WEO rebuznó:
Nano rebuznó:
WEO rebuznó:
Nano rebuznó:
Yo le estoy dando ahora a las sonatas para chelo de Chopin.
Qué finoli, ¿verdad?
No existen.
Mñè! Error.
En particular estoy escuchando la sonata para Chelo en Sol menor.
II movimiento, Allegro con brio.
Excelente grabación de Jacqueline du Pré y Daniel Barenboim, fechado 10-11 de diciembre de 1971.
Abbey Road Studios, Londres.
Producido por Suvi Raj Grubb
Pero si tú dices que no existe...
Pues claro que no existe. Como que Chopin en su puta vida escribió nada para cello. Vaya empanada que lleva Ud. encima. Sin duda se refiere a la Sonata para Cello nº 2 de Beethoven, en sol menor, en la muy buena interpretación de du Pré y Barenboim.
Todo conocedor y seguidor ferviente de música clásica siempre ha merecido mi más alto respeto. De igual modo he siempre respetado aún más los que antes de hacer afirmaciónes tan categóricas se informan o, por lo menos, dejan abierta la posibilidad de estar equivocados.
Tenemos la suerte de haber heredado un patrimonio musical escrito tan amplio que resulta imposible conocerlo en su totalidad.
La "empanada" que llevo yo encima, permítame opinar, Sr. WEO, está compuesta de ricos ingredientes. Ingredientes como el estar seguro de lo que afirmo, entre otras cosas porque conozco de qué hablo.
Permítame aconsejarle un libro muy interesante que tuve la suerte de recibir de la mano de su autor hace unos pocos meses. Se llama "Las aventuras de un violonchelo", de, quien usted sin duda conocerá, Carlos Prieto.
Además de ser esta obra una entretenida historia de las peripecias de su Stradivarius, el "Piatti", es una buena fuente para recorrer las mayores obras compuestas para violonchelo a lo largo de los siglos.
Me tomo el atrevimiento de hacer mías sus palabras citando la página 287 del mismo libro.
"Frédéric Chopin nos dejó dos obras de épocas muy diferentes: La
Polonesa brillante, opus 3, y la
Sonata, opus 65 (1847), escrita para el violonchelista francés Auguste Franchomme.
POr supuesto, en ambas obras se advierte claramente la condición de pianista del compositor y no siempre es óptimo el equilibrio entre el violoncelo y el piano. Son, sin embargo, dos obras de indudables méritos musicales. El
Largo de la sonata contiene algunas de las más hermosas páginas líricas de Chopin."
Siéntase, por lo tanto, contento, porque esto quiere decir, simplemente, que hay una obra magnífica que aún desconoce y que podrá gozar de ahora en adelante.
Le ruego que me disculpe si no he podido responderle más rápidamente pero no me encontraba adelante de mi ordenador.
Tenga usted muy buenas noches, caballero.