Marina Lepene
Forero del todo a cien
- Registro
- 10 Mar 2017
- Mensajes
- 150
- Reacciones
- 0
Hola caballeros y caballeras,
Os voy a hablar de un vidrio que está haciendo furor ahora mismo en el país en el que me presento a presidenta y que representa la decadencia de la masculinidad en Occidente y de como los moros nos van a comer vivos si no lo evito, yo, Marina Lepene.
El vidrio va de un niñato friki de 16 que perfectamente podría ser el hijo de algún forero. Debe pesar ya más de 100 kilos para un metro 60. Está sentado a orillas de un lago en un parque interactuando con sus amigos imaginarios via Twitch o como se escriba, que furula un poco como el Snapchat. La aplicación consiste en grabarse para interactuar con sus amigos frikis. Hasta allí todo guay. Luego, aparecen dos moras que van de malotas por detrás de él para salir en el video y empiezan a bromear con el crio. El niñato gordo empieza a tener miedo cuando ven que las tías están más colocadas que los figurantes de un plató de la Telahinco y empiezan a fumar porros además de hacer las gilipollas a su lado delante de toda la audiencia. El puto gordito, aparte de ser un friki asocial, también es bastante retrasado porque dice a sus otros hamijos de Twicht que llamen a los "hendek" (polis, maderos, en árabe ). Las moras, por supuesto, lo oyen, y empiezan a amenazarlo y a intimidarlo como la escoria obesa que es. El muy gilipollas se va corriendo como un looser pero eso si no suelta su teléfono y graba su carrera, como si estuviera orgulloso de haber tenido un episodio interesante que mostrar a los fracas de sus amigos del cole. Las moras lo encuentran y le dan de hostias delante de toda la audiencia de Twitch y ahora delante de millones de personas en YouTube. Vemos la hostia antiblanca en directo.
Creo que con toda sinceridad, que es el niñato más patético que he visto. Ni el acoso antiblanco ni antifriki hacen que me dé pena el gordito. A un par de zorras moras maleducadas que juran por el Coran y no son más que patéticas porretas cuyos padres les cortarían el clítoris si se enterasen, se les debería pegar y dar de hostias como la chusma islámica inadaptada que son. Otro tema que da para pensar es la puta obsesion con filmarse todas las gilipolleces que hacen y compartirlas, como si la vida fuera un Gran Hermano non Stop 24h al dia. El gordo se habrá hecho famoso pero a costa de ser humillado y owneado por 2 moras de mierda.
Os voy a hablar de un vidrio que está haciendo furor ahora mismo en el país en el que me presento a presidenta y que representa la decadencia de la masculinidad en Occidente y de como los moros nos van a comer vivos si no lo evito, yo, Marina Lepene.
El vidrio va de un niñato friki de 16 que perfectamente podría ser el hijo de algún forero. Debe pesar ya más de 100 kilos para un metro 60. Está sentado a orillas de un lago en un parque interactuando con sus amigos imaginarios via Twitch o como se escriba, que furula un poco como el Snapchat. La aplicación consiste en grabarse para interactuar con sus amigos frikis. Hasta allí todo guay. Luego, aparecen dos moras que van de malotas por detrás de él para salir en el video y empiezan a bromear con el crio. El niñato gordo empieza a tener miedo cuando ven que las tías están más colocadas que los figurantes de un plató de la Telahinco y empiezan a fumar porros además de hacer las gilipollas a su lado delante de toda la audiencia. El puto gordito, aparte de ser un friki asocial, también es bastante retrasado porque dice a sus otros hamijos de Twicht que llamen a los "hendek" (polis, maderos, en árabe ). Las moras, por supuesto, lo oyen, y empiezan a amenazarlo y a intimidarlo como la escoria obesa que es. El muy gilipollas se va corriendo como un looser pero eso si no suelta su teléfono y graba su carrera, como si estuviera orgulloso de haber tenido un episodio interesante que mostrar a los fracas de sus amigos del cole. Las moras lo encuentran y le dan de hostias delante de toda la audiencia de Twitch y ahora delante de millones de personas en YouTube. Vemos la hostia antiblanca en directo.
Creo que con toda sinceridad, que es el niñato más patético que he visto. Ni el acoso antiblanco ni antifriki hacen que me dé pena el gordito. A un par de zorras moras maleducadas que juran por el Coran y no son más que patéticas porretas cuyos padres les cortarían el clítoris si se enterasen, se les debería pegar y dar de hostias como la chusma islámica inadaptada que son. Otro tema que da para pensar es la puta obsesion con filmarse todas las gilipolleces que hacen y compartirlas, como si la vida fuera un Gran Hermano non Stop 24h al dia. El gordo se habrá hecho famoso pero a costa de ser humillado y owneado por 2 moras de mierda.