CaRlWiNsLoW
Freak total
- Registro
- 8 Ago 2006
- Mensajes
- 15.839
- Reacciones
- 3
Ayer después de comer me puse a colgar la ropa en las cuerdas de la terraza y me entraron ganas de cagar, era un apretón de intensidad media pero quería dejar la ropa tendida antes de ir al baño, así que seguí tendiendo un poco incómodo.
Hubo momentos en que casi abandono, pero aguanté.
Por fin llegué al baño y cuando ya iba a sentarme para dejarme ir decidí quedarme de pie y aguantar un poco, solo unos minutos.
Lo que a mi me parecieron unos minutos de agonía antes del gran placer, en realidad fueron un antes y un después en mi vida, porque tuve unas revelaciones:
1_ La mente contra el cuerpo. En ese preciso instante comprendí lo que nos separa de los demás animales, la voluntad de luchar contra los instintos por la promesa de un placer mayor. Me sentí poderoso luchando contra mis más bajas necesidades para obtener una recompensa, a modo del indescriptible gusto de soltarlo todo de golpe, con rabia apenas contenida.
2_ El individuo contra el sistema. Sí caballeros, yo representaba al hombre, al individuo, y el bater de Roca representaba a la gran empresa, una metáfora de la sociedad. Todo ese sentimiento de impotencia ante la rueda del grupo aplastando al individuo se me fue en un solo instante y comprendí la fuerza de un hombre de verdad, un super hombre, contra la inercia social. No todo está perdido, un hombre solo puede marcar la diferencia.
3_ Sentir algo duro en mi ano me despejó la mente. Eso lo comprendí después, pensando en mis revelaciones. Todas estás conclusiones no habrían llegado a mi mente si yo hubiese soltado el mojón cuando mi intestino así me lo hizo saber. Lo cual me indica que esa opresión fue lo que me hizo alcanzar ese estado de clarividencia. Todo esto explica porque hay tantos artistas y pensadores en el mundo gay, no podría ser de otro modo.
Entendí lo que quería decir Platón con su mito de la caverna y como llegó a sus conclusiones.
Esta ha sido la parte pasiva de mi historia, ahora quiero que seais vosotros los que os empapeis de saber y os hagais unos auténticos chamanes del conocimiento humano.
Por eso, cuando esteis en casa y os entre el apretón, quiero que aguanteis un rato hasta que ya casi no podais más, después vayais al excusado y antes de sentaros forceis un poco más la máquina.
Entonces os sentais y lo soltais todo, con premura y disfrutando del momento.
Luego compartid la experiencia con nosotros, tratando de recordar que pasó por vuestra mente en tan placentero momento.
Hubo momentos en que casi abandono, pero aguanté.
Por fin llegué al baño y cuando ya iba a sentarme para dejarme ir decidí quedarme de pie y aguantar un poco, solo unos minutos.
Lo que a mi me parecieron unos minutos de agonía antes del gran placer, en realidad fueron un antes y un después en mi vida, porque tuve unas revelaciones:
1_ La mente contra el cuerpo. En ese preciso instante comprendí lo que nos separa de los demás animales, la voluntad de luchar contra los instintos por la promesa de un placer mayor. Me sentí poderoso luchando contra mis más bajas necesidades para obtener una recompensa, a modo del indescriptible gusto de soltarlo todo de golpe, con rabia apenas contenida.
2_ El individuo contra el sistema. Sí caballeros, yo representaba al hombre, al individuo, y el bater de Roca representaba a la gran empresa, una metáfora de la sociedad. Todo ese sentimiento de impotencia ante la rueda del grupo aplastando al individuo se me fue en un solo instante y comprendí la fuerza de un hombre de verdad, un super hombre, contra la inercia social. No todo está perdido, un hombre solo puede marcar la diferencia.
3_ Sentir algo duro en mi ano me despejó la mente. Eso lo comprendí después, pensando en mis revelaciones. Todas estás conclusiones no habrían llegado a mi mente si yo hubiese soltado el mojón cuando mi intestino así me lo hizo saber. Lo cual me indica que esa opresión fue lo que me hizo alcanzar ese estado de clarividencia. Todo esto explica porque hay tantos artistas y pensadores en el mundo gay, no podría ser de otro modo.
Entendí lo que quería decir Platón con su mito de la caverna y como llegó a sus conclusiones.
Esta ha sido la parte pasiva de mi historia, ahora quiero que seais vosotros los que os empapeis de saber y os hagais unos auténticos chamanes del conocimiento humano.
Por eso, cuando esteis en casa y os entre el apretón, quiero que aguanteis un rato hasta que ya casi no podais más, después vayais al excusado y antes de sentaros forceis un poco más la máquina.
Entonces os sentais y lo soltais todo, con premura y disfrutando del momento.
Luego compartid la experiencia con nosotros, tratando de recordar que pasó por vuestra mente en tan placentero momento.