Sobre el aborto, una barbaridad que debería ser mu controlada, hay mucho de que hablar, pero creo que no es el objetivo del hilo. Es otro ejemplo de doble rasero en el que las mujeres demuestran que si interesa mostrar que se les cae la baba con un bebé externalizan toda clase de emociones positivas, pero que si conviene eliminarlo se elimina y punto, casi siempre en secreto y con una amiga, como cuando van a mear.
Hablo desde un punto de vista estrictamente racional, porque el hecho de abortar solo es pensable desde una óptica femenina. El aborto, desde la perspectiva masculina, nos es tan extraño como los sentimientos de un gusano antes de ser comido por una perdiz. No está en nuestra naturaleza saber qué coño pasa con un embarazo, es a partir de que se busca una igualdad jurídica cuando al hombre le empieza a preocupar el asunto. Desde ese punto de vista, me parece un acto repugnante que da muestra de la calidad humana de las babuínas.
Desde el punto de vista moral, lo que veo aquí es una hijoputez absoluta por parte de las mujeres. Si les conviene abogar porque el aborto es un asesinato abogan por ello, pero si conviene decir que es la razón de su liberación sexual entonces no se cortan un pelo. Como siempre, lo que desean es que la carga moral de su aborto sea del hombre y más de una espera a que el hombre se lo recomiende para efectuarse el aborto y disponer del chantaje moral “tú me obligaste a ello” para los restos. Cuando una mujer joven queda embarazada por sus aventuras sexuales de discoteca, si desconoce quién es el padre, cosa muy común porque es difícil recordar cuando, o bien el padre "es un chulo del que no quieren saber nada", entonces es acompañada por amigas o va en solitario a la clínica a practicarse el aborto. Todo queda en secreto y punto, sin carga moral, se lo guisa y se lo come ella solita. Pero si dispone de un novio al que joderle la vida, pues hale, le carga con toda responsabilidad moral, la puta culpa católica apostólica romana, y utilizará el temita como argumento para todo chantaje futuro. Preguntadle a las chulas liberadas qué harían si se quedan embarazadas mientras no tienen novio o su novio no tiene pasta o si es un noviete temporal, no tardan en responder “pues aborto y punto”. Pero si tienen un novio con pasta, entonces... ¡el aborto es un asesinato! Haced la prueba.
Dicho esto, lo más recomendable es que nunca, jamás, lleguen a saber cómo contactar con vosotros si vosotros no queréis. Así, aunque cuaje el grumo, no tendrán a quién colgarle el muerto y lo más factible es que acaben tirando por la vía fácil. Esto es sencillo de conseguir si seguís una serie de protocolos de intimidad básicos: no os las busquéis de vuestro entorno cercano o en vuestro trabajo, nunca les digáis vuestro nombre completo, mejor si no conocen vuestro móvil auténtico, nunca quedéis en vuestra propia casa, no las subáis a vuestro coche, no les presentéis a vuestros amigos, pagadlo todo siempre en efectivo. Pero si sois de esas simpáticas personas que no pueden resistir el impulso de contar a todo quisqui cuántas veces han cambiado de operador de internet o sus divertidas aventuras vacacionales en Baños de la Encina cuando tenían 6 años, o aún peor, estáis en una relación seria y os conocen más de lo necesario, entonces lo más sencillo es hacerse el loco, y hacérselo de verdad, para ello necesitaréis un papel oficial timbrado por el ministerio de defensa que corrobore vuestra absoluta incapacidad mental y que no estáis en condiciones de haceros cargo de ninguna pensión. Yo no lo sé porque nunca me ha pasado, me lo contó un amigo de un amigo mío.
Si no lo tenéis que no cunda el pánico, es fácil conseguirlo. La mayoría de zorras no dudarán un ápice en acudir a un abogado si no ven la cosa clara para garantizar que os sangran bien sangrados, no obstante por muy zorras que sean es indiscutible que preferirán llegar a un acuerdo amistoso. Ese será su talón de Aquiles; os dará un margen de tiempo precioso para maniobrar, teniendo en cuenta que una gestación media dura 9 meses, siempre y cuando no sospeche vuestras intenciones. Haced como que os lo pensáis y decidles a todo que sí, entretanto id al centro de reclutamiento de vuestra provincia e informaros de cuándo es el próximo ciclo de admisiones al ejército de Tierra. El del aire no porque no os creería nadie y la Armada tampoco porque no os daría el tiempo suficiente, es importante que sea el de Tierra. Superad las pruebas iniciales, cosa sencilla a no ser que seáis retrasados mentales, y os destinarán durante cierto período de tiempo a hacer la instrucción básica. Allí os raparán la cabeza y conviviréis con miles de subnormales de todos los rincones de la geografía española, lo único que tendréis que hacer es aguantar y comer muchos bocatas de mortadela, en ese sentido es como el foro pero en la vida real. Llamadla periódicamente para mantener el buen rollito y el ambiente cordial, es crucial que el pastel no se descubra. Creo que según el reglamento actual son 3 meses de infantería básica y 2 de especialización, es exactamente lo mismo, haréis el mandril en ambas etapas, pero después de la primera signaréis el contrato oficial. Seguid aguantando hasta terminar los 5 meses, os mandarán a vuestra unidad de destino, esa es la parte fácil.
Ahora viene la difícil. Como no os interesa acabar (más) jodidos de la cabeza de verdad, sino simularlo, no os hará falta ir a ningún sitio a pegar tiros. La idea es que sean ellos los que se den cuenta de que estáis como una regadera, para ello deberéis poner de vuestra parte colaborando sutilmente aplicando la paradoja de la mentira gorda, que dice que es mucho más fácil de hacer colar que otra con el mismo contenido pero de cantidad más pequeña. Vaciad un extintor dentro de la compañía, haced vuestras necesidades en un cubo, guardadlo dentro del armario y sacadlo cuando pasen revista, escribidle abrandados poemas de amor al capitán (aunque correréis el peligro de que os devuelva contestaciones todavía más subidas de tono), en resumen, liadla en el Castro quebrando sus convenciones pero jamás sus materiales, no se os ocurra por ejemplo incendiar un camión, porque de ser así efectivamente creerían que estáis mal de la cabeza pero también os caería un puro de órdago. Os arrestarán, primero de palabra y luego de expediente, seguid en vuestros trece y encadenad arresto con canallada. Es importante que afrontéis los arrestos con gesto de absoluta inexpresividad, como de que os la pela todo, y que después de salir de uno actuárais como si no hubiera pasado nada. Pasad más o menos un mes con esa rutina, sumados a la instrucción inicial ya llevaremos 6 y pico y si habéis hecho bien las cosas seguiréis manteniendo una relación cordial con la madre de vuestro alien. Entonces acudid a un psiquiatra civil dando evidentes muestras de deterioro mental y contado cómo os han puteado injustamente, porque os tienen enfilados y os quieren arruinar la vida. Después de un par de visitas sería muy raro que no os concediera un dictamen favorable, pero como las bajas las concede la medicina militar, ahí es donde tendréis que desplegar vuestros potentes dotes de actuación. Presentaos a la enfermería con el informe y después de entregadlo cometed alguna otra atrocidad, os arrestarán y os llevarán a un juicio ante un tribunal militar para dictar sentencia. En ese juicio lo único que tenéis que hacer es pegarle una hostia al teniente coronel juez. Os echarán con una mancha en el expediente más sucia que el sida de Folladicto, y con vuestro salvoconducto antipensiones bajo el brazo. Habrán pasado unos 8 meses, ideal para soltar la bomba justo cuando ella ya no tenga capacidad de reacción, llamadla y decidle de todo, siempre desde el cariño. Eso sí, el Estado os vigilará el resto de vuestras vidas.
Y bueno, eso es todo.