Gunnr30
Forero del todo a cien
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- 28 Abr 2010
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Pensaba el otro día sobre nuestra superioridad sobre las mujeres.
Somos en términos generales más inteligentes, mas valientes, mas fuertes, mas sacrificados y en muchas ocasiones tenemos mejor posición económica y social que ellas, y sin embargo todo ello que nos convertiría en los hamos se va a la mierda por la testosterona y sus efectos secundarios.
En este mas que machacado video esta el meollo de mis turbaciones:
Quiero actuar asi con ellas ("no me controlaras, no me robaras el alma, no ganaras este juego...") pero a veces me doy cuenta de que flaqueo en mi empeño y tengo que reconducirme.
Como dice algun forero "no me gustan las mujeres pero me atraen sexualmente".
¿Nos convierte nuestra puta dependencia sexual en el sexo realmente débil?
“No es la más fuerte de las especies ni la más inteligente la que sobrevive. La especie que sobrevive es la que mejor se puede adaptar a los cambios” decía Charles Darwin.
¿Por qué nos cuesta tanto adaptarnos? ¿Es algo meramente físico, psicológico o una mezcla de ambos?
Me produce cierta turbación pensar si es que estoy en un estadio temprano del "Síndrome Stavroguin" y mi destino es un continuo bucle búsqueda-relación-agobio-ruptura hasta que finalmente acabe tan harto que directamente desista de tener ninguna relación con mujeres mas allá de follar.
Desde hace tiempo el deporte esta siendo mi refugio para superar mis agobios con mi relación actual. Claro, eso y el hecho de follar prácticamente a diario, pero no se cuando se va a romper la cuerda.
Hijas de puta, con todo lo imbéciles que pueden llegar a ser, nos han ganado de calle por saber adaptarse mejor al medio.
En escasas dos décadas nos han sometido, ya no tenemos recursos económicos, sociales ni legales para compensar la balanza. Y no han tenido que ir a una guerra ni conquistar ningun playa en pleno desembarco. Han hecho un trabajo muy fino, si señor.
Si el amigo Darwin nos viera no podría más que estar orgulloso de ellas y renegar de nosotros.
Estamos condenados a convertirnos en esclavos por mas que siempre quede una pequeña resistence de la que me he propuesto formar parte.
No se quien dijo aquello de "el sexo no vale lo que las mujeres exigen por él".
Somos en términos generales más inteligentes, mas valientes, mas fuertes, mas sacrificados y en muchas ocasiones tenemos mejor posición económica y social que ellas, y sin embargo todo ello que nos convertiría en los hamos se va a la mierda por la testosterona y sus efectos secundarios.
En este mas que machacado video esta el meollo de mis turbaciones:
Quiero actuar asi con ellas ("no me controlaras, no me robaras el alma, no ganaras este juego...") pero a veces me doy cuenta de que flaqueo en mi empeño y tengo que reconducirme.
Como dice algun forero "no me gustan las mujeres pero me atraen sexualmente".
¿Nos convierte nuestra puta dependencia sexual en el sexo realmente débil?
“No es la más fuerte de las especies ni la más inteligente la que sobrevive. La especie que sobrevive es la que mejor se puede adaptar a los cambios” decía Charles Darwin.
¿Por qué nos cuesta tanto adaptarnos? ¿Es algo meramente físico, psicológico o una mezcla de ambos?
Me produce cierta turbación pensar si es que estoy en un estadio temprano del "Síndrome Stavroguin" y mi destino es un continuo bucle búsqueda-relación-agobio-ruptura hasta que finalmente acabe tan harto que directamente desista de tener ninguna relación con mujeres mas allá de follar.
Desde hace tiempo el deporte esta siendo mi refugio para superar mis agobios con mi relación actual. Claro, eso y el hecho de follar prácticamente a diario, pero no se cuando se va a romper la cuerda.
Hijas de puta, con todo lo imbéciles que pueden llegar a ser, nos han ganado de calle por saber adaptarse mejor al medio.
En escasas dos décadas nos han sometido, ya no tenemos recursos económicos, sociales ni legales para compensar la balanza. Y no han tenido que ir a una guerra ni conquistar ningun playa en pleno desembarco. Han hecho un trabajo muy fino, si señor.
Si el amigo Darwin nos viera no podría más que estar orgulloso de ellas y renegar de nosotros.
Estamos condenados a convertirnos en esclavos por mas que siempre quede una pequeña resistence de la que me he propuesto formar parte.
No se quien dijo aquello de "el sexo no vale lo que las mujeres exigen por él".