Se que para las pollos de hoy en día esto ya les suena un poco lejos, pero muchos de nosotros tuvimos que tragarnos una mili que no queríamos y que en el peor de los casos nos resultaba ingrata, nos quitaba tiempo de nuestra vida para seguir estudiando o trabajar, y muchas veces nos mandaban fuera de casa mucho tiempo.
Yo tuve la gran fortuna de hacerla aquí en mi tierra, en Gran Canaria. Gracias a mis estudios entré Estado Mayor del Ejército del Aire, es decir, salvo el mes de instrucción me pasé la mile metido en una oficina perdiendo el tiempo porque no hacíamos nada de utilidad. Sòlo archivar papeles y escribir algunas cosas a máquina cuando te la mandaban los mandos. No hice guardias, y sólo tuve un par de imaginarias y algún cuartelero.
Recuerdo una anécdota que en su momento me lo hizo pasar mal, pero que ahora me parto de la risa cuando la recuerdo: En nuestra oficina nosotros les hacíamos a los mandos los documentos que les permitían volar a sus ciudades de orígen cuando tenían permiso. Nos daban el documento firmado por el General y nosotros los rellenábamos con los datos del que viajaba. Una vez estaba rellenándolos con la máquina de escribir eléctrica que teníamos entonces, y cuando voy a sacar el papel el rodillo lo chupa y lo destroza todo. Yo no sabía que hacer, los documentos estaban contados. ¿Se lo digo al Sargento para que luego este vaya al General a decirle que le firme de nuevo?......NI DE COÑA. Nada, busqué un boli de punta fina que escribiera más o menos igual que el que tenía el general y falsifiqué su firma.
Estuve unos días rezando para que nadie se diera cuenta, y al final escapé loco de la situación. Gracias a mi firma un mando capullo de los que me hacía la vida imposible pudo irse de viaje a casa. Y yo me ahorré "el viaje" que me iban a meter si me pillaban falsificando la firma del General.
En fín, es una pequeña anécdota y tengo más......¿alguien tiene alguna?.
(Joder, lo que hace el aburrimiento)
Saludos
Yo tuve la gran fortuna de hacerla aquí en mi tierra, en Gran Canaria. Gracias a mis estudios entré Estado Mayor del Ejército del Aire, es decir, salvo el mes de instrucción me pasé la mile metido en una oficina perdiendo el tiempo porque no hacíamos nada de utilidad. Sòlo archivar papeles y escribir algunas cosas a máquina cuando te la mandaban los mandos. No hice guardias, y sólo tuve un par de imaginarias y algún cuartelero.
Recuerdo una anécdota que en su momento me lo hizo pasar mal, pero que ahora me parto de la risa cuando la recuerdo: En nuestra oficina nosotros les hacíamos a los mandos los documentos que les permitían volar a sus ciudades de orígen cuando tenían permiso. Nos daban el documento firmado por el General y nosotros los rellenábamos con los datos del que viajaba. Una vez estaba rellenándolos con la máquina de escribir eléctrica que teníamos entonces, y cuando voy a sacar el papel el rodillo lo chupa y lo destroza todo. Yo no sabía que hacer, los documentos estaban contados. ¿Se lo digo al Sargento para que luego este vaya al General a decirle que le firme de nuevo?......NI DE COÑA. Nada, busqué un boli de punta fina que escribiera más o menos igual que el que tenía el general y falsifiqué su firma.
Estuve unos días rezando para que nadie se diera cuenta, y al final escapé loco de la situación. Gracias a mi firma un mando capullo de los que me hacía la vida imposible pudo irse de viaje a casa. Y yo me ahorré "el viaje" que me iban a meter si me pillaban falsificando la firma del General.
En fín, es una pequeña anécdota y tengo más......¿alguien tiene alguna?.
(Joder, lo que hace el aburrimiento)
Saludos