M
Machito
Guest
Llegar a casa borracho requiere una habilidad especial, sobre todo si estás casado. Con los años se dejan de poner tontas excusas sobre reuniones inexistentes o excesos de trabajo; se dice directamente: ESTUVE CON UNA PUTA QUE FOLLA MEJOR QUE TU, y se acompaña con un buen puñetazo en los dientes. Lo malo de esto es que a la muy jodida le tengas que pagar el dentista. Con lo caros que van. Así que directamente le sueltas:
- Te quedas comiendo papillas, puta zorra, así al menos no me tocas la polla con los dientes, que ni chuparla sabes.
Liberación de la mujer, liberación de la mujer. Paparruchas. A la mujer se la libera a ostias, que es la única manera que entienden; la sangre. Además se ponen cachondas aunque lo disimulen. Y es un puto vicio, empiezas dándole cachetes en el culo cuando follas y vas aumentando el nivel de sadismo. De la mano pasas a la vara y de la vara al guante. Es un círculo vicioso.
Está claro que a la mujer si no le zoscas se te sube a la chepa. Empiezan tomando un café con las amigas y acaban zorreando con el profesor de la Escuela de Idiomas, o el monitor metrosexual del gimnasio. Cualquier pirindolo que no sea su marido, es una buena excusa para que se les marquen los pezones como a putitas en celo.
Por eso, cuando le prometes amor eterno y antes de casarte tienes que decirle que si te engaña acabará comiendo. No creo que se niegue pues el ciego amor que profesa en el momento le impide ver que tendrá tentaciones futuras.
Los cuernos son cosa de hombres. Sólo el hombre puede permitirse el lujo de compartir su polla, pues es el instrumento sagrado que todas adoran, y su poseedor es como un Dios Indio con su Tótem Real
TENEDLO EN CUENTA, futuros hombres
- Te quedas comiendo papillas, puta zorra, así al menos no me tocas la polla con los dientes, que ni chuparla sabes.
Liberación de la mujer, liberación de la mujer. Paparruchas. A la mujer se la libera a ostias, que es la única manera que entienden; la sangre. Además se ponen cachondas aunque lo disimulen. Y es un puto vicio, empiezas dándole cachetes en el culo cuando follas y vas aumentando el nivel de sadismo. De la mano pasas a la vara y de la vara al guante. Es un círculo vicioso.
Está claro que a la mujer si no le zoscas se te sube a la chepa. Empiezan tomando un café con las amigas y acaban zorreando con el profesor de la Escuela de Idiomas, o el monitor metrosexual del gimnasio. Cualquier pirindolo que no sea su marido, es una buena excusa para que se les marquen los pezones como a putitas en celo.
Por eso, cuando le prometes amor eterno y antes de casarte tienes que decirle que si te engaña acabará comiendo. No creo que se niegue pues el ciego amor que profesa en el momento le impide ver que tendrá tentaciones futuras.
Los cuernos son cosa de hombres. Sólo el hombre puede permitirse el lujo de compartir su polla, pues es el instrumento sagrado que todas adoran, y su poseedor es como un Dios Indio con su Tótem Real
TENEDLO EN CUENTA, futuros hombres