Mi vecino Jose (hilo serio)

¿No había algo llamado PREU?

Sí, el preuniversitario. Luego lo cambiaron por COU, que es lo que yo hice.

Creo que fui el último año que hizo este plan de un curso de ingreso a bachillerato, cuatro cursos de bachillerato elemental y dos más de superior más COU. Luego entró ya la EGB.
 
Fíjate si ha cambiado la educación que ahora un puto retrasado que casi no sabe ni escribir puede llegar a segundo de Bachiller. Antes esta gente clavaba morro a partir de segundo de ESO y a partir de ahí su camino iba hacia una FP de chapa y pintura donde arreglaban un par de años las abolladuras a un supermirafiori antes de acabar en la carcel por medirle el lomo a su novia la que se sacó el curso de maquillaje
 
Ya ves, si dejaste esta profesión se puede decir que pasaste a mejor vida. Mi vecino de abajo es un crack; la frase "no quiero ser porculero", seguro que la escribe sin malicia, quizás sin sospechar que los vecinos soy gays
Cuando comencé mi andadura profesional como pasante en un despacho; el abogado con el que trabajaba, que era un señor de 60 años, me dijo dos frases que en su día no comprendí; pero que con los años, cuando ya trabajaba solo, terminé comprendiendo el por qué me las dijo. Fueron las siguientes:

- "En esta profesión, el peor enemigo del abogado es siempre su cliente".

- "Esta profesión es el imán perfecto para todos los caraduras y sinvergüenzas"


Tenía más razón que un santo. Esos y otros motivos, fueron los detonadores para que decidiese dejar definitivamente la profesión y dedicarme a otra cosa.
 
Cuando comencé mi andadura profesional como pasante en un despacho; el abogado con el que trabajaba, que era un señor de 60 años, me dijo dos frases que en su día no comprendí; pero que con los años, cuando ya trabajaba solo, terminé comprendiendo el por qué me las dijo. Fueron las siguientes:

- "En esta profesión, el peor enemigo del abogado es siempre su cliente".

- "Esta profesión es el imán perfecto para todos los caraduras y sinvergüenzas"


Tenía más razón que un santo. Esos y otros motivos, fueron los detonadores para que decidiese dejar definitivamente la profesión y dedicarme a otra cosa.
Pues en mi caso me pasó igual, mis maestros que ya eran abogados veteranos me dijeron lo mismo, aunque también consejos como " al papel y a la mujer hasta el culo le has de ver"
 
Pues en mi caso me pasó igual, mis maestros que ya eran abogados veteranos me dijeron lo mismo, aunque también consejos como " al papel y a la mujer hasta el culo le has de ver"
Eso también, hay mirarse hasta las costuras del expediente porque a lo mejor hay algún detalle que se nos pasa por alto y puede ser crucial.
 
Cuando comencé mi andadura profesional como pasante en un despacho; el abogado con el que trabajaba, que era un señor de 60 años, me dijo dos frases que en su día no comprendí; pero que con los años, cuando ya trabajaba solo, terminé comprendiendo el por qué me las dijo. Fueron las siguientes:

- "En esta profesión, el peor enemigo del abogado es siempre su cliente".

- "Esta profesión es el imán perfecto para todos los caraduras y sinvergüenzas"


Tenía más razón que un santo. Esos y otros motivos, fueron los detonadores para que decidiese dejar definitivamente la profesión y dedicarme a otra cosa.
Pero cuenta algo, cuenta un poco más, que así contado parece que ser abogado sea como iniciarse en una secta maligna y tú, virtuoso, hubieras elegido la senda del bien.
 
Pero cuenta algo, cuenta un poco más, que así contado parece que ser abogado sea como iniciarse en una secta maligna y tú, virtuoso, hubieras elegido la senda del bien.
Pues principalmente, por problemas de dinero con un cliente, que conllevó la apertura de un procedimiento penal en mi contra. Porque ya sabemos todos que, cuando le hablas de dinero a los clientes ya se les cambia la cara y siempre que está el puto dinero de por medio, empieza a haber problemas. Todos te dicen que sí, sin problemas al principio con el dinero; pero luego les cambia la neura y cuando tienen que soltarte pasta ya se ponen más violentos y gilipollas, con excepciones, claro está.

Fue un cliente que me llegó a través de familiares para la gestión de un tema administrativo (para reclamar un complemento a la pensión de incapacidad que ya tenía reconocida su hija). Tras realizarle los correspondientes trámites y cobrar los honorarios pactados, parece ser que todo quedó conforme y bien. Al día siguiente, estaba yo en un juicio y sentía como el móvil me zumbaba sin parar (lo tenía puesto en modo vibración). No lo atendí, evidentemente; porque estaba en pleno desarrollo del juicio. Cuando terminó el juicio, vi que tenia 5 o 6 llamadas perdidas de este cliente y, cuando le devuelvo la llamada para preguntarle qué quería, me dice que con respecto a la gestión de ayer se lo había pensado mejor y ahora quería dar marcha atrás.

El subnormal, hecho un basilisco, me dijo que anulase la solicitud y que le devolviese el dinero, que lo iba a hacer él por su cuenta; a lo que le respondí que ya estaba hecho y que no iba a devolverle el dinero; que sino estaba conforme conmigo por algún motivo que no me contratase para nada más; pero que de ese trámite ya estaba todo liquidado a la espera de que resolviese. Su respuesta pues ya te la puedes imaginar; me respondió con gritos e insultos, a lo que yo respondí de la misma manera e intensidad; básicamente porque ya venía nervioso y mosqueado del juicio que había tenido y me jodió que alguien viniese a tocar los huevos de esa manera por mero capricho (la sentencia de ese juicio, por fortuna, terminó siendo favorable para mí)

Me juró por sus muertos que iba a denunciarme y terminó haciéndolo. Interpuso denuncia, el juzgado la admitió a trámite y me abrieron Diligencias Previas por un presunto delito de estafa y apropiación indebida, que afortunadamente se terminaron archivando por sobreseimiento. A raíz de aquello, fue cuando empecé a plantearme la opción que dedicarme a otra cosa, que fue lo que terminé haciendo. Antes que el dinero y el reconocimiento, valoro por encima la tranquilidad y la salud mental.

Desde luego, no fue el único subnormal con el que tuve problemas en toda mi etapa de ejerciente, porque ya se sabe que el trato del abogado con los clientes es muy duro, sobre todo si son gente problemática y que te lo discuten absolutamente todo; pero no pasaban de la discusión verbal en su discordancia contigo, digámoslo así. Ningún otro se había atrevido a cruzar la línea y denunciarme por apropiarme indebidamente de dinero, como hizo este subnormal, con todas las letras; con todo el perjuicio que ello supuso para mi vida personal y profesional.
 
Pues principalmente, por problemas de dinero con un cliente, que conllevó la apertura de un procedimiento penal en mi contra. Porque ya sabemos todos que, cuando le hablas de dinero a los clientes ya se les cambia la cara y siempre que está el puto dinero de por medio, empieza a haber problemas. Todos te dicen que sí, sin problemas al principio con el dinero; pero luego les cambia la neura y cuando tienen que soltarte pasta ya se ponen más violentos y gilipollas, con excepciones, claro está.

Fue un cliente que me llegó a través de familiares para la gestión de un tema administrativo (para reclamar un complemento a la pensión de incapacidad que ya tenía reconocida su hija). Tras realizarle los correspondientes trámites y cobrar los honorarios pactados, parece ser que todo quedó conforme y bien. Al día siguiente, estaba yo en un juicio y sentía como el móvil me zumbaba sin parar (lo tenía puesto en modo vibración). No lo atendí, evidentemente; porque estaba en pleno desarrollo del juicio. Cuando terminó el juicio, vi que tenia 5 o 6 llamadas perdidas de este cliente y, cuando le devuelvo la llamada para preguntarle qué quería, me dice que con respecto a la gestión de ayer se lo había pensado mejor y ahora quería dar marcha atrás.

El subnormal, hecho un basilisco, me dijo que anulase la solicitud y que le devolviese el dinero, que lo iba a hacer él por su cuenta; a lo que le respondí que ya estaba hecho y que no iba a devolverle el dinero; que sino estaba conforme conmigo por algún motivo que no me contratase para nada más; pero que de ese trámite ya estaba todo liquidado a la espera de que resolviese. Su respuesta pues ya te la puedes imaginar; me respondió con gritos e insultos, a lo que yo respondí de la misma manera e intensidad; básicamente porque ya venía nervioso y mosqueado del juicio que había tenido y me jodió que alguien viniese a tocar los huevos de esa manera por mero capricho (la sentencia de ese juicio, por fortuna, terminó siendo favorable para mí)

Me juró por sus muertos que iba a denunciarme y terminó haciéndolo. Interpuso denuncia, el juzgado la admitió a trámite y me abrieron Diligencias Previas por un presunto delito de estafa y apropiación indebida, que afortunadamente se terminaron archivando por sobreseimiento. A raíz de aquello, fue cuando empecé a plantearme la opción que dedicarme a otra cosa, que fue lo que terminé haciendo. Antes que el dinero y el reconocimiento, valoro por encima la tranquilidad y la salud mental.

Desde luego, no fue el único subnormal con el que tuve problemas en toda mi etapa de ejerciente, porque ya se sabe que el trato del abogado con los clientes es muy duro, sobre todo si son gente problemática y que te lo discuten absolutamente todo; pero no pasaban de la discusión verbal en su discordancia contigo, digámoslo así. Ningún otro se había atrevido a cruzar la línea y denunciarme por apropiarme indebidamente de dinero, como hizo este subnormal, con todas las letras; con todo el perjuicio que ello supuso para mi vida personal y profesional.


Pues los peores son los clientes del turno, cada vez más maleducados y desagradecidos.

Piensa que podías ser peor, podrías estar como yo, aun en la profesión y en la Mutualidad....... me tendré que jubilar con 90 años
 
Pues los peores son los clientes del turno, cada vez más maleducados y desagradecidos.

Piensa que podías ser peor, podrías estar como yo, aun en la profesión y en la Mutualidad....... me tendré que jubilar con 90 años
Puff, esos los peores sin lugar a dudas. Encima no puedes renunciar a ellos, te los tienes que comer desde que te tocan hasta el fin del procedimiento, te guste o no te guste. Aunque creo que eso en todos los Colegios no es igual, hay algunos que te permiten renunciar a clientes del turno.

Y encima te llaman cuando les da la gana, pensando que eres su abogado para todo. Supone mucho desgaste psicológico hacerles entender que uno es solo su abogado para ese asunto concreto para el que has sido designado, no para otros asuntos. No querían entender que o bien tenían que contratar otro abogado o bien seguir conmigo, pero como abogado particular, no de oficio.

Daba igual, porque a la semana ya me estaban dando por culo otra vez con la misma cantinela.
 
Letra de sucnormal iletrado.
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Episodio onírico-onanístico de focas homo echando el anzuelo con promesas del gran follar coñitos


Mi sentido arácnido me comenta en mi cabolo que el edificio es una comuna gay viejuna desesperada, que ya se conoce las longitudes de rabo y las dilataciones anales ...

Buscan nuevas presas para mecharlas sin compasión y sin un mínimo de respeto a Don Lázaro Carreter.

AVOID: tu poro peligra, wey.
 
¿En que momento hemos pasasado del hilo de mi vecino Jose, al hilo de los abogados descontentos? Por organizarme y tal.
 
Pues principalmente, por problemas de dinero con un cliente, que conllevó la apertura de un procedimiento penal en mi contra. Porque ya sabemos todos que, cuando le hablas de dinero a los clientes ya se les cambia la cara y siempre que está el puto dinero de por medio, empieza a haber problemas. Todos te dicen que sí, sin problemas al principio con el dinero; pero luego les cambia la neura y cuando tienen que soltarte pasta ya se ponen más violentos y gilipollas, con excepciones, claro está.

Fue un cliente que me llegó a través de familiares para la gestión de un tema administrativo (para reclamar un complemento a la pensión de incapacidad que ya tenía reconocida su hija). Tras realizarle los correspondientes trámites y cobrar los honorarios pactados, parece ser que todo quedó conforme y bien. Al día siguiente, estaba yo en un juicio y sentía como el móvil me zumbaba sin parar (lo tenía puesto en modo vibración). No lo atendí, evidentemente; porque estaba en pleno desarrollo del juicio. Cuando terminó el juicio, vi que tenia 5 o 6 llamadas perdidas de este cliente y, cuando le devuelvo la llamada para preguntarle qué quería, me dice que con respecto a la gestión de ayer se lo había pensado mejor y ahora quería dar marcha atrás.

El subnormal, hecho un basilisco, me dijo que anulase la solicitud y que le devolviese el dinero, que lo iba a hacer él por su cuenta; a lo que le respondí que ya estaba hecho y que no iba a devolverle el dinero; que sino estaba conforme conmigo por algún motivo que no me contratase para nada más; pero que de ese trámite ya estaba todo liquidado a la espera de que resolviese. Su respuesta pues ya te la puedes imaginar; me respondió con gritos e insultos, a lo que yo respondí de la misma manera e intensidad; básicamente porque ya venía nervioso y mosqueado del juicio que había tenido y me jodió que alguien viniese a tocar los huevos de esa manera por mero capricho (la sentencia de ese juicio, por fortuna, terminó siendo favorable para mí)

Me juró por sus muertos que iba a denunciarme y terminó haciéndolo. Interpuso denuncia, el juzgado la admitió a trámite y me abrieron Diligencias Previas por un presunto delito de estafa y apropiación indebida, que afortunadamente se terminaron archivando por sobreseimiento. A raíz de aquello, fue cuando empecé a plantearme la opción que dedicarme a otra cosa, que fue lo que terminé haciendo. Antes que el dinero y el reconocimiento, valoro por encima la tranquilidad y la salud mental.

Desde luego, no fue el único subnormal con el que tuve problemas en toda mi etapa de ejerciente, porque ya se sabe que el trato del abogado con los clientes es muy duro, sobre todo si son gente problemática y que te lo discuten absolutamente todo; pero no pasaban de la discusión verbal en su discordancia contigo, digámoslo así. Ningún otro se había atrevido a cruzar la línea y denunciarme por apropiarme indebidamente de dinero, como hizo este subnormal, con todas las letras; con todo el perjuicio que ello supuso para mi vida personal y profesional.
acaba de quedarme claro que soy un parguela, mi padre era un parguela y mi abuelo era lord parguela.

"hay tres cosas que hay que pagar si o si, al dentista, al mecanico y sobre todo al abogao"
 
Última edición:
Pues esta mañana a las 7.30 mi vecino "jose", es estudiante de 2º de BUP tenía abierta la persiana de su cuarto, que da al patio común. Por desgracia mi vecino ruidoso suele tener la persiana baja a a estas horas.

Pero en definitiva, la foto que he hecho nos muestra parte de la habitación de un chaval de esa edad, que debe andar repasando alguna asignatura antes de irse al Colegio, esperemos que después de haber podido dormir esta noche sin que perturbe su sueño los ruidos de los vecinos de arriba.

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Pues esta mañana a las 7.30 mi vecino "jose", es estudiante de 2º de BUP tenía abierta la persiana de su cuarto, que da al patio común. Por desgracia mi vecino ruidoso suele tener la persiana baja a a estas horas.

Pero en definitiva, la foto que he hecho nos muestra parte de la habitación de un chaval de esa edad, que debe andar repasando alguna asignatura antes de irse al Colegio, esperemos que después de haber podido dormir esta noche sin que perturbe su sueño los ruidos de los vecinos de arriba.

Ver el archivos adjunto 182626
Esperemos que no se las coma el perro (si lo tiene) o algún gato callejero que pase de ventana en ventana.
 
explicale al vecino de arriba de tu vecino que los gritos que oye a mitad de la noche son para aprovecharlos ponerse el polnohub y cascarsela como un mono, asi llega a los examenes mas relajaito
 
explicale al vecino de arriba de tu vecino que los gritos que oye a mitad de la noche son para aprovecharlos ponerse el polnohub y cascarsela como un mono, asi llega a los examenes mas relajaito
pero como es posible que lleguen prepuberes a este antro joder?
 
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