Blood
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- 11 Abr 2010
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Hoy me ha pasado algo realmente curioso. Estaba en mi sitio de ver pollas, y tras el entrenamiento de rigor, me he dado una duchita y un baño turco. Tras eso, me he afeitado como cada día y me he acicalado un poco. Cuando estaba finalizando mi tarea, se ha acercado un chaval que no suele venir a mis horas de entreno y se ha puesto en el lavabo de al lado mío. Pinta de niño de papá, con una vocecita con una tonalidad afrutada que denotaba una mezcla entre mariconismo e inmadurez.
Creo que ya he comentado en alguna ocasión que mi sitio de ver pollas es bastante pijo, antes entrenaba con Iturriaga (el jugador y presentador) y algún que otro famosete aparece de vez en cuando (más antes que entrenaba de tarde, ahora que madrugo ya menos).
En un momento dado, el pijillo me ha preguntado:
- Oiga, ¿qué perfume usa que huele tan bien?
A mi me gustan bastante los perfumes de todo tipo y variedad, tengo muchos y de muchas marcas, pero casualmente hoy llevaba uno que me lo compré porque lo llevaba un amigo y me gustó como olía y yo también le pregunté a mi amigo cual era. Resulta que es un perfume (o colonia) muy económica, que no suele estar en las perfumerías exclusivas, sino mas bien en las tiendas pequeñitas tipo Prix, Mercadona y similares. Lo localicé casualmente unos días mas tarde y creo que me costó un bote mediano 8 € o algo así.
En mi armario de perfumes, como digo, tengo mucha variedad, casi todo perfumes de entre 80-100 € el bote, ya que casi siempre que viajo compro alguno que me guste en el aeropuerto, aunque ahora también tengo algunos frascos de este barato que me gustó y que me compré 4 por si lo retiraban de la venta.
Añadir que yo no tengo costumbre de mirar el precio de las cosas que compro, solo miro que me guste, lo cojo y lo pago.
El caso es que cuando el chaval me hizo la pregunta acerca del perfume le contesté la verdad.
-Mira chavalín, es un perfume barato, no lo encontrarás en las perfumerías sino en alguna tienda pequeña. Yo también opino que huele muy bien y sólo cuesta 8€ el bote.
Entonces el chaval me miró estupefacto y enseguida note en su cara un gesto de desaprobación.
-¿Cómo?¿Sólo 8 € el bote?, ¿Y no es de marca?... pues vaya, pensé que era un perfume bueno.
Me dio las gracias y se despidió cortésmente.
Pero yo me quedé pensando en su última frase. "Pensé que era un perfume bueno" y me puse a analizarla.
O sea, que has olido algo que te ha gustado tanto que le has preguntado a un extraño por la marca de ese perfume que te ha cautivado. Además tienes la suerte de que te dice que no solo es bueno, sino que también es barato. Pero en lugar de alegrarte, resulta que pierdes de repente el interés precisamente porque es barato y no pertenece a una marca exclusiva.
¿Pero estamos tontos o que pasa?
Parece que hay gente que si las cosas no son de una determinada marca, o tiene un determinado precio alto, no las valora. La calidad es lo de menos.
Yo me he quedado con las ganas de decirle que era un perfume de una colección privada, fabricada en secreto por Olivier Cresp en París y que sólo salían a la venta 25 envases al año a un precio irreverente y que yo lo había conseguido porque soy amigo personal de Carlos Fitz-James Stuart y me debía un favor muy especial. Estoy seguro de que entonces habría abierto sus ojos emocionado y me la habría chupado a cambio de una vaporización del efluvio mágico.
Pero no, como era bueno pero barato, pierde el interés.
Así va el mundo hamijos.
Creo que ya he comentado en alguna ocasión que mi sitio de ver pollas es bastante pijo, antes entrenaba con Iturriaga (el jugador y presentador) y algún que otro famosete aparece de vez en cuando (más antes que entrenaba de tarde, ahora que madrugo ya menos).
En un momento dado, el pijillo me ha preguntado:
- Oiga, ¿qué perfume usa que huele tan bien?
A mi me gustan bastante los perfumes de todo tipo y variedad, tengo muchos y de muchas marcas, pero casualmente hoy llevaba uno que me lo compré porque lo llevaba un amigo y me gustó como olía y yo también le pregunté a mi amigo cual era. Resulta que es un perfume (o colonia) muy económica, que no suele estar en las perfumerías exclusivas, sino mas bien en las tiendas pequeñitas tipo Prix, Mercadona y similares. Lo localicé casualmente unos días mas tarde y creo que me costó un bote mediano 8 € o algo así.
En mi armario de perfumes, como digo, tengo mucha variedad, casi todo perfumes de entre 80-100 € el bote, ya que casi siempre que viajo compro alguno que me guste en el aeropuerto, aunque ahora también tengo algunos frascos de este barato que me gustó y que me compré 4 por si lo retiraban de la venta.
Añadir que yo no tengo costumbre de mirar el precio de las cosas que compro, solo miro que me guste, lo cojo y lo pago.
El caso es que cuando el chaval me hizo la pregunta acerca del perfume le contesté la verdad.
-Mira chavalín, es un perfume barato, no lo encontrarás en las perfumerías sino en alguna tienda pequeña. Yo también opino que huele muy bien y sólo cuesta 8€ el bote.
Entonces el chaval me miró estupefacto y enseguida note en su cara un gesto de desaprobación.
-¿Cómo?¿Sólo 8 € el bote?, ¿Y no es de marca?... pues vaya, pensé que era un perfume bueno.
Me dio las gracias y se despidió cortésmente.
Pero yo me quedé pensando en su última frase. "Pensé que era un perfume bueno" y me puse a analizarla.
O sea, que has olido algo que te ha gustado tanto que le has preguntado a un extraño por la marca de ese perfume que te ha cautivado. Además tienes la suerte de que te dice que no solo es bueno, sino que también es barato. Pero en lugar de alegrarte, resulta que pierdes de repente el interés precisamente porque es barato y no pertenece a una marca exclusiva.
¿Pero estamos tontos o que pasa?
Parece que hay gente que si las cosas no son de una determinada marca, o tiene un determinado precio alto, no las valora. La calidad es lo de menos.
Yo me he quedado con las ganas de decirle que era un perfume de una colección privada, fabricada en secreto por Olivier Cresp en París y que sólo salían a la venta 25 envases al año a un precio irreverente y que yo lo había conseguido porque soy amigo personal de Carlos Fitz-James Stuart y me debía un favor muy especial. Estoy seguro de que entonces habría abierto sus ojos emocionado y me la habría chupado a cambio de una vaporización del efluvio mágico.
Pero no, como era bueno pero barato, pierde el interés.
Así va el mundo hamijos.
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