Bueno, frescas si las pillas a primera hora.
La verdad nunca he ido a ligar a mercabarna a las 5 de la mañana y no creo que vaya, pero lo de acercarse a alguna en un supermercado para pedirle consejo sobre que marca comprar y acabar haciendo la cena (y algo más) juntos, te aseguro que funciona.
Las mujeres se sienten seguras en su terreno (un super, la pelu, etc) y no tienen activado el sistema de defensa con lo cual abordarlas es mucho más facil. De ahí a la cama solo hay que saber dar los pasos adecuados.
Tu que eres un cocinillas, ¿como distinguirias en un mercado una casada fiel de una presa abordable?.
Las pillas recien levantadas, duchadas y arregladas. Se supone que les gusta la casa, cocinar, cuidarse, saben organizarse, que no se han acostado a las seis de la mañana...Todo es relativo ya que lo mismo debajo de este perfil se esconde una zorra insoportable y serías mucho más feliz con una guarra hija de la fabada de lata y la pizza recalentada.
Para distinguirlas, sobre las siete y media u ocho de la mañana suelen ir a comprar al mercado las mujeres independientes que trabajan y no tienen críos. Por contra suelen ir con mucha prisa e ir a su puta bola.
También hay que fijarse en la cantidad que compran. Si son dos rodajas de merluza por ejemplo o si compra dos merluzas enteras, en cuyo caso puedes darte por jodido (marido y/o churumbeles).
En cuanto al abordaje, como siempre. Entablas un tema en común (una receta con la mierda que esté comprando, que si tal parte de la ternera es más tierna y sabrosa, que si que frío que hace hoy para ser enero..) y a ver por donde se sale. Si te sale con lo de "el cabrito lo hago así porque a mi marido le encanta", tú le sonries amablemente mientras piensas "eso es lo que yo quiero más o menos, hacer cabrito a tu marido, pero me da la impresión por ahora va a ser que no".
Pero todo es relativo, ya te digo. Yo sacaba todo el arsenal y terminaba follándome a la carnicera o a la de la carcutería, que debe ser igual que cuando sale uno de caza de noche y termina encamándose cuando estás desesperado, con la puta camarera de turno.
Para más información, mandarle un emilio al maricón del cocinero vasco, que la idea es suya.