Lo de hoy ha sido de pelicula, pero de las malas y con un final peor. 2 polos opuestos, el mal absoluto que representa Francia contra la pureza de Croacia. En todos los aspectos, futbolisticamente, espiritualmente y como país.
Es curioso y no se si lo habéis vivido el resto, pero los goles croatas eran gritados en los bares como propios, como si fuera España la que jugase. Creo que eso es algo que debe haber ocurrido en cada rincón del planeta, menos en el centro neurálgico de la Europa putrefacta.
Visto lo visto, el fútbol se ha convertido en 10 tíos defendiendo, esperando el fallo del rival, y tirarse lo mas cerca posible del área. Croacia propuso otra cosa, y el caso es que hasta donde yo vi (cuando el conchasumadre pito ese penal) lo hizo muchísimo mejor, pero como ha pasado durante todo el mundial la suerte se alió con el mal.
Me paso a otro deporte, el baloncesto no (consiste en ser alto, no me representa), el tenis me aburre, no se me ocurre nada.