No, cielo, no te pasa a tí sola. Y no son más que las contracciones menstruales que ayudan a pasar el flujo menstrual por la boca del útero para expulsarlo. Si las contracciones son muy fuertes, pueden provocar ese dolor tan molesto que puede hacer que te dobles y no haya manera de ponerte derecha.
Pues a mí no me entra esa desazón pseudo-cagatoria los días previos a la menstruación. A mí me duele el vientre cual si me estuvieran clavando una de esas navajas multiusos, pero con todos los usos fuera, y me la retorcieran dentro con ensañamiento y alevosía. Pero la cosa se queda ahí dentro. En ocasiones me provoca vómitos.