Peajes

saca-al-tarado

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22 Mar 2006
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Frases rompedoras, situaciones a crear o a aprovechar, cursos de seducción, preparación y ejecución de citas alocadas, notas, cartas, mps, actitudes de attention whore, salidas gregarias o en solitario, ...

Hilo tras hilo y a fuerza de acumular post, todo gira en torno a la eterna cuestión de sentirse con triunfos en la mano, alcanzar la divina suerte de matar en el catre o fuera de él y, sin embargo, ¿reparamos en lo que cuesta alcanzarlo?¿la recompensa tiene relación equilibrada con el esfuerzo invertido?

Sólo como contrapunto les sugiero que reflexionen y, si lo tienen a bien, hagan pública alguna reflexión sobre los costes a asumir por todo ello.

Inicio el asunto a cuenta de la terrible sensación de agotamiento que me ha asaltado siempre cuando, tras un polvo más o menos febril y furibundo y muchas veces ansiado desde un cierto tiempo, uno se ve en la tesitura de permanecer junto a alguien por el simple motivo de no resultar descortés y se da cuenta de que no tiene absolutamente nada de lo que conversar con esa persona.
 
saca-al-tarado rebuznó:
Inicio el asunto a cuenta de la terrible sensación de agotamiento que me ha asaltado siempre cuando, tras un polvo más o menos febril y furibundo y muchas veces ansiado desde un cierto tiempo, uno se ve en la tesitura de permanecer junto a alguien por el simple motivo de no resultar descortés y se da cuenta de que no tiene absolutamente nada de lo que conversar con esa persona.

Sera el cansancio del polvo y las ganas de dormir que a uno le asaltan...

De todas formas, con un poco de cariño todo es más facil. ¿Donde quedó el amor amigo? El amor!! Es la solución a todos sus problemas. ;)
 
Admitido rebuznó:
Sera el cansancio del polvo y las ganas de dormir que a uno le asaltan...

De todas formas, con un poco de cariño todo es más facil. ¿Donde quedó el amor amigo? El amor!! Es la solución a todos sus problemas. ;)

Se agradece su contribución, si bien a título personal le diré que me he negado siempre a trabajar con tal clase de material radioactivo.

Continuemos pues desgranando sensaciones o reflexiones acerca de estos asuntos.
 
No merece la pena en términos de que probablemente los esfuerzos que hagas para llegar a sentirte feliz con alguien no serán justamente recompensados con la felicidad que extraerás de ellos (la hostiaputa que frase, me la tengo que volver a leer para ver si tiene sentido). Pero es que esa felicidad, esa satisfacción, es la única importante. Todo lo demás es accesorio, se lo llevará el viento del otoño cuando nuestra primavera haya pasado. Al fin y al cabo, lo máximo que podemos aspirar a ser es adolescentes jugando a aprender a amarse, cuando dejamos de serlo, todo decae. ¿Merece la pena? ¿Merecen la pena todas esas hostias que nos hemos dado por el camino, para al final estar medio bien con alguién? Pues yo creo que sí, es más, creo que no merece la pena plantearse si merece la pena, porque como digo no hay más felicidad que la del amor y no hay más tristeza que la de la soledad.

Y esa felicidad es lo único que da sentido a nuestra existencia, sobrevivir sólo es aguantar vivo hasta que te mueres, vivir es sentir ese placer y luchar por conseguirlo, y herirte en el camino, y llegar a tu objetivo lleno de cicatrices pero con una sonrisa en el rostro. Y sonries pese a que luego no parezca para tanto, que igual podías haberte quedado en casa y haberte ahorrado todas esas malas experiencias por tan frágil bienestar, sonries porque estás vivo y porque todo de este experimento sin sentido has conseguido lo mejor a lo que podías aspirar.
 
saca-al-tarado rebuznó:
Inicio el asunto a cuenta de la terrible sensación de agotamiento que me ha asaltado siempre cuando, tras un polvo más o menos febril y furibundo y muchas veces ansiado desde un cierto tiempo, uno se ve en la tesitura de permanecer junto a alguien por el simple motivo de no resultar descortés y se da cuenta de que no tiene absolutamente nada de lo que conversar con esa persona.
Una vez satisfecha su pasión, todo amante experimenta un especial desengaño: se asombra de que el objeto de tantos deseos apasionados no le proporcione más que un placer efímero, seguido de un rápido desencanto. En efecto, ese deseo es a los otros deseos que agitan el corazón del hombre como la especie es al individuo, como el infinito es a lo finito. Sólo la especie se aprovecha de la satisfacción de ese deseo, pero el individuo no tiene conciencia de ello. Todos los sacrificios que se ha impuesto, impulsado por el genio de la especie, han servido para un fin que no es el suyo propio. Por eso todo amante, una vez realizada la grande obra de la Naturaleza, se llama a engaño; porque la ilusión que le hacía víctima de la especie se ha desvanecido. Platón dice muy bien: "voluptas omniun maxime vaniloqua".

Arthur Schopenhauer (1788-1860).
 
saca-al-tarado rebuznó:
Inicio el asunto a cuenta de la terrible sensación de agotamiento que me ha asaltado siempre cuando, tras un polvo más o menos febril y furibundo y muchas veces ansiado desde un cierto tiempo, uno se ve en la tesitura de permanecer junto a alguien por el simple motivo de no resultar descortés y se da cuenta de que no tiene absolutamente nada de lo que conversar con esa persona.

Pues si ese es su principal problema, puede darse por satisfecho. No tema a hablarle claro a nadie, si quiere finiquitar la relación que le une a una persona justo después de un polvo, hágalo sin remordimientos, las tias entienden eso más de lo que usted cree, hombre. Justo al contrario, cuanta más cuerda quiera darle a algo en lo que usted no tiene interés, será mucho peor, porque le dará ciertas falsas esperanzas a la otra persona. Yo me he llegado a vestir y salir por la puerta de una casa en la que entré borracho con una señorita, justo después del polvo.

- ¿Te vas a ir ya?

- Si

- Quedate

- Es que había quedado con un amigo por una cuestión de trabajo que me es super urgente, apuntate mi mobil: 676 jare nauer jauer peich, me lo he inventado pero no te lo he dicho

"Vale" "besitos" "ya te llamaré" "adios" y pa casa, era una tipa que no me despertaba el mínimo interés, pues ya está, a tomar por saco sin problemas coño
 
Ruettiger rebuznó:
Una vez satisfecha su pasión, todo amante experimenta un especial desengaño: se asombra de que el objeto de tantos deseos apasionados no le proporcione más que un placer efímero, seguido de un rápido desencanto. En efecto, ese deseo es a los otros deseos que agitan el corazón del hombre como la especie es al individuo, como el infinito es a lo finito. Sólo la especie se aprovecha de la satisfacción de ese deseo, pero el individuo no tiene conciencia de ello. Todos los sacrificios que se ha impuesto, impulsado por el genio de la especie, han servido para un fin que no es el suyo propio. Por eso todo amante, una vez realizada la grande obra de la Naturaleza, se llama a engaño; porque la ilusión que le hacía víctima de la especie se ha desvanecido. Platón dice muy bien: "voluptas omniun maxime vaniloqua".

Arthur Schopenhauer (1788-1860).

Indiscutible la sabiduría del citado, especialmente si se ha dado algún que otro repaso por su sólido pesimismo.

Sin embargo y una vez proporcionada al menos una explicación al fenómeno, lo compartamos o no, detallen ustedes, si lo tienen a bien, los sucesivos precios abusivos que se han venido viendo obligados a pagar a lo largo de sus vidas para acceder a tan frágiles paraísos.
 
mister4 rebuznó:
No merece la pena en términos de que probablemente los esfuerzos que hagas para llegar a sentirte feliz con alguien no serán justamente recompensados con la felicidad que extraerás de ellos (la hostiaputa que frase, me la tengo que volver a leer para ver si tiene sentido). Pero es que esa felicidad, esa satisfacción, es la única importante. Todo lo demás es accesorio, se lo llevará el viento del otoño cuando nuestra primavera haya pasado. Al fin y al cabo, lo máximo que podemos aspirar a ser es adolescentes jugando a aprender a amarse, cuando dejamos de serlo, todo decae. ¿Merece la pena? ¿Merecen la pena todas esas hostias que nos hemos dado por el camino, para al final estar medio bien con alguién? Pues yo creo que sí, es más, creo que no merece la pena plantearse si merece la pena, porque como digo no hay más felicidad que la del amor y no hay más tristeza que la de la soledad.

Y esa felicidad es lo único que da sentido a nuestra existencia, sobrevivir sólo es aguantar vivo hasta que te mueres, vivir es sentir ese placer y luchar por conseguirlo, y herirte en el camino, y llegar a tu objetivo lleno de cicatrices pero con una sonrisa en el rostro. Y sonries pese a que luego no parezca para tanto, que igual podías haberte quedado en casa y haberte ahorrado todas esas malas experiencias por tan frágil bienestar, sonries porque estás vivo y porque todo de este experimento sin sentido has conseguido lo mejor a lo que podías aspirar.

Aquí esta la clave, los que abandonan la carrera, los que se paran por que les da flato, los que mandan todo a la mierda por solo una montaña de arena que se cruza en su camino, ahi esta el por qué del fracaso y si hamijos, lo mejor es conseguir tu objetivo lleno de marcas de guerra, ahí esta el verdadero mérito, yo pienso qué sí todo se tuviese tan fácil os quejarias de que no hay objetivos de alcanzar, si es que es quejarse por quejarse.:lol:

Edito:

Pongo esta canción molona.

https://www.youtube.com/watch?v=WYN74ZW4k_E&eurl=http://www.tuenti.com/&feature=player_embedded
 
Ya se ha dicho: Despreciamos a la que tenemos segura. Queremos a la que no tenemos y odiamos atrozmente a la que se escabulle, como si adivinara que una vez follada será para nosotros un estorbo, un peso muerto del que no dudaremos en deshacernos para seguir, libres de cargas y gravámenes, con nuestros devaneos. Pero ¿lo sabe realmente?. ¿No le hemos dicho que somos sinceros, romanticos, deportistas, que no fumamos y que deseamos formar un hogar? ¿Acaso es ustec adivina, rubia altiva prepotente hija de la gran puta, para no contestar ésta llamada?


Otra muesca en la culata, otro teléfono en la moleskine, otro trofeo en la pared; no es un medalla de oro, pero poco importa: prima la cantidad, el suma y sigue, sobre la calidad. Como avaros, atesoramos fotos de nuestras dulces amigas en pelota picada, en las poses más extravagantes y degradatorias con que han tenido a bien obsequiarnos en el archiconocido "momento tonto".


¿Peajes? ¿Quién se para a pensar en los peajes, mientras nuestra mente maquina el engaño, nuestras manos tienden las redes, mientras gozamos de ese primer encuentro que promete y fructifica? ¿Quién se para a pensar en si éste torrente de despropósitos merece la pena o no la merece, cuando odiamos a esa mujercita insignifacante con unos bríos tan intensos que llegamos a estar asustados de nosotros mismos?

Esto no vaticina nada bueno, no se le ve buen final.
Pero, como decía Felipito Tacatún: Yo, sigo.
 
Me parece una reflexion de ST es de alguien que le importan los sentimientos de las otras personas. Los fornicadores compulsivos que he conocido, les importaban muy poco los sentimientos de aquellas con las que se acostaron.

Terminaban, se marchaban, y algunas veces, ellas volvian a llamar, pero para pasar el rato, nada mas. Ya sabian con quien se la jugaban.
 
Lo de los sentimientos tiene gracia. Una tía que conoces una noche y te la follas esa misma noche o al día siguiente carece de sentimientos. Lo que quiere es follar, igual que tú, en el mejor de los casos. En el peor (que suele ser frecuente) buscan enganchar a alguien para que les mantenga y manipularlo a su antojo. ¿O es que vamos a hablar ahora de flechazos de cupido entre flujos, saliva y pollazos?
 
Yo, sin ir más lejos, he renunciado a trabajar durante este mes de Agosto (y no porque disponga de vacaciones pagadas o me asista el derecho a paro) para dedicar la práctica totalidad del día a conocer mujeres, abordarlas y acumular el mayor número de teléfonos posible para poder aliviar mi galopante promiscuidad y preparar la llegada del duro invierno.

Supone un gran esfuerzo económico (ingresos que no percibo y gastos de las numerosas citas que se van sucediendo) mental y físico. Se trata de una parafernalia de la que huiría cualquier persona sobria y cerebral pero, no, yo no puedo. Soy adicto a ellas, al cortejo, al éxito. Me compensa, de momento.
 
Qué raro que después de 11 posts nadie haya abogado por irse de putas como solución a todos los males (ya se sabe, "vete de putas" o "échale huevos" son los post comodín del subforo).

Me considero una persona muy celosa de mi tiempo, y sin embargo me gusta esa "pérdida de tiempo" a la que te refieres, adoro rodearme de mujeres y disfruto con el cortejo.

Creo que la satisfacción que sobreviene al alcanzar una meta (que puede ser una chica) es mayor cuanto más esfuerzo y tiempo han costado. O al menos, ese es mi caso.

¿Compensa? No me lo planteo (no me gusta mirar atrás). Probablemente los hubiera gastado igualmente en cualquier tarea menos productiva.
Y es que lo realmente triste es no tener ninguna motivación en la vida. Lo que realmente me frustra es la ausencia de metas, de desafíos; y no pensar que las horas que he dedicado a intentar ligarme a una chica podría haber estado haciendo cosas más interesantes como ver la tele, efecinquear o dormir.

A lo mejor resulta que, después de todo, soy un ser social y no un lobo estepario como muchos de los que pueblan este subforo (quién me lo iba a decir hace 15 años...).

En cuanto a la pregunta principal que planteas. Así de primeras, me vienen a la cabeza cientos de horas de diversión ficticia cualquier viernes o sábado por la noche.
 
La sensación a la que aludía saca al tarado la asocio con una especie de depresión del éxito; como si dijeras: esto es todo? esto es la recompensa a todo mi esfuerzo y mi tiempo?

Además, en la mayoría de los casos, es cierto que no es para tanto, que todos hemos echado polvos brutales pero no son la mayoría, son un 5 o un 10% del total de los que echamos y que el valor del polvo estriba en la dificultad de conseguirlo, en que no está a nuestro alcance cuando nosotros queramos pero la realidad es que no es para tanto y nos crea un vacío.
 
Yo, sin ir más lejos, he renunciado a trabajar durante este mes de Agosto (y no porque disponga de vacaciones pagadas o me asista el derecho a paro) para dedicar la práctica totalidad del día a conocer mujeres, abordarlas y acumular el mayor número de teléfonos posible para poder aliviar mi galopante promiscuidad y preparar la llegada del duro invierno.

Supone un gran esfuerzo económico (ingresos que no percibo y gastos de las numerosas citas que se van sucediendo) mental y físico. Se trata de una parafernalia de la que huiría cualquier persona sobria y cerebral pero, no, yo no puedo. Soy adicto a ellas, al cortejo, al éxito. Me compensa, de momento.


Curioso que todo esto lo diga alguien que firma con "Follar con mujeres es de maricas".

¿Debe entenderse pues que tu frase es un ironía? :-D
 
Y al hilo del tema, si lo único que se busca en el ligue es sexo, entonces no. Claramente no, no compensa. Hablo por mí en principio, pero tengo la sospecha de que también lo hago por muchos. Demasiadas confesiones amargas de amigos. Demasiada frustración, demasiados epítetos y demasiada bilis en este lugar y en otros como para afirmar lo contrario. Creo que de esto o algo parecido ya se habló hace poco en otro hilo, el del Drácula proustiano de ILG.

No, ligar para follarte un coño sin cerebro, sin alma, no merece el esfuerzo salvo que seas un seductor nato y por tanto lo tengas casi regalado. Pero en cambio, si además del sexo en sí, buscas acaso salir de tu mundo y transportarte - siquiera un tiempo - al del otro, entonces sí. No se te garantizan resultados, pero yo entiendo que es casi una obligación moral esa búsqueda. "Happiness only real when shared". Cuando el sexo se comparte de verdad (no solo buscando el placer del otro porque te pone burro a ti) y se da y se ofrece en ambas direcciones, entonces sí puede ser una "puerta de percepción". Y esa sí es una recompensa justa; yo al menos así lo he vivido. Y entonces sí cobran sentido las fatigas, los sudores fríos. Como cuando se llega a la más jodida y bella de las cumbres.
 
Complicado.

Es desagradable y a mi me crea hasta ansiedad cuando termino y veo que no es lo que yo esperaba y ya no quiero ver más a esa choni.

Pero que ocurre cuando esto te ocurre a medio de la sesión? A mi me ha pasado en alguna ocasión, y me he sorprendido a mi mismo preguntandome que coño hacía allí, en ese momento, con ese ejendro (no por fea, si no engendro mental).

Eso, amijos, si que crea ansiedad.

El esfuerzo? Pues yo creo que todo depende de si la velada se desarrolla conforme a nuestras espectativas o no. Si nos satisface, por supuesto. Ni me planteo el esfuerzo aplicado a la misma aunque haya sido ingente.
Si no me satisface, por poco esfuezo que haya realizado me parece todo el trabajo del mundo.

No. La gran mayoría de las veces no merece el esfuerzo ni físico, mental y material que dedicamos a meterla en adobo.
 
El esfuerzo sólo merece la pena cuando sientes algo emocional o sentimental hacia la otra persona y, de alguna forma, eres correspondido o pretendes ser correspondido de igual manera.

Si sólo hay sexo, puro y duro, sin cariño, sin afecto, sin amor, sin entrega, todo esfuerzo resultará baldío y estaremos derrochando energía sin ninguna finalidad, aunque, ¿es necesario algún objetivo para quemar energía? ¿Cuántas veces hacemos cosas sin ningún proyecto, plan o finalidad preconcebidos?

Todo es muy sencillo de explicar: el subconsciente, el instinto, nos impulsan a derrochar energía, a tirarla, con el objetivo de perpetuar la especie, pero, ¿somos algo más que animales?
 
saca-al-tarado rebuznó:
Inicio el asunto a cuenta de la terrible sensación de agotamiento que me ha asaltado siempre cuando, tras un polvo más o menos febril y furibundo y muchas veces ansiado desde un cierto tiempo, uno se ve en la tesitura de permanecer junto a alguien por el simple motivo de no resultar descortés y se da cuenta de que no tiene absolutamente nada de lo que conversar con esa persona.

Éste es el precio de un polvo. Y aunque no soy hombre puedo decir que le comprendo los sinsabores, y amarguras, que produce un polvo sin sentimientos, sin ningún tipo siquiera de química. A veces ni la química sexual.
 
Lasciva rebuznó:
Éste es el precio de un polvo. Y aunque no soy hombre puedo decir que le comprendo los sinsabores, y amarguras, que produce un polvo sin sentimientos, sin ningún tipo siquiera de química. A veces ni la química sexual.

No creo que saca al tarado quiera hablar en ese párrafo del vacío que se queda en el alma cuando follas con alguien a quien no quieres. Me parece que hacía referencia al rato de rigor que hay que pasar con la pareja de turno tras el polvo.

El mito dice que al macho le hastían las caricias y la cháchara después del folleteo y que las mujeres las necesitamos. No sé hasta que punto es cierto, y si lo es, desconozco si las causas de esta cuestión son de origen biológico o puramente cultural.
 
En este caso Saca al Tarado se centra en el tema sexual, pero realmente hay muchas cosas que uno se replantea si merecen la pena, por ejemplo ¿ Estudiar es realmente tan útil ?. Es decir desde los cinco años soy un gasto constante en libros y en material para mis padres, hasta llegar a los 18 a la Universidad que es más de lo mismo, hasta acabar con 23 años si hay suerte con una mano delante y otra detrás buscando un trabajo incierto para acabar con suerte teniendo un futuro asegurado a inicios de la treintena ¿ No sería más fácil a los 15 años coger y meterse en una FP de fontanería y acabar con un trabajo casi fijo ?. Pues probablemente sea más fácil, pero el caso es que el ser humano en más de una ocasión necesita superarse a si mismo y tener esa sensación de que es capaz de alcanzar los objetivos que se desean, de ahí que muchos hombres le den tanta importancia al ligue, porque es una forma de demostrarse que son capaces de con su ingenio derrotar unas supuestas defensas que les impone una mujer.

Así pues y en conclusión el si ha merecido la pena el esfuerzo dependerá de la persona y de los resultados obtenidos, la mayoría del foro putas dirán que no merece la pena hacer dicho esfuerzo, -SH después de follarse a la chica del este o Suso VK después de tirarse a su lolita, claramente gritaran bien alto que les mereció la pena.
 
M.Dashwood rebuznó:
El mito dice que al macho le hastían las caricias y la cháchara después del folleteo y que las mujeres las necesitamos. No sé hasta que punto es cierto, y si lo es, desconozco si las causas de esta cuestión son de origen biológico o puramente cultural.

Esto que comentas no es del todo cierto siempre ni en todas las ocasiones. Yo suelo ser bastante cariñoso, y me encantan los arrumacos postcoitales y me he encontrado más de una y de dos mujeres que se quedan dormidas o que no aprecian una caricia o un beso, eso sí, después de un sonoro y contundente orgasmo. Posiblemente el tópico provenga de cuando una mujer no se queda realmente satisfecha y desea más contacto o prolongación de un deseo insatisfecho.

Es un mito creer que el hombre siempre actúa con frialdad y desidia después de una relación y que la mujer necesita caricias, besos o atención. Conozco más de un compañero de trabajo y de amigos (varones) que me han comentado lo mismo sobre casos donde ella se duerme, ronca o cae en un estado de laxitud y desidia absolutas.

A veces, llegamos a creernos nuestros propios tópicos, porque un tópico es precisamente eso: algo que estimamos como verdad, pero que la mayor parte de las veces es indemostrable o no tiene fundamento de base alguno, pero que se divulga, se propaga y se extiende hasta que termina por ser considerado un axioma irrefutable. Una falsedad que terminamos por convertir en Verdad porque "conviene".
 
AhoraEsEM rebuznó:
Es un mito creer que el hombre siempre actúa con frialdad y desidia después de una relación y que la mujer necesita caricias, besos o atención. Conozco más de un compañero de trabajo y de amigos (varones) que me han comentado lo mismo sobre casos donde ella se duerme, ronca o cae en un estado de laxitud y desidia absolutas.

Es cierto. Hay muchos hombres que te dicen que después de follar no quieren caricias, pero luego no es así. Creo que en general, si el polvo ha salido mínimamente bien y hay buen rollo, todos somos cariñosos, aunque sea producto de la euforia postcoital.

Pero lo que no hay que pensar es que porque la otra persona se quede dormida o similar es porque no se lo ha pasado bien o porque no quiere darnos caricias. Yo siento que si mi pareja se duerme es porque está totalmente relajado a mi lado, y eso me resulta todo un halago.
 
¿Cómo que si el polvo sólo merece la pena si hay sentimiento de por medio?...

¿PERO QUÉ MIERDA ES ÉSTA?

Por esa regla de tres, ¿por qué coño os pajeáis?... coño el sexo por sexo está de puta madre.

Si es que despertáis del letargo foril hasta al más pintao.
 
AhoraEsEM rebuznó:
Esto que comentas no es del todo cierto siempre ni en todas las ocasiones.


Tiene razón AhoraEsEM (¿tiene tu nick algo que ver con la canción de Moloko?) en que no es siempre cierto ni en todas las ocasiones, pero esto es como decir que los hombres no tienen barba porque haya unos cuantos a quienes no les sale. Lo normal es que sí pase así.


Niandra rebuznó:
euforia postcoital.

La euforia postcoital es propia de las mujeres, como la depresión postcoital es propia de los hombres. Está científicamente comprobado que tras el orgasmo la mujer sufre una subida de presión sanguínea y el hombre una bajada, amén de otras manifestaciones puramente físicas y químicas, y son estas las causantes de que las tías después de un polvo se encuentren eufóricas y los hombres nos sumamos en un letargo momentáneo. El cuerpo de uno y de otro reacciona de maneras distintas, y las consecuencias son las que son. Los hay, claro, que no, que funcionan al revés que la mayoría, pero lo normal es lo que es. Documentación clínica sobre el tema hay a espuertas, buscadla y dejad de haceros pajas mentales y dejad de preguntaros las tías que si es que ya no siente lo mismo o que si ya no me quiere o blao blao, que es culpa de la bioquímica sin más. Ni cultura ni leches, es una diferencia estrictamente biológica y que tiene además correlato en otras especies animales, donde el macho se aletarga y la hembra se altera tras el coito.

Siento el off topic, no sigáis con él, que tampoco da para más. Es así y ya está. Biología pura.
 
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