Si Maduro hubiera muerto no cambiaría nada. Las dictaduras de izquierdas son mucho más sólidas de lo que os pensaís porque su estructura policial, militar y de contrainteligencia tienen una organización que no tiene nada que ver con las de un país democrático.
Los generales y altos mandos de estos cuerpos son colocados, no por méritos ni por aprobar oposiciones, sino por su radicalismo y dotes de mando. Este tipo de personas además suelen cobrar enormes sobresueldos o están implicados en cobrar comisiones, manejar asuntos de drogas, armas... Pero la situación no queda así, se agrava porque entre ellos se espían, se graban conversaciones que son usadas en el momento futuro adecuado, con lo cual se produce un círculo vicioso donde si el líder pierde el poder, todos lo pierden, con el agravante de que se van a averiguar sus corruptelas.
Esto implica que aunque el régimen sea injusto, exista inflación, miseria, quejas de orgamismos internacionales, lo sigan apoyando hasta el último segundo.
Muchos de estos individuos suelen sacar a sus familiares para que vivan en el extranjero para poder protegerlos mejor y que cuiden las riquezas robadas en el exterior.
Si Maduro hubiera desaparecido, la vicepresidenta que es Delcy Rodriguez hubiera sido su sucesora. Os recuerdo que es una mujer que ha estado una gran parte de su vida sin trabajar y tiene fama de tonta de baba, por decir siempre repetitivamente que la culpa de todos los males es de la derecha siempre, y por presentarse a una reunión política por la fuerza, sin haber sido invitada y haberse llevado una bonita hostia de parte de un policía argentino.