Astronauta Urbano
Moderador Espacioso
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Quería abrir este hilo para que comentáramos un poco sobre un tema que a mi siempre me ha resultado muy llamativo.
Hoy en día se acepta (o la mayoría de gente lo hace) a la ciencia como uno de los parangones del conocimiento moderno, cuya objetividad y certeza es aplicable a tantos aspectos de la vida. Sin embargo, una de las bases de la ciencia, que en el fondo deriva de las teorías presocráticas, es que el universo es cogniscible (sujeto al conocimiento sensible, intuición y comprensión humana) y que es racional (que se rige, en última instancia, mediante normas lógicas expresables en un lenguaje lógico o matemático). Esto deriva en la llamada teoría del cosmos (en contraposición al caos).
Estas hipótesis son la base de partida del método científico y de la inducción, y por definición no son demostrables. Sin embargo, lo curioso es que aparentemente son ciertas. Los objetos caen mediante fórmulas que son muy sencillas (comparativamente hablando). Todos los electrones del universo tienen idéntica masa y carga. Todas las partículas del universo (y digo TODAS) se clasifican en grupos discretos y bien definidos, que se distinguen mediante la permutación de números enteros y semienteros (como si de cábala se tratara).
Todos los átomos del universo se clasifican de forma sencilla en una serie de isótopos que son IDÉNTICOS entre sí, y que se distinguen mediante sencillas operaciones de adición o resta de "bolitas".
Las ecuaciones fundamentales descubiertas para la física (que se supone es extrapolable a todas las demás ciencias) son
a) Sencillas (en el sentido de que incluyen pocos parámetros)
b) Y de expresión "bella" (en el sentido de que implican operaciones siempre sencillas (de división, suma y multiplicación), y habitualmente con exponentes enteros o, como muchísimo, fraccionarios, si despreciamos los términos dimensionales de ajuste.
De hecho, todas las ecuaciones de la física en el fondo derivan de un conjunto discreto y reducido de constantes fundamentales del cosmos, como serían la velocidad de la luz, la constante de planck, las masas y cargas de las partículas subatómicas... Incluso teorías como la teoría del caos dictan normas estrictas que dicho caos debe seguir.
Incluso a mayor escala, los seres vivos se componen de una serie de elementos iguales, utilizan el mísmo código genético para los aminoácidos, y en el fondo son idénticos a nivel clular salvo ciertas variaciones estructurales que son relativamente triviales. Toda la información cigótica y de formación de los seres está escrito en letras claras en unos pergaminos antediluvianos llamados cromosomas.
Yo no se a vosotros, pero cuando uno reflexiona sobre esto, asusta, y de una forma no muy distinta a la que planteaban los gnósticos (o modernamente, los hermanos Wachowsky). La naturaleza no tendría por qué ser comprensible, o racional, o sencilla, pero lo es. Y está escrita en un lenguaje comprensible a un nivel fundamental por cualquier ser humano con nociones fundamentales de matemática. La naturaleza es, en esencia, un extraño puzzle, pero cuyas piezas son del tamaño justo para que las podamos coger, manejar y estudiar, y tienen códigos escritos en un lenguaje que todos sabemos hablar desde niños: el de las matemáticas.
Dan ganas de hacerse creyente. Casi parece que alguien intente decirnos algo ;)
Hoy en día se acepta (o la mayoría de gente lo hace) a la ciencia como uno de los parangones del conocimiento moderno, cuya objetividad y certeza es aplicable a tantos aspectos de la vida. Sin embargo, una de las bases de la ciencia, que en el fondo deriva de las teorías presocráticas, es que el universo es cogniscible (sujeto al conocimiento sensible, intuición y comprensión humana) y que es racional (que se rige, en última instancia, mediante normas lógicas expresables en un lenguaje lógico o matemático). Esto deriva en la llamada teoría del cosmos (en contraposición al caos).
Estas hipótesis son la base de partida del método científico y de la inducción, y por definición no son demostrables. Sin embargo, lo curioso es que aparentemente son ciertas. Los objetos caen mediante fórmulas que son muy sencillas (comparativamente hablando). Todos los electrones del universo tienen idéntica masa y carga. Todas las partículas del universo (y digo TODAS) se clasifican en grupos discretos y bien definidos, que se distinguen mediante la permutación de números enteros y semienteros (como si de cábala se tratara).
Todos los átomos del universo se clasifican de forma sencilla en una serie de isótopos que son IDÉNTICOS entre sí, y que se distinguen mediante sencillas operaciones de adición o resta de "bolitas".
Las ecuaciones fundamentales descubiertas para la física (que se supone es extrapolable a todas las demás ciencias) son
a) Sencillas (en el sentido de que incluyen pocos parámetros)
b) Y de expresión "bella" (en el sentido de que implican operaciones siempre sencillas (de división, suma y multiplicación), y habitualmente con exponentes enteros o, como muchísimo, fraccionarios, si despreciamos los términos dimensionales de ajuste.
De hecho, todas las ecuaciones de la física en el fondo derivan de un conjunto discreto y reducido de constantes fundamentales del cosmos, como serían la velocidad de la luz, la constante de planck, las masas y cargas de las partículas subatómicas... Incluso teorías como la teoría del caos dictan normas estrictas que dicho caos debe seguir.
Incluso a mayor escala, los seres vivos se componen de una serie de elementos iguales, utilizan el mísmo código genético para los aminoácidos, y en el fondo son idénticos a nivel clular salvo ciertas variaciones estructurales que son relativamente triviales. Toda la información cigótica y de formación de los seres está escrito en letras claras en unos pergaminos antediluvianos llamados cromosomas.
Yo no se a vosotros, pero cuando uno reflexiona sobre esto, asusta, y de una forma no muy distinta a la que planteaban los gnósticos (o modernamente, los hermanos Wachowsky). La naturaleza no tendría por qué ser comprensible, o racional, o sencilla, pero lo es. Y está escrita en un lenguaje comprensible a un nivel fundamental por cualquier ser humano con nociones fundamentales de matemática. La naturaleza es, en esencia, un extraño puzzle, pero cuyas piezas son del tamaño justo para que las podamos coger, manejar y estudiar, y tienen códigos escritos en un lenguaje que todos sabemos hablar desde niños: el de las matemáticas.
Dan ganas de hacerse creyente. Casi parece que alguien intente decirnos algo ;)