postmodernidad, si viviera ahora apoyaría rotundamente a EEUU y Bush, esto es un hecho.
 
Conchita rebuznó:
José Antonio, una de las mentes más lúcidas de la postmodernidad, si viviera ahora apoyaría rotundamente a EEUU y Bush, esto es un hecho.

Pues menudo subnormal de mierda.
 
JUUUUUUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSS !!!!!!





VAYA SARTA DE SOPLAPOLLECES !!!!!!!!



QUE OS DEN POR EL PUTO CULO PUTOS FACHAS RETROGRADOS DE MIERDA !!!!!!!!


SI TANTO OS GUSTA EL PUTO MATRICON DEL JOSEANTONIO OS SUICIDAIS Y LE VAIS A HACER COMPAÑIA.


ME CAGO EN LA PUTA UNIDAD DE ESPAÑA!!!!!



ME CAGO EN LA PUTA FALANGE !!!!



Y ME CAGO EN VOSOTROS PUTA PANDA DE FACHAS !!! :-o :-o
 
Realmente la unidad española se perdió hace muchos años en los confines de la historia de España. Somos un conglomerado de razas, culturas y vivencias independientes, así que nunca seremos una unidad por mucho que quieran obligar a la gente. En definitiva, cuando se deje de pensar en que si soy español, o soy catalán, vasco o ceutí y se piense en términos de "soy persona" entonces podremos visualizar una unidad universal, no una simple unidad nacional.

En mi opinión, deberíamos ser ciudadanos del mundo y no limitarnos a un territorio, porque eso limita el espíritu humano.

Como dicen por ahí: "la tolerancia se cura viajando", esto va por el anterior post de Blaster.

Saludos.
 
Y queremos, por último, que si esto ha de lograrse en algún caso por la violencia, no nos detengamos ante la violencia. Porque, ¿quién ha dicho –al hablar de "todo menos la violencia"– que la suprema jerarquía de los valores morales reside en la amabilidad? ¿Quién ha dicho que cuando insultan nuestros sentimientos, antes que reaccionar como hombres, estamos obligados a ser amables? Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación. Pero no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la Patria.

En un movimiento poético, nosotros levantaremos este fervoroso afán de España; nosotros nos sacrificaremos; nosotros renunciaremos, y de nosotros será el triunfo, triunfo que –¿para qué os lo voy a decir?– no vamos a lograr en las elecciones próximas. En estas elecciones votad lo que os parezca menos malo. Pero no saldrá de ahí vuestra España, ni está ahí nuestro marco. Esa es una atmósfera turbia, ya cansada, como de taberna al final de una noche crapulosa. No está ahí nuestro sitio. Yo creo, sí, que soy candidato; pero lo soy sin fe y sin respeto. Y esto lo digo ahora, cuando ello puede hacer que se me retraigan todos los votos. No me importa nada. Nosotros no vamos a ir a disputar a los habituales los restos desabridos de un banquete sucio. Nuestro sitio está fuera, aunque tal vez transitemos, de paso, por el otro. Nuestro sitio está al aire libre, bajo la noche clara, arma al brazo, y en lo alto, las estrellas, Que sigan los demás con sus festines. Nosotros fuera, en vigilancia tensa, fervorosa y segura, ya presentimos el amanecer en la alegría de nuestras entrañas.

Un poeta y un iluminado psicótico reconvertido en lider político. Que terrible y fascinante.
 
A mi Jose Antonio,me cae muy bien,nosotros en nuestro circulo le llamamos el Australiano,es un poco mistico,lleva todo el cuerpo tatuado,un dragon en la espalda,letras chinas en los empeines,igual que los Yakusa,si lo necesitas a cualquier hora "esta" y no pregunta para que,se dedica a proteger a una pareja de mariquitas forrados de pasta....por eso a mi Jose Antonio me cae bien.

Un saludo.
 
Como veo que os “gusta” poner fragmentos breves de los textos de JA, lo cual no refleja con exactitud su pensamiento, os pego el texto completo de su testamento.

TESTAMENTO DE JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA

Testamento que redacta y otorga José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, de treinta y tres años, soltero, abogado, natural y vecino de Madrid, hijo de Miguel y Casilda (que en paz descansen), en la Prisión Provincial de Alicante, a dieciocho de noviembre de mil novecientos treinta y seis.

Condenado ayer a muerte, pido a Dios que si todavía no me exime de llegar a ese trance, me conserve hasta el fin la decorosa conformidad con que lo preveo y, al juzgar mi alma, no le aplique la medida de mis merecimientos, sino la de su infinita misericordia.

Me acomete el escrúpulo de si será vanidad y exceso de apego a las cosas de la tierra el querer dejar en esta coyuntura cuentas sobre algunos de mis actos; pero como, por otra parte, he arrastrado la fe de muchos camaradas míos en medida muy superior a mi propio valer (demasiado bien conocido de mí, hasta el punto de dictarme esta frase con la más sencilla y contrita sinceridad), y como incluso he movido a innumerables de ellos a arrostrar riesgos y responsabilidades enormes, me parecía desconsiderada ingratitud alejarme de todos sin ningún género de explicación.

No es menester que repita ahora lo que tantas veces he dicho y escrito acerca de lo que los fundadores de Falange Española intentábamos que fuese. Me asombra que, aun después de tres años, la inmensa mayoría de nuestros compatriotas persistan en juzgarnos sin haber empezado ni por asomo a entendernos y hasta sin haber procurado ni aceptado la más mínima información. Si la Falange se consolida en cosa duradera, espero que todos perciban el dolor de que se haya vertido tanta sangre por no habérsenos abierto una brecha de serena atención entre la saña de un lado y la antipatía de otro. Que esa sangre vertida me perdone la parte que he tenido en provocarla, y que los camaradas que me precedieron en el sacrificio me acojan como el último de ellos.

Ayer, por última vez, expliqué al Tribunal que me juzgaba lo que es la Falange. Como en tantas ocasiones, repasé, aduje los viejos textos de nuestra doctrina familiar. Una vez más, observé que muchísimas caras, al principio hostiles, se iluminaban, primero con el asombro y luego con la simpatía. En sus rasgos me parecía leer esta frase: "¡Si hubiésemos sabido que era esto, no estaríamos aquí!" Y, ciertamente, ni hubiéramos estado allí, ni yo ante un Tribunal popular, ni otros matándose por los campos de España. No era ya, sin embargo, la hora de evitar esto, y yo me limité a retribuir la lealtad y la valentía de mis entrañables camaradas, ganando para ellos la atención respetuosa de sus enemigos.

A esto tendí, y no a granjearme con gallardía de oropel la póstuma reputación de héroe. No me hice responsable de todo ni me ajusté a ninguna otra variante del patrón romántico. Me defendí con los mejores recursos de mi oficio de abogado, tan profundamente querido y cultivado con tanta asiduidad. Quizá no falten comentadores póstumos que me afeen no haber preferido la fanfarronada. Allá cada cual. Para mí, aparte de no ser primer actor en cuanto ocurre, hubiera sido monstruoso y falso entregar sin defensa una vida que aún pudiera ser útil y que no me concedió Dios para que la quemara en holocausto a la vanidad como un castillo de fuegos artificiales. Además, que ni hubiera descendido a ningún ardid reprochable ni a nadie comprometía con mi defensa, y sí, en cambio, cooperaba a la de mis hermanos Margot y Miguel, procesados conmigo y amenazados de penas gravísimas. Pero como el deber de defensa me aconsejó, no sólo ciertos silencios, sino ciertas acusaciones fundadas en sospechas de habérseme aislado adrede en medio una región que a tal fin se mantuvo sumisa, declaro que esa sospecha no está, ni mucho menos, comprobada por mí, y que sí pudo sinceramente alimentarla en mi espíritu la avidez de explicaciones exasperada por la soledad, ahora, ante la muerte, no puede ni debe ser mantenida.

Otro extremo me queda por rectificar. El aislamiento absoluto de toda comunicación en que vivo desde poco después de iniciarse los sucesos sólo fue roto por un periodista norteamericano que, con permiso de las autoridades de aquí, me pidió unas declaraciones a primeros de octubre. Hasta que, hace cinco o seis días, conocí el sumario instruido contra mí, no he tenido noticia de las declaraciones que se me achacaban, porque ni los periódicos que las trajeron ni ningún otro me eran asequibles. Al leerlas ahora, declaro que entre los distintos párrafos que se dan como míos, desigualmente fieles en la interpretación de mi pensamiento, hay uno que rechazo del todo: el que afea a mis camaradas de la Falange el cooperar en el movimiento insurreccionar con "mercenarios traídos de fuera". Jamás he dicho nada semejante, y ayer lo declaré rotundamente ante el Tribunal, aunque el declararlo no me favoreciese. Yo no puedo injuriar a unas fuerzas militares que han prestado a España en Africa heroicos servicios. Ni puedo desde aquí lanzar reproches a unos camaradas que ignoro si están ahora sabia o erróneamente dirigidos, pero que a buen seguro tratan de interpretar de la mejor fe, pese a la incomunicación que nos separa, mis consignas y doctrinas de siempre. Dios haga que su ardorosa ingenuidad no sea nunca aprovechada en otro servicio que el de la gran España que sueña la Falange.

Ojalá fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles. Ojalá encontrara ya en paz el pueblo español, tan rico en buenas calidades entrañables, la Patria, el Pan y la Justicia.

Creo que nada más me importa decir respecto a mi vida pública. En cuanto a mi próxima muerte, la espero sin jactancia, porque nunca es alegre morir a mi edad, pero sin protesta. Acéptela Dios Nuestro Señor en lo que tenga de sacrificio para compensar en parte lo que ha habido de egoísta y vano en mucho de mi vida. Perdono con toda el alma a cuantos me hayan podido dañar u ofender, sin ninguna excepción, y ruego que me perdonen todos aquellos a quienes deba la reparación de algún agravio grande o chico. Cumplido lo cual, paso a ordenar mi última voluntad en las siguientes

CLÁUSULAS

Primera. Deseo ser enterrado conforme al rito de la religión Católica, Apostólica, Romana, que profeso, en tierra bendita y bajo el amparo de la Santa Cruz.

Segunda. Instituyo herederos míos por partes iguales a mis cuatro hermanos: Miguel, Carmen, Pilar y Fernando Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, con derecho de acrecer entre ellos si alguno me premuriese sin dejar descendencia. Si la hubiere dejado, pase a ella en partes iguales, por estirpes, la parte que hubiera correspondido a mi hermano premuerto. Esta disposición vale aunque la muerte de mi hermano haya ocurrido antes de otorgar yo el testamento.

Tercera. No ordeno legado alguno ni impongo a mis herederos carga jurídicamente exigible; pero les ruego:

A) Que atiendan en todo con mis bienes a la comodidad y regalo de nuestra tía María Jesús Primo de Rivera y Orbaneja, cuya maternal abnegación y afectuosa entereza en los veintisiete años que lleva a nuestro cargo no podremos pagar con tesoros de agradecimiento.

B) Que, en recuerdo mío, den algunos de mis bienes y objetos usuales a mis compañeros de despacho, especialmente a Rafael Garcerán, Andrés de la Cuerda y Manuel Sarrión, tan leales durante años y años, tan eficaces y tan pacientes con mi nada cómoda compañía. A ellos y a todos los demás, doy las gracias y les pido que me recuerden sin demasiado enojo.

C) Que repartan también otros objetos personales entre mis mejores amigos, que ellos conocen bien, y muy señaladamente entre aquellos que durante más tiempo y más de cerca han compartido conmigo las alegrías y adversidades de nuestra Falange Española. Ellos y los demás camaradas ocupan en estos momentos en mi corazón un puesto fraternal.

D) Que gratifiquen a los servidores más antiguos de nuestra casa, a los que agradezco su lealtad y pido perdón por las incomodidades que me deben.

Cuarta. Nombro albaceas contadores y partidores de herencia, solidariamente, por término de tres años, y con las máximas atribuciones habituales, a mis entrañables amigos de toda la vida Raimundo Fernández Cuesta y Merelo y Ramón Serrano Súñer, a quienes ruego especialmente:

a) Que revisen mis papeles privados y destruyan todos los de carácter personalísimo, los que contengan trabajos meramente literarios y los que sean simples esbozos y proyectos en período atrasado de elaboración, así como cualesquiera obras prohibidas por la Iglesia o de perniciosa lectura que pudieran hallarse entre los míos.

B) Que coleccionen todos mis discursos, artículos, circulares, prólogos de libros, etc., no para publicarlos –salvo que lo juzguen indispensable–, sino para que sirvan de pieza de justificación cuando se discuta este período de la política española en que mis camaradas y yo hemos intervenido.

C) Que provean a sustiuirme urgentemente en la dirección de los asuntos profesionales que me están encomendados, con ayuda de Garcerán, Sarrión y Matilla, y a cobrar algunas minutas que se me deben.

D) Que con la mayor premura y eficacia posible hagan llegar a las personas y entidades agraviadas a que me refiero en la introducción de este testamento las solemnes rectificaciones que contiene.

Por todo lo cual les doy desde ahora las más cordiales gracias. Y en estos términos dejo ordenado mi testamento en Alicante el citado día dieciocho de noviembre de mil novecientos treinta y seis, a las cinco de la tarde, en otras tres hojas además de ésta, todas foliadas, fechadas y firmadas al margen.

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PATIO DE LA CÁRCEL DE ALICANTE, DONDE FUE FUSILADO EL 20 DE NOVIEMBRE DE 1936

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Oh, intoxicadores en PL! Pensaba que esa gente no salía de los foros azul mahones y blogs patriotas...

¿Jose Antonio apoyando a EEUU? Jaimito Borromeo* dedicate a hacer gracias sobre las gentes del pueblo y no te metas a humor politico....

*Conchita
 
Vendo cama, par de pestañas y vida social por falta de uso.
 
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Qué buena esquina para echar una meadita, señeresss...


Jose Antonio gran artista y poeta?? JAJAJA ME MEO

Mirad: la dictadura, dictadura es, y eso es lo que este señor quería para su amado país. Eso es querer mal.


Por otro lado, si el Sr. PutoAntonio Primo de Riveiro apoyaba la violencia y tal, no se de qué coño os quejais los fachas de mierda cuando os llenamos la cara a ostias los anti-cromagnon, como en el caso de lo_cabrano.

En qué quedamos... la violencia se acepta o no se acepta?? o es que sólo la aceptais cuando estais en el lado correcto del puño y cuando os ostian os victimizais como nenas??


Pero por dioss por dios... contraviras y arrasss... esto da mucho asquito ya..

Ramiro Ledesma si que mola, pero sólo por la canción que me mola mucho.

Venga amigas, saludos y PROGRESISMO siempre.

Los progres no murieron en los 70-80, aquí seguimos, GOBERNANDO EL PAÍS.


Saludos a ellos y besitos a ellas.


PD: el pueblo, unido, jamás será vencido!! muerte a los grises
 
Todos los políticos son iguales, y se demuestra en cada nueva andadura política en nuestro país. Ni los de izquierdas (ya véis lo que llevan haciendo en Italia años ha) ni los de derechas (ejemplos mil) así que, eso de que están defendiendo al pueblo, chorradas.

Pero a mí más gracia me hacen los que van de progres y diciendo que somos iguales y no sé que rollo más. Está muy bien ir de progres, pero que no les quiten su casa de 120 millones ni su cochazo en su correspondiente parking, porque a fin de cuentas, nadie es igual a nadie, y ni la justicia lo aplica así, el pobre va a la cárcel y el rico se la pasa, si es que va a ella, en una celda el doble de grande con tv, dvd y todo lo que quiera. En fin.
 
Hermano...

Somos todos iguales... respeta la progresía... y ama a mamá tierra, que nos da el aire y el viento cada día...

Paz y amor
 
Pepe mongo bolongo
chupa la minga de Paco

Facha tongo mangui
chachi ke palma
Propongo papeo de facha
Mea con Minga ojo chungo
 
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