Istuart rebuznó:
¿Vale y de donde sacamos el gas, el petróleo? Con las américas tendriamos lo suficiente para una economia absolutamente autónoma, alimento y territorio suficiente para una civilización como Dios manda, con trabajo y dignidad para sus ciudadanos.
En Rusia también hay gas y petróleo de sobras, y como mínimo son más blancos (aunque algunos de por aquí no los consideren como tales). Porque si todavía estás pensando en una "limpieza étnica" con posterior repoblamiento de las Américas con españolitos puros, olvídate, en estos momentos no existen los medios con que llevar a cabo semejante proyecto.
Por otro lado, tampoco nos serviría de mucho. Los combustibles fósiles tienen los días contados, hay que ir haciéndose a la idea de que el futuro será Mad Max 2.0.
Dios Vengativo rebuznó:
No pasa nada con haberlo descubierto. Gilipollas no lo fuimos entonces, sino ahora que les dejamos entrar a millones.
Si ahora quieren entrar, es porque hace siglos cometimos el error de mezclarnos con ellos creando esa inútil raza de mestizos paticortos, y lo que es peor, enseñarles nuestro idioma y nuestra cultura, por lo que ahora vienen aquí para ahorrarse tener que aprender uno nuevo (¿o porque crees que en Francia, UK, Holanda, etc. no tienen una invasión de Latin Kings como la que tenemos aquí?).
zabawny rebuznó:
La puta de oros, qué obsesión con las culturas, las naciones y las etnias. Y la vuestra la más mejor, claro.
¿De dónde os viene tanto odio?
¿Donde cojones ha dicho alguien que una sea mejor, imbécil? Simplemente nosotros tenemos una cultura, una identidad y una forma de ser própias e intransferibles, y queremos seguir conservándola, igual que el indio de los Andes querrá conservar la suya, o el Tuareg del desierto hará lo própio. ¿Por qué nosotros no tenemos derecho a conservar la nuestra? ¿Quién ha decidido que Europa debe convertirse en una fusión entre Bogotá y Marrakech mientras el resto de pueblos del mundo siguen manteniéndose étnicamente homogéneos?
No es una cuestión de "odio" o "intoleráncia" por más que os guste cacarear a los progres de encefalograma plano cuando os quedais sin argumentos. Yo no odio al negro o al ameríndio que vive tranquilamente en su pueblo ni voy a ir a su país a colonizarlo ni a imponer mi cultura. Sencillamente es una cuestión de querer conservar lo que te hace diferente en un mundo en el que somos (sí, tú también eres blanquito por más que te pese) una minoría en peligro de extinción, cada vez más acorralada por gente que, en muchos casos, SÍ que nos odia, e incluso busca nuestra desaparición.