Ar-C-Angel
Frikazo
- Registro
- 30 Nov 2004
- Mensajes
- 12.308
- Reacciones
- 2
El caso es que nos encontramos ante un dificil dilema que puede resultar tremendamente preocupante si uno para a pensarlo entre anuncio y anuncio de telecinco cuando las luces del volvo se apagan y la lavadora Balay se enciende. ¿Que raro es el amor verdad?, cuantas veces una persona llega a mostrar interes por otra que a penas conoce y que desde luego vale quizá muchisimo menos que las que le rodean. El caso es que tenemos a un viril sujeto (como diría el Gañan, del Genero Varón masculino) que se enamora de una mujer distante. Cuando digo distante no me refiero a que viva lejos, ni a que no le hable y sea fria, sino que me refiero a una mujer que está en el mismo sitio que el (trabajo, carrera, etc....) pero el solo la conoce de vista (sabe su nombre y poco mas).
Cuando suceden esas situaciones, uno trata de hacerse el macho fiero delante de todo el mundo en lugares abiertos (cafeterias) donde nota que la interfecta en cuestión está dentro. Uno intenta encontrarsela los sábados y desde luego, uno intenta aproximarse para conseguir salir con ella. Cuan largo me lo fiais que diria el sabio, puesto que tras mucho conseguir llegar a que al menos le suene tu cara, descubres que de las personas que te conocen, la peor y la mas mala la conoce a ella. Que gran maldad la de la homosexualidad que ha generado tantos y tantos querubines malditos por el dón de la labia infecta.
Pues si, compañeros foriles, una mariquita mala de hace tiempo, ha comenzado la campaña de desprestigio del drugo que les habla para con la mozuela de sus prosas, versos y líricas. Pero no por mala intención, sino por la naturaleza de su ser, por ser una maricona infecta de la putrefacción del cotilleo. El cual, cuando me vio entrar por la puerta del lugar abierto, hizo que comenzase a maldecir mis periplos con su sarasa excelencia y hablase con su comensal de café en la cafeteria de nuestra querida facultad.
Que desastre el del condenado a muerte, ve como caen cual castillo de naipes sus aspiraciones con el canto de una hoja de guadaña.
Cuando suceden esas situaciones, uno trata de hacerse el macho fiero delante de todo el mundo en lugares abiertos (cafeterias) donde nota que la interfecta en cuestión está dentro. Uno intenta encontrarsela los sábados y desde luego, uno intenta aproximarse para conseguir salir con ella. Cuan largo me lo fiais que diria el sabio, puesto que tras mucho conseguir llegar a que al menos le suene tu cara, descubres que de las personas que te conocen, la peor y la mas mala la conoce a ella. Que gran maldad la de la homosexualidad que ha generado tantos y tantos querubines malditos por el dón de la labia infecta.
Pues si, compañeros foriles, una mariquita mala de hace tiempo, ha comenzado la campaña de desprestigio del drugo que les habla para con la mozuela de sus prosas, versos y líricas. Pero no por mala intención, sino por la naturaleza de su ser, por ser una maricona infecta de la putrefacción del cotilleo. El cual, cuando me vio entrar por la puerta del lugar abierto, hizo que comenzase a maldecir mis periplos con su sarasa excelencia y hablase con su comensal de café en la cafeteria de nuestra querida facultad.
Que desastre el del condenado a muerte, ve como caen cual castillo de naipes sus aspiraciones con el canto de una hoja de guadaña.