Mongüiver
Subnormal
- Registro
- 2 Jul 2011
- Mensajes
- 5.092
- Reacciones
- 1
Proemio:
Aprovechando que la Moderación se haya viendo PritiGüoman, posteo este jilo para relax de los asiduos.
Cuerpo:
Es probable que ya se hayan abierto otros jilillosh de plashtilina otros años sobre los regalos de Reyes, y puede parecer extemporáneo o impropio, pero los recuerdos son nuestros arreos y el reflejo de expes para con otros hermanos de lodazal, aportan grandes alegrías y diatribas.
Así y todo, dada la regeneración de forers que nos hemos ayuntado este año, merece la penis intentar un hilo molón labe sobre los regalos que nos hayan marcado y aquellos nos hayan hecho soltar espumarajos o llorar cual maricas en H&M el día de la colección esa.
Clímax:
En jeneral mis regalos fueron siempre discretos por no navegar mi familia en la abundancia y mi amanecer a la VERDAC fue con unos ocho añazos, por error.
En el segundo piso en el que vivimos, había una habitación con un armario y que se utilizaba como habitación de la plancha (sobra disir que NUNCA pisaba dicha recámara - vaya panchitada); bueno, el caso es que la tarde de Reyes, antes de la cabalgata, me dio por ir a la puta habitación y abrir el armario que jamás había suscitado mi interés.
Allí estaban los regalos que, a deshora, encontré con gran apertura ocular.
Acto seguido fui a junto de mi madre a informar del hallazgo y con la misma me contó la verdad. Emocionado por poder disfrutar de los juguetes antes que nadie y pelándomela duramente el descubrimiento del embaucamiento, me puse a abrir con fruición y deleite los paquetes entre los que se encontraba el segundo de la lista de abajo que me hizo feliz como una perdiz.
En el segundo piso en el que vivimos, había una habitación con un armario y que se utilizaba como habitación de la plancha (sobra disir que NUNCA pisaba dicha recámara - vaya panchitada); bueno, el caso es que la tarde de Reyes, antes de la cabalgata, me dio por ir a la puta habitación y abrir el armario que jamás había suscitado mi interés.
Allí estaban los regalos que, a deshora, encontré con gran apertura ocular.
Acto seguido fui a junto de mi madre a informar del hallazgo y con la misma me contó la verdad. Emocionado por poder disfrutar de los juguetes antes que nadie y pelándomela duramente el descubrimiento del embaucamiento, me puse a abrir con fruición y deleite los paquetes entre los que se encontraba el segundo de la lista de abajo que me hizo feliz como una perdiz.
Desenlace:
Bueno, no me escapo del hecho de que muchos de vosotros hayáis pedido en vuestras cartas la Pasta del Qatar o los PowerRangers
En mi caso, los tres regalos que más me molaron fueron:
Horas mil de diversión y combo hit con la inserción de la rueda delantera en cualquier bachecillo que implicaba rotación sobre el eje y hostia de primera división.
Regalo estrella de la segunda mitad de los ochentas
y
Que venía con dos coches (los F1), como estos:
Bueno, este último me lo regalaron unos amigos de mis padres que se lo podían permitir y no fue en Reyes; double
El gran regalo que nunca conseguí fue:
ó la
Asín de tristec es la vida de los phorers paupers.
Cabrones todos, deslumbradnos con vuestros regalos o llorad conmigo nuestra miseria mágico-monárquica.