Los fantasmas del pasado

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Puterildlabahía

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11 Jun 2009
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Uno de los temas que me parece interesante a la hora de iniciar una relación es sobre estar al tanto del pasado de tu pareja.

Cuando uno se va acercando a la treintena, las féminas cóngeneres como mínimo han vivido una o dos relaciones en su vida que, para bien o para mal, las han marcado para el resto. Ya no estamos ante chicas "inocentes y transparentes", todas, en mayor o menor medida arrastran dolor, frustaciones e histerias de todo tipo.
"Es que me han hecho mucho daño": cuantas veces habré oido esa mierda.

La cuestión es que sería ideal que fuésemos capaces de desfragmentarnos, partir de cero y quitarnos prejucios que dificultan las cosas.

Pero por desgracia la mierda puede acabar saliendo a flote. Por ejemplo, cuando inicié mi última relación, le dejé claro a la susodicha que no me importaba ni interesaba su pasado. Una simple forma de quitarle importancia e intentar vivir lo nuestro de forma espontánea. Pero sin darme cuenta, en muchos aspectos de la convivencia, acabó saliendo todas las frustaciones que arratraba hasta cargarse lo nuestro.

Qué opinais, es mejor interesarse y conocer el pasado para saber con qué estamos jugando, o mejor ignorarlo y arriesgarse a que salga cuando menos lo esperamos.
 
Parafraseando a Paul Preston:
"quien no conoce su historia esta condenado a repetir los errores en el presente"

Aunque sea un trago amargo si estás con una persona debes conocerla a fondo, tanto para lo bueno como para lo malo. La mierda por muy bien que la entierres siempre acaba salpicando, siempre habrá algo que se hizo y que creíamos olvidado pero nunca lo está del todo.

También reconozco que después de un fracaso, o de mucho tiempo de travesía por el desierto, al encontrar a una persona por la que sientas algo y que te corresponda, es muy dura la búsqueda de las señales de ese "algo" que hubo antes. Que marcan a la persona para siempre.

Y eso debe hacerse con tiento, si quieres una relación que funcione ese conocimiento de la otra persona no debe convertirse en un reproche continuo sobre el pasado del otro. Que es un error en el que se puede caer con facilidad.
 
El problema en este aspecto es que las zorras son tan carentes de raciocinio que sus putas inseguridades les impiden asumir que a cierta edad una posible pareja presenta una biografía tras de sí de cierta densidad.

Parece que ellas pueden hablar con toda libertad de sus rollos, novios, aventuras, desamores, juergas, idas y venidas y, por supuesto, someter a todo hijo de vecino a sus periódicas mareas de mierda emocional provocada por lo malísimos que han sido los hombres con ellas.

Ahora bien, no se le ocurra a usted ni por asomo saludar un día con un mínimo de cortesía (y mucho menos con aspecto de alegrarse francamente por verla) a una antigua novia o a alguien sobre quien se pueda inferir que hemos compartido catre. No mencione bajo ningún concepto a la protagonista de una relación anterior con ningún sentido amable o laudatorio. Expóngase a iras jupiterinas si recibe un día una carta, llamada, correo electrónico o lo que sea en un cumpleaños, con ocasión de un ascenso profesional o cualquier otro acontecimiento afortunado. Que ni una hembra sospechosa de rivalizar desde las sombras del ayer le dé un abrazo tras el funeral de alguien cercano. El cordón sanitario impuesto por semejante carne de frenopático ante la realidad siempre está justificado por la defensa territorial.

Un hombre sencillamente ha de ser tabla rasa cuando inicia una relación con semejantes cretinas, sin pasado, inquietudes o poso alguno de otras personas. Todas ellas son únicas, perfectas y maravillosas, su fuerza centrípeta nos ha conducido hacia sus radiantes personalidades y se es barro moldeable para lo que ellas deseen.
 
Puterildlabahía rebuznó:
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"Es que me han hecho mucho daño": cuantas veces habré oido esa mierda.


Qué opinais, es mejor interesarse y conocer el pasado para saber con qué estamos jugando, o mejor ignorarlo y arriesgarse a que salga cuando menos lo esperamos.
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No es tanto lo que dicen ("me han hecho daño") sino CÓMO te lo dicen.
En mi última intentona por tratar de comprender, topé con una rencorosa y esquiva mujer a la que se le escapó la frase con un tono... no sabría describirlo: como intentando dar pena, pero con una mala leche interior...
Rencorosa porque me pareció que lo que quería era pincharme un poco para probarme. Esquiva porque estaba claro que no me lo iba a poner facil.
La ordalía.
Para quien no lo sepa: un gran invento con fuego o aceite hirviendo en el que siempre gana la casa.
Y no metí la mano.

Y en respuesta a tu pregunta: NI PUTA IDEA. Lo que sí que tengo claro es que si ella saca el tema, por lo menos, es que hay tomate y, con un poco de suerte, puedes llegar a captar "algo". Y con esas pistas, Colombo, a ver cómo te las arreglas...

Aio
 
saca-al-tarado rebuznó:
El problema en este aspecto es que las zorras son tan carentes de raciocinio que sus putas inseguridades les impiden asumir que a cierta edad una posible pareja presenta una biografía tras de sí de cierta densidad.

Parece que ellas pueden hablar con toda libertad de sus rollos, novios, aventuras, desamores, juergas, idas y venidas y, por supuesto, someter a todo hijo de vecino a sus periódicas mareas de mierda emocional provocada por lo malísimos que han sido los hombres con ellas.

Ahora bien, no se le ocurra a usted ni por asomo saludar un día con un mínimo de cortesía (y mucho menos con aspecto de alegrarse francamente por verla) a una antigua novia o a alguien sobre quien se pueda inferir que hemos compartido catre. No mencione bajo ningún concepto a la protagonista de una relación anterior con ningún sentido amable o laudatorio. Expóngase a iras jupiterinas si recibe un día una carta, llamada, correo electrónico o lo que sea en un cumpleaños, con ocasión de un ascenso profesional o cualquier otro acontecimiento afortunado. Que ni una hembra sospechosa de rivalizar desde las sombras del ayer le dé un abrazo tras el funeral de alguien cercano. El cordón sanitario impuesto por semejante carne de frenopático ante la realidad siempre está justificado por la defensa territorial.

Un hombre sencillamente ha de ser tabla rasa cuando inicia una relación con semejantes cretinas, sin pasado, inquietudes o poso alguno de otras personas. Todas ellas son únicas, perfectas y maravillosas, su fuerza centrípeta nos ha conducido hacia sus radiantes personalidades y se es barro moldeable para lo que ellas deseen.
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Mal, mal, mal, mal, mal, mal. Muy mal.

Yo al contrario: de vez en cuando y con regularidad suelto detalles de mi biografia amatoria o sentimental a toda mujer que conozca. Si veo a alguna ex o recibo algun mensaje o llamada lo comento ipso-facto.

Es una manera mas de marcar territorio, de definir quien es el que esta llevando la batuta en la relación y de paso recordar a la sujeta, que simplemente es una hembra mas, y llegado el caso prescindible.

Sobre ella, claro que me interesa su vida y su pasado, pero una cosa que te lo cuente, otra que te restriege anecdotas del ex que la marcó. En ese caso con educación, pero con firmeza, se le recuerda que te importa una mierda su patético ex, a ser posible, mientras miras el culo(y comentarle lo bien que esta) de alguna hembra potente que esté cerca.
 
Por mi exigua experiencia, no podría asegurar nada en estos temas, pero la sensación que he tenido con las perras que he taladrado, es que si la tía tuvo ese primer amor de juventud, que se la follaba bien, con el que estaba ilusionada, e incluso con el que estuvo haciendo planes de boda, hijos, perros y caballos....acabando el pavo (cómo es obvio)mandándola al carajo, esa tiparraca ya está marcada para el resto de sus días....siempre, SIEMPRE, rondará el fantasma de esa pretérita tranca en su coño.....desde cosas del día a día que avivarán su recuerdo, hasta tú como sustituto, generando una continua comparación en todo (las más sangrantes, en tema sexual)
Nunca desaparecerá en su fuero interno ese deseo de saber de él, de que hace ahora, que apariencia tendrá, a quien se follará, cómo le irá.
Y ahí esta uno, luchando en desventaja con un ente poderoso, sabiendo que no tiene nada que hacer.
La única solución es ser tú, ese primer cabrón, pero eso, con tías de más de 23 es complicado, todas lucen en sun culo la marca del hierro de otro.
 
No digo que se deba actuar de ese modo, ocultando, fingiendo como que uno es un bebé desprovisto de biografía, simplemente apunto las consecuencias que normalmente hay que afrontar si, por asomo, a uno se le ocurre sugerir que existe un poso de tiempo y experiencia tras de uno mismo.

Sí estoy de acuerdo con usted en que los pataleos inherentes al asunto debe uno pasárselos por el forro de los cojones, ese tipo de berrinches sólo obedecen a una indigencia mental que por desgracia en estos tiempos es muy difícil de atajar.
 
El problema de todas estas mierdas que te explican es el de siempre, que pagan justas por pecadores. Tooooodas tienen un terrible pasado de maltratadores (raramente físicos, pero siempre pisicológicos, claro, que es más chungo de demostrar, nunca denunciaron,...) o abandonos en el peor momento, dejándolas colgadas, justo en la edad perfecta para continuar con la relación, que si cuando íbamos a hacer planes de boda, que si yo acababa la carrera, que si ya tocaba comprarse un piso, o casarse, o...siempre fue en el peor momento, y siempre cuando llegan a uno acaban de entrar en un periodo en el que les cuesta ilusionarse y confiar en los hombres. Siempre.

Y algunas lo dirán con razón de ser, pero joder, conozco otras que sé perfectamente que su ex las trató con el culo porque le pusieron los cuernos o les hicieron la vida imposible o ambas cosas y algunas más, y van de víctimas por la vida.
 
Pero eso es verdad, siempre se deja 'en el peor momento'.
 
No. Si es principio de año, porque "ay con la de planes que teníamos juntos este año cuando y acabara de tal o cual"; si es en primavera "qué putada ver a todo el mundo feliz y emparejado"; si es al empezar el verano "teníamos las vacaciones programadas, íbamos a intentar salvar lo nuestro este agosto al dedicarnos a estar el uno por el otro", si es en otoño, "joder, encima se empieza a hacer oscuro antes, vaya depre", y si es en Navidad, ya ni te cuento.


Es una sensación, siempre sienta mal un abandono.

Conozco tías de 25 a 46 años que dicen haber sufrido el abandono en ese peor momento. Unas porque ha sido antes de tener un crío, otras porque al poco después; unas porque antes de casarse, otras porque al poco después,...todas a edades absolutamente diferentes.
 
Hombre, pues si te interesa una mujer para una relación en serio no sé por qué no vas a preguntarle sobre sus ex. De hecho es una pregunta trampa, como cuando en una entrevista de trabajo te preguntan sobre tu anterior trabajo. Cuidado con pensar que hablando mal de tu ex vas a ganarte su simpatía. Muchas tías no entienden esto y sólo consiguen ponernos en guardia con su victimismo.

En cuanto a si son ellas las que preguntan... Pues depende de si quieres una relación más seria. En caso contrario lo mejor es inventarse un largo y buen historial.
 
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