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Una gran multitud de católicos se ha concentrado ante la sede del Círculo de Bellas Artes, donde se ha estado representando y anunciando en carteles la blasfema obra "Me cago en D...." explicitando el sacrosanto nombre del Hacedor con todas las letras. La convocatoria, hecha casi enteramente por internet, contenía tibios y equívocos llamamientos a la "libertad religiosa" y a la Constitución atea que padecemos, e incluso de condena de la valiente actitud de dos jóvenes católicos que increparon al actor y al autor en plena representación. Pero la reacción del pueblo católico, con muchos jóvenes, fue vigorosa y respondió con cánticos explícitamente católicos como "Cantemos al amor de los amores", "Alabado sea el Santísimo" y otros semejantes. Se corearon gritos como "esto no es cultura, esto es basura", "no son bellas artes, eso era antes"; y se levantaron numerosas voces, entre ellas las de militantes del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española, contra el error de la "libertad religiosa" y contra la excesiva tolerancia de los católicos, así como contra la Constitución y contra los políticos responsables de la misma, sin que faltaran reproches a la Jerarquía Eclesiástica. También se defendió la valiente actuación de los dos hermanos Menéndez Piñar, cuyo gesto fue mejor, más noble y más santo que el de todos los congregados juntos.