Los hilos de Jose David me pervierten. A lo que iba, me he acordado de que últimamente me fijo en el paquete de los tíos, y es que se ya me han pillado varias veces en pocos días. Estoy preocupada.
Me es imposible atender a un profesor sin mirarle el paquete y sin imaginarme haciendo cualquier guarrada. Aunque sea calvo y viejo, me da igual, me da morbo. Estyo cogiendo apuntes mientras me lo follo con la mente, me gustaría al acabar la clase, cerrarlo, aprisionarlo durante el descanso y acosarlo hasta acabar violándolo.
Encontrarle al día siguiente y mirarle con cara de viciosa, todo esto sin poder contarle nada a nadie, cosa que me pone aún más.
Pero a parte de esto, también me pasa con los amigos, no les escucho, no sé de que hablan, sólo miro inconscienteme y los voy desnudando poco a poco.
Pero ayer me pilló uno, él estaba tan normal hablando con otro chaval cuando se le ocurrió mirarme y me vió ahí, con la mirada fija y seria. Como calculando qué tal andaba el asunto. Me miró, le miré. El extrañado, cortado, confundido. Sin quererlo, sonreí. Me fui de alli lentamente y me giré con aquella pequeña sonrisa, me giré y allí estaba él pendiente de mis pasos.
Pregunto, os gusta que os miren?
Es lícito que haga esto con algún profesor?
Quizás podría probarlo con ese cuarentón de mercamueble? la verdad es que calculando las proporciones de mi salón es bastante bueno, ¿será así para todo? ¿deberíamos probar la consistencia de la mesa que me vendió?
Me es imposible atender a un profesor sin mirarle el paquete y sin imaginarme haciendo cualquier guarrada. Aunque sea calvo y viejo, me da igual, me da morbo. Estyo cogiendo apuntes mientras me lo follo con la mente, me gustaría al acabar la clase, cerrarlo, aprisionarlo durante el descanso y acosarlo hasta acabar violándolo.
Encontrarle al día siguiente y mirarle con cara de viciosa, todo esto sin poder contarle nada a nadie, cosa que me pone aún más.
Pero a parte de esto, también me pasa con los amigos, no les escucho, no sé de que hablan, sólo miro inconscienteme y los voy desnudando poco a poco.
Pero ayer me pilló uno, él estaba tan normal hablando con otro chaval cuando se le ocurrió mirarme y me vió ahí, con la mirada fija y seria. Como calculando qué tal andaba el asunto. Me miró, le miré. El extrañado, cortado, confundido. Sin quererlo, sonreí. Me fui de alli lentamente y me giré con aquella pequeña sonrisa, me giré y allí estaba él pendiente de mis pasos.
Pregunto, os gusta que os miren?
Es lícito que haga esto con algún profesor?
Quizás podría probarlo con ese cuarentón de mercamueble? la verdad es que calculando las proporciones de mi salón es bastante bueno, ¿será así para todo? ¿deberíamos probar la consistencia de la mesa que me vendió?