cuando la realidad es que los ultras del Marsella son DE ULTRAIZQUIERDA, INTEGRANTES DE COLECTIVOS ANTIFASCISTAS Y LA MAYORIA DE SUS INTEGRANTES SON MOROMIERDAS, es decir que si en el calderon hubo algun tipo de agresion o insulto racista fue de esa escoria contra los aficionados y policia española, es decir gente de ideolgia similar a la que profesa la SEXTA.
Esto es totalmente cierto, los Ultras del Marsella son de extrema izquierda, y su presidente un negro que les felicitó personalmente por liarla en El Calderón.
La cuestión es criminalizar a los Nazis de todo, como llevan más de medio siglo haciendo, aprovechando entonces para relacionarlos con actitudes ""racistas"" tales como el querer controlar el flujo migratorio,... y ahí ya tenemos el pastel de lo políticamente correcto.
El lavado cerebral se trata de un continuo ejercicio de relación de ideas y conceptos.
La Secta es patética, pero debo reconocer que le dedico unos minutos por las presentadoras, que son todas muy guapas, pero a las que como personas no aguanto, típicas mujeres arquetipo del S. XXI; creídas, feministas, antipáticas si no les lames el culo, dictatoriales con su forma de entender el mundo, "tú eres un facha y yo tengo toda la razón", etc.
No suelen dar opiniones políticas, pero los gestos, las expresiones o el tono de voz dicen mucho.
Por cierto, que vaya sopas gastaba la Mendizabal el otro día.
Precisamente hace poco también cargaron en los Telediarios de La Sexta contra Sarkozy cuando se dirigía a Angela Merkel, pues cuando salió el presidente francés no se les ocurrió otra cosa que hacer la "gracieta" poniendo la imágen de Berto gritando: ¡Zaska¡
Algo que incluso irritó al propio Berto del show de Buenafuente diciendo que en los telediarios de La Sexta, su propia cadena, se habían vuelto locos, que le producía vergüenza que le utilizasen por eso y que era una falta de seriedad a la hora de informar.
Ferran Monegal ha hablado de ello hoy en El Periódico, irónicamente ha tildado a los que dirigen los informativos de La Sexta de ridículos sin gracia.
Los informativos de la Cuatro podrían bautizarse como: "Escuche las opiniones políticas de Gabilondo y sepa la verdad".