cuando me decido a pasar un rato agradable, recurro a sacarle punta a mi lapicero, pero a veces no se pone durito y tengo que menearmela estando lacia perdida, con dos dedines arriba y abajo pero aun asi siento placer y termino echando mi leche condensada de fabricacion casera en mi entrañable calcetin pajeril, el cual emana un edor a lefa reseca que haria huir al mismisimo iñigo gran hermano, paradigma de la higiene masculina iberica.
buenas noches, que dios os bendiga
buenas noches, que dios os bendiga