Pacoelpajas
Forero del todo a cien
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- 31 Dic 2013
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Fue hace muchos años, cuando las cosas en Cuba estaban mejor que ahora, porque todavía recibían algo de ayuda de los rusos. Había prostitución, pero poca. Las tias se te ligaban por la calle y lo único que querían era follar, divertirse, y que las invitases a sitios en los que ellas no podían entrar porque eran para guiris.
La putada es que no las podías subir a tu hotel, al menos al que estaba yo, el Habana. En otros, podías sobornar. Así que si querías follar te tenías que ir a picaderos destinados a los cubanos. Eran bastante cutres, pero bueno.
En los tres primeros días me follé a tres tias y al cuarto ya no quise salir del hotel porque estaba destrozado de meter. Luego fui a Baradero, pero allí si que casi todo era prostitución.
Regresé a La Habana, porque echaba de menos a una tia con la que me había acostado. Estuve unos días viviendo con ella en una casa en la que vivían varias familias. En La Habana vieja. Eran tan cutres las casas, que en lugar de duchas había un grifo que salía del techo y un agujero por donde se iba el agua.
Los cubanos son muy acojedores, alegres y simpáticos. Además, no hay apenas delincuencia porque el que la hace ya se puede dar por jodido.
Si alguna vez vais, procurad cambiar los dólares en pesos en el mercado negro, porque si no la cosa os saldrá más cara.
Y no os enamoréis, porque os la meterán doblada.
La putada es que no las podías subir a tu hotel, al menos al que estaba yo, el Habana. En otros, podías sobornar. Así que si querías follar te tenías que ir a picaderos destinados a los cubanos. Eran bastante cutres, pero bueno.
En los tres primeros días me follé a tres tias y al cuarto ya no quise salir del hotel porque estaba destrozado de meter. Luego fui a Baradero, pero allí si que casi todo era prostitución.
Regresé a La Habana, porque echaba de menos a una tia con la que me había acostado. Estuve unos días viviendo con ella en una casa en la que vivían varias familias. En La Habana vieja. Eran tan cutres las casas, que en lugar de duchas había un grifo que salía del techo y un agujero por donde se iba el agua.
Los cubanos son muy acojedores, alegres y simpáticos. Además, no hay apenas delincuencia porque el que la hace ya se puede dar por jodido.
Si alguna vez vais, procurad cambiar los dólares en pesos en el mercado negro, porque si no la cosa os saldrá más cara.
Y no os enamoréis, porque os la meterán doblada.