Libros Poemas

  • Iniciador del tema Iniciador del tema Victor I
  • Fecha de inicio Fecha de inicio

Victor I

RangoFreak
Registro
24 Ene 2006
Mensajes
6.885
Reacciones
44
Este hilo hacia hacia fata en el apartado de "Creaciones propias" El hilo era necesario, aunque tal vez no este poema, pero todas formas, de alguna manera hay que dar el primer paso

La máquina del tiempo

Lo siento, nena, aun no se ha inventado la máquina del tiempo,
los años han pasado, y no somos ni más sabios ni mejores,
tan sólo más viejos y desesperanzados.
No se porque me llamas, no sé que es lo que buscas,
yo no puedo darte nada de lo que hayas perdido.
Tal vez te encuentres en las fauces de un profundo desarraigo,
tal vez el tiempo te haya cubierto de herrumbre y decepcion,
pero yo no soy ni el problema ni puedo echar tibieza en tu triste cicatriz.
Nos separa la vida y la distancia de los años transcurridos cada uno por su parte.
Lo siento, nena, aun no se ha inventado la máquina del tiempo,
no tengo forma de acudir a nuestra cita.
 
Aficionado a tí​

Me gustan tus ojos negros cuando me miran sin perdonarme
Me gusta mi voz cuando te digo que te quiero
Me gusta deberte cosas y saber que nunca te las devolveré.
No me gusta hacer lo correcto si lo correcto significa hacer lo que todo el mundo. No, eso no me gusta
No me gusta que me mientas, aunque me gusten tus mentiras.
No me gusta pensar en cuando tenias quince años y te gustaba uno de clase que se llamaba Quique o Javi o a lo mejor Ivan.
Me gusta pensar que hay solución, que todavía puedo hacerlo.
Me gusta aprender palabras nuevas para que pienses que al menos eso no me lo podrán quitar. Es como una fórmula secreta que yo conozco y otros no.
Me gusta pensar que un día iré al cielo.
No me gusta despertarme antes que tu y mirarte triste esperando a que despiertes.
Me gusta que me compres ropa, que me gusta solo porque tu me las comprado.
No me gusta dar mi vida por cosas en las que no creo y a gente que es incapaz de darse cuenta, por lo menos darse cuenta, de donde esta y porque.
No me gusta no encontrar la palabra que busco para decir lo que quiero decir, sin trucos ni sinónimos, tan solo lo que quiero decir.
Me gusta pensar que algún día vas a leer esto.
Me gusta pensar en los viejos tiempos. Hubo de todo, bueno y malo, pero estuvo bien.
No me gusta tener la certeza de que voy a olvidar cosas que se que necesito recordar.
Me gusta escribir estar escribiendo esto. Eso es lo que vale y punto. Por eso estoy a salvo.
No me gusta que no suene el teléfono si estoy esperando a que me llames. Pienso que no vas a hacerlo y te odio porque no te entiendo.
No me gusta estar esperando a que pase algo porque nunca pasa lo que necesito que pase.
No me gusta pensar que el amor es algo vulgar y demasiado usado, y sin embargo, a pesar de ti, a veces lo pienso.
Me gusta tu cuerpo desnudo y blanco brillando en la oscuridad como un milagro.
Me gusta ese algo que tenéis las mujeres y que os hace tan especiales.
Me gusta desafiarte y perder.
Me gusta tener motivos.
No me gusta saber que un día ya no seré importante para ti y que quizá eso sea lo mejor.
No me gusta que se acaben los poema que me gustan.
 
ÚLTIMA PARADA​


Son los estertores de mi gloriosa decadencia
palabras desvanecidas, un acoso sin efecto,
la certeza de que Dios no tiene un plan distinto para mí.
Se apagan ya las luces, se templa el nervio,
yace sobre la tierra un hálito olvidado,
consciente de que jamás podré recuperar la luminiscencia de antaño.
No estuvo mal del todo,
el triunfo me guiñó el ojo un par de veces,
sonreía pícaramente y parecía ofrecerme un poso de eternidad.
Pero ya todo se acabó, es definitivo,
no es momento para la mentira ni para ser cobarde,
no me espera otra cosa que la muerte.
Un final digno es lo único importante,
caminar hacía el patíbulo disimulando sollozos y quebrantos,
con la distante solemnidad de quien espera el Paraíso.
Tan sólo un os pido un último favor:
Olvidadme por todo lo que he sido
y recordadme por lo que quise ser
 
Hoy me ha salido al paso otra encrucijada
y decidirá las cosas futuras
mi rudimentaria filosofía, al azar.
Me han ofrecido elegir entre delirio y rectitud, y elegí ambos.
Mas cuando decidí entre
¿este azul cobalto compondrá?
¿esto debería rimar?
Y todas las demás normas que me construyeron
y me pregunto cada día si di un mal paso
y todos los días desarmo y armo el puzzle
y hago de la intuición
un método científico.
 
Aprovecho para resubir los poemas que, en su día, dediqué a dos foreras de esta casa:

Danita

Te he visto tantas veces
que ya no te recuerdo.
He leído tus palabras
para entregárselas al viento.

F5. F5. F5.

Siempre tú.


Niandra.png
 
No es fácil hacer poesía, dicen,
tampoco el saber leerla,
pero a veces la lleva dentro,
quien no cree tenerla.
 
Si eres capaz de comprender,
aún lo más inexplicable,
entenderás que nadie
tiene tanto amor,
aún a si mismo,
como yo aprecio
un solo parpadeo tuyo.
 
Porque quise hacer el fresco
de lo que el hilo rezuma,
no escribí, solté la pluma,
abrí el culo, y eché un cuesco.
Ved, pues, qué hilo grotesco
es este con que se pagan:
se sientan, saliva tragan,
toman papel, se concentran,
y, cuando las ganas entran,
dicen que escriben, y cagan.
 
¡Vaya!
Casi se me olvida:
No tengo regalos, ¿Qué necesitas?
Otra vez te doy poemas.
Igual te gustan y me recuerdas cuando los leas.
Sí. Ya sé. Me recuerdas sin leerlos.
Te alargo otro brazo. He de ser creativo contigo.
¿Tu puerta?
Entonces me tendrás siempre abierto entre tú y el mundo,
Para que entres en mí y yo te contenga,
para que salgas y seas.
Se me va el tono hacía la lírica.
No. Hoy quiero decir normalidades.
Hace tiempo que no hablamos.
Es culpa mía.
Soy una pena irritante.
Lo sé. ¿Me quieres?
Otra normalidad: Yo, sí.
Aún no me he duchado.
Te espero leyendo gacelas
tú deberías hacer
lo mismo alguna vez
después de hoy.
No quiero verte cansada.
Soy tanto.
¿Cómo esta tu dolor de cabeza?
Estoy ganándome la vida como quien dice.
Yo te digo que nos irá bien
mientras no se acaben las palabras
y sepamos dónde estamos,
no hay por qué preocuparse.
“Te doy una canción”
Y un beso maduro entre los ojos.
No sé si estoy un poco triste.
Saldré a su encuentro, señora,
para rogarle mirarme como Vd. sabe.
Y ahora, al aire libre
de la puerta adentro
para ser hermosos
con el pensamiento.
Y decirte algo muy cursi
como “ni el tiempo ni la distancia harían que te olvidara”
y… esta flor para ti, que
siempre fuiste mi sino,
en unas cosas mi sí
y en otras cosas mi no.
Esta anocheciendo.
Te espero jugando al escondite,
con el tocata en la luna,
y el viento
por las ventanas.
A veces te echo de menos.
Hay cosas que solo se
pueden contar al instante.
Siempre que nos vemos
nos resumimos para entendernos.
Hoy le daremos importancia
al mirarnos,
o sea, al hecho de vernos.
 
Como hombre justo y caballeroso que soy, estoy sufriendo con el martirio al que están sometiendo a mi Madrid. Me ha inspirado un poema que debe conocer el mundo.

MADRIDISMO, LA GLORIOSA PENITENCIA

Grandeza obliga, grandeza ofende.
El mundo esta lleno de estatuas derribadas, orgulloso pedestales esperando vacíos.
Las calles están llenas de veloces deportivos, que lucen brillantes y magullados por las garras de la envida.
Los estadios están llenos de altares traicioneros,
siempre espera alguién detras afilando un cuchillo.
Siempre son los mejores los que prueban en su carne
la dentellada del acero y el agraz mordisco del resentimiento.

Lo dijo Celaya, y yo lo mantengo.
La poesía es un arma, cargada de futuro.
Hay que recurrir a ella en estos tiempos oscuros,
en estos tiempos cargados de feroces enemigos,
siempre hambrientos de ídolos caídos.
También lo dijo Kippling y yo lo mantengo
si no mientes
cuando te vienen con mentiras
ni odias a los que te odian y aún así,

no te las das de santo ni de sabio;
Este es el oficio al que obliga mi bandera,
el compromiso que tengo, la fe considero.

Grandeza obliga, grandeza ofende.
El cadáver de Cesar contra la piedra,
era el final de una época dorada.
Napoleón también tuvo su muerte amarga,
y olvidado resistió Cortes en sus postreros días.
No queda más remedio que aceptar
que entre fauces de fieras nos aguarda la victoria.
Resistid, compañeros, resistid,
nos preceden hombres valientes que jamás volvieron la cara.
 
CABALLO GANADOR​

Podría pensarse que todo es absurdo,
que latido a latido la vida se degrada,
se convierte en rutina, en pulso adormecido,
sin la fulgurante ignorancia de la juventud.
Lo fácil sería apostar por el drama,
creer que la lucidez ante el vacío nos hace mejores,
ingenios sobresalientes, profetas obscuros.
Hay demasiadas oportunidades para mirar el abismo
como una salida a considerar,
para darse por vencidos,
para entregar las armas y beber cicuta.
Pero me quedo, a pesar de todo y sobre todo por ti,
del lado luminoso, de las buenas palabras.
Conozco el peso de un cuerpo caliente,
el olor de la piel que resplandece sudando de placer.
Son tiempos en los que amor está desacreditado
y el ser humano aún más.
Por eso me declaro en rebeldía y reconozco tener esperanzas,
creer que el futuro es un lugar mejor.
Nunca he sabido elegir el bando correcto,
pero creo que esta vez, por fin,
he apostado al caballo ganador.
 
EL EQUILIBRIO FEROZ​

No, yo no soy de esos.
No esperes encontrarme dentro de una burbuja oriental,
no pienso hacer yoga ni beber leche se soja,
ni prevenir la oxidación tomando bayas tibetanas.
Yo creo en la velocidad, yo creo en las afecciones del sistema nervioso,
solo me interesa la vida si hace daño, si deja marcas,
si a la mañana siguiente tengo demasiados motivos para arrepentirme.
Creo en la potencia del odio, creo que el mejor final es acabar a hostias, perder la calma, desesperarse por cosas absurdas y sin solución.
Yo voy con la vida a toda costa, contra todo pronóstico, sin medida.
Con la vida que me obliga a implicarme, a tomar partido, a rodar por el suelo con la cabeza abierta.
Con la vida que reclama sangre a borbotes y vísceras heridas, donde se afilan los cuchillos de la noche.
Hay que encarar los asuntos con ferocidad, hacer desplantes, abandonar de una vez la laxitud, la inercia, la neutralidad emocional.
Ya me cansé de ser nihilista, ya me cansé de ser taoísta,
ahora practico la exaltación y los excesos verbales.
Lo digo bien claro para que todos lo sepan:
tengo miedo a la muerte, a la soledad, a perder el amor y tu compañía.
“La vida macha”, la vida agrede, la vida te desafía con ventaja, pero yo no quiero más refugios, ni más huidas, ni más dejadez adormecida.
Me interesa afrontar los hechos tal cual son, sin trucos, sin formulas analgésicas, con todo su todo su peso y todos sus fracasos.
Estoy de vuelta, he regresado a lo esencial, a las emociones primigenias.
Es hora quemar a los chamanes y bailar alrededor, libres, dementes,
dolorosamente felices.

danza_hansen.jpg
 
Rios de hez

Hola pís, hola caca,
donde estáis.
He perdido el caballo,
¿no me darás?.
Las chicas no son chicas,
son chicos peinados.
Vete a por el pan,
ya he ido a por el, las, los, las.
Sonrie al retrete, sonrie a Teté,
¿que hay de comer?.
Ayer fui a cenar,
a tu salud.
Freí mis heces con aceite de girasol,
no tenia de oliva.
Para terminar he defecado heces,
oscuras.
 
hawaii_3 rebuznó:
Rios de hez

Hola pís, hola caca,
donde estáis.
He perdido el caballo,
¿no me darás?.
Las chicas no son chicas,
son chicos peinados.
Vete a por el pan,
ya he ido a por el, las, los, las.
Sonrie al retrete, sonrie a Teté,
¿que hay de comer?.
Ayer fui a cenar,
a tu salud.
Freí mis heces con aceite de girasol,
no tenia de oliva.
Para terminar he defecado heces,
oscuras.

Ha nacido un genio.
 
Parece que va a llover
pues tiene sombra la luna
parece que va a nevar
entre las patas de alguna
 
Es difícil: Otra esfera.

Es difícil: Otra esfera y otro foro, a priori,
para gente cualquiera. No lo sé, pero funciona,
porque la vida es así y el sexo es vida.
La mente está en el seso y en el corazón.

Por eso, se va extendiendo, a lo largo de todo el cuerpo.

Todo el cuerpo piensa, en el vegetal.
Por eso, no tiene un cerebro.
Y tú, encima de tu pedestal... ¿Qué eres?
Acaso, estática, como libélula.

Eres un navegante de la Red de redes... Que quiere saber más.

Es difícil la evolución plena, sin dolor.
Sin hacer muchos deberes...
Esta escuela universal se pinta lejos, como las estrellas.
De las mismas que imperan en las salas de cine:

Y tú, ¿Eres Brad Pitt? Y vas de incógnito.

O, tal vez, pudiera llegar una oportunidad, en tu vida única.
Porque, luego, habrá más.
Habrá muchas vidas, como hubo...
Sí, pero, en este mundo y esta época y esta tecnología: ¿Qué?

Dando tumbos, alrededor del Sol. Y ¿Qué importa, si te entretienes?

Es lo que hay. La vida sigue, allende nuestras fronteras.
Todos vamos a morir...
Lo dijo el Dalai Lama, del Tíbet y del Nepal.
Desde el techo del mundo, frondosamente.

Ea. Santidad es ser útil, para el otro.
 
Estar ahí, encima del escenario.

Estar ahí, encima del escenario,
donde ciento un dálmatas te devorarán,
es como traducirte de español a inglés, guerrero-warrior.
Pasas a la cámara de decodificación.

Concepto, entonces, transcripto a mil miradas.

Es un lenguaje teatral, sin la perversión (supuesto mago).
Sino la vejez, ya que la veteranía es un grado...
Y, entonces, entramos en combustión y risa histérica.
O bien, el traqueteo de los vagones de un tren, ya, puesto en marcha.

Una rutina, un jaleo. Uno por mil. Reducido al uno, por millón.

No te elevas al cuadrado, porque, si lo haces, te endeudas.
Cifra, tú tienes que continuar. Show must go on!
Eso cantaban los de Queen. Yo tampoco llegaré tan lejos.
Pero sí conozco la derrota, en el juego de Ajedrez, contra el Ordenador.

Aquí, la misma estopa. Allí, Mátrix, otra vez. Y Neo...

Y, nuevamente, Shakira, que es Akira, de Katsuhiro Otomo.
Y Piqué será un Sigfrido, de origen teutón.
Pero hay que andar, con los pies, sobre la tierra.
La cabeza, entonces, encima de las espaldas.

Justamente, ¿Por qué? Bueno: Y, ¿Por qué no?
 
Ponderosa Afrodita.

Estaba muy cansada, de tanto cocinar,
y se afanaba en coser algunos rotos, en un pantalón.
Afrodita quería exabruptar un insulto, tras otro, gravemente.
Lisa y llanamente, no quería sentirse calma-chicha, en mar.

¿Por qué ponderar, al mismo tiempo que respiro?
Oigo un eco, y será mi corazón. Son las sienes, ¿Peino canas?
Y se mira, compasiva, en el espejo...
¡Inaudito! Sigo estando buena, de verdad. Pero: ¿Investigación?

Ciencia y curiosidad y adivinar por qué nuestro planeta es esférico...
Bueno, de eso se encarga algún truhán, lector y ratón
de Biblioteca o feligrés de esa catedral, que sale, en esa postal,
que tengo, guardada en mi habitación.

Sí, es un mundo muy cabrón, porque pasarlo bien, ¿No es importante?
Si Tutatis y Belenos son los dioses más profanos, entonces,
¿Qué hacen Astérix y Obélix venciendo, por vengar a Vercingétorix?
Fantasía... Oh, el cómic no puede esperar. No tiene esa calma-mental...

¿Y el yoga? Pero bueno: Si nací perfectamente, hecha una ferocidad.
Una mala bestia, agreste, efímera, como una flor.
Pero de dos pendientes, como ese cono que es monte sin orégano;
y, todavía, puedo leer. Puedo estudiar...

Aún...
No es tarde, para ponderar.
Si Hacienda somos todos... Yo, también, puedo sentir...
La espiral, tras espiral: Lo espiritual. Ya ven...

Si el alma es la ropa, los zapatos son el cuerpo. ¡Nooooo!
 
La tranquilidad tiene varios colmos.

La tranquilidad tiene varios colmos,
pues uno cuenta con que no es imperioso pedir peras al olmo.
Ni recitar fórmulas mágicas, para la Alquimia...
La figura humana, en relación al mundo, es netamente nimia.

Entonces, por tranquilo, me llamaron Koala.

Imagino a Alá K. O., y punto.
Cocacola y Colacao, y Fanta.
Imagino las burbujas o Universos, en las zonas de Caos exterior a cada una.
Y se expanden. Y, por adentro, hay galaxias, soles y mundos.

La tranquilidad, frente al estímulo.
Una cafetera llena, con leche de vaca y miel, disuelta.
Todo eso, en una jarra, que irá siendo servida, en una taza.
¡Si estás despierto, no te enojas con otros seres vivos!

Lo sé, porque hubo un grupo, muy bueno, de música, llamado Los Animales.

¿Y el Caos? El Caos, con su Demiurgo, provocando pesadillas,
terrores y pánico...
No son los Primordiales de carne y hueso.
Son energías negativas y se arremolinan, en las calles, por las noches.
 
Bien asfaltadito.

Allanad los caminos del Señor, don Autocar.
Y la luz se hizo. Bien asfaltadito está el lugar.
¡Es magia! El discurso del método: Yo soy todo, todito.
Mé-todo... Así, discurro. Como Curro, en su mundito.

¿Qué más cosas necesito? Combustible, para propulsar mi vehículo.
¡Hágase el petróleo! Háganse los carburantes, para los humanitos.
Destilando, que es gerundio, y muchas obras de ingeniería.
¡Oh, pobres alimañas, aves y animalicos!

Les hemos dado una enorme paliza, jejeje.
Somos los diabólicos civilizados. Civilizoides...
Espermatozoides soporíferos. Jajaja.
Se aburren, se desangelan, son tan torpes...

¿Un loro, un guacamayo? Ay, que me desmayo.
Yo tengo más seso que él, y resuelvo sus problemas de matemática.
Pero no vuelo: Aunque, claro está, si asfaltamos este suelo...
¡Qué revuelo, con la contaminación y con el exterminio de nuestros

hermanitos! Green Peace... ¡Por favor!
Yo quiero un descanso: Kit Kat.
Y, después, echar un cigarrito.
Además, si veo una mujer bien buena, me derrito.

¡Pin y Pon, así son, pequeñitos! Ahora, con su juerga de botellón...
 
¡Chiquitines, encima de sus patines!

Chiquitines, encima de sus patines, que imitan al trenecito,
ya, a sus ángeles de la guarda piden salir a dar un paseíto.
Le ven el trasero a Blancanieves, que coordina a sus siete enanitos:
¡No me encabrito! Déjame, que le bese el trasero a esa princesita.

Luego, vienen los Conguitos, que están crujientes y rellenos de cacahué.
Son como el rey Baltasar, aunque éste procediera de la India.
Más al Sur del Ecuador, donde el Senegal y: ¡Juegan al balompié!
Están siendo aplastados por el hambre y la pobreza: ¡Cómo se complican!

Con lo bonito que es quedarse, cada uno, dentro de su casita.
Y celebrar los cumpleaños con gelatina de fresa y tartas de Lacasitos.
Dado que el turrón es santurrón, o santón yoghi y buddhi y...
Caiga quien Caiga. ¿Quién es más fuerte que mis dos bíceps?

Jejeje. Todo es Relativo. Albert Einstein era un crustáceo...
Como Camarón. Y se parte la camisa; escuchen, brama, y dice:
La estupidez humana es infinita. Joooo.
Yo soy chiquitín, y no me asomo a tan alto balcón.

En los atascos de tráfico, paso de prostituta a maricón.
Pero, aunque espere y espere, no toco, jamás, el claxon.
¿Pii-piii? Chuku-chuku-chuku...
Dios está aquí (Diostá aquí) tan cierto como el aire que... Respiro.
 
Poesía es fruta prohibida...

La poesía es como el árbol del Conocimiento.
Del que nuestros primeros padres: Sor Eva y Fray Adán,
tuvieron a bien tomar una pequeña dosis y elevaron, sus brazos, al cielo.
Pero no sabían escribir en rima, bien. Y sus papiros se deshacían,
cuando llovía. Menos mal que, luego, su tataranieto Henoc
pudo arrimarse y contar una historia, transferida a texto.
Hoy día, en alguna que otra página web de Internet, lo encuentro.
Lo han traducido, procedente de esos manuscritos del Qum-Ram,
zona interior, y vecina del Mar Muerto. Ese mar que tiene mucha sal.
Ese mar cuyo fondo y fango sirven para las cremas y nuestras pieles.
Bueno: Escribo poemas para saborear ese triunfo de Julio Iglesias,
pasajero, y montarme en ese Mitsubishi Montero de la ingenuidad.
Pues el patricio romano es del orden ecuestre o caballero,
y es obligado que no conociera esclavitud: Por tanto, ingenuo.
Soy virginal, y expío, por mis pecados, rappeando, y aprehendo.
Entonces, lo recomiendo:
Eleva tus brazos al cielo y escribe tu propia creación.
Porque no es pecado original, si puedes estar a la altura...
De estos quebraderos de cabeza... Y atas cabos, con prontitud.
Te vuelves más inteligente, con estos puzzles. Que no cortocircuitarán
tu mente. No son dosis de electroshock.
 
Perder el tiempo es reír demasiado.

Perder el tiempo es reír demasiado,
estando el cuerpo humano más dispuesto a entregarse,
a ese trabajo cotidiano, que es cuestión de estar en serio,
ahí, fregando, como monja, en un anuncio de Ájax Pino o Fairy.

¡Quiero el claustro más limpio que los Chorros del Oro!

María Luisa Seco y Maese Cámara, o los de Gabinete Caligari;
¿Y qué me dicen del ordenador Spéctrum? O esos juegos,
grabados, en cintas de radio-cassette, por las dos caras.
Cuánto hemos avanzado, y nos quejamos, por vicio:

Yo intenté programar, en Formación Profesional, y cateaba.

Entonces, estuve en otro curso de cocina, y en agricultura de Olivo,
y en quiromasaje. Actualmente... ¡Poesía!
Ojalá, algún día pueda rellenar, bien, estas estrofas, libres,
que, no por Rapsodia huelen a fracaso.

No, sino que es disfrute, ya, consigo mismo. Con la obra organizada.
No hacen falta libros y copias bien vendidas.
¡Para eso, están los foros! Pero sí, estoy arrepintiéndome,
de otros Foros, y otras risas imparables. ¿Impagables?

Ganar tiempo es hacer algo bien hecho: Dijo Antonio Machado.
 
Todo un hombre o todo un hombrecito.

Es lo mismo un texto en letra de imprenta que manuscrito.
O difiere la calidad por la forma en que es presentado.
Del mismo modo, un hombre o un hombrecito...
Todo es algo, más que nada, pero: ¿Bien formado? Como Héctor, es...

En griego, o quizá Ómar, sea en árabe.

Hombre hecho a sí mismo, como ese Róbert Redford, en la Meca del Cine.
O Robbie Williams, que cantaba con el grupo Take That!,
y se escindió, para forjarse, más a gusto, en solitario.
¡Seamos solidarios! Para con ese talento definitivo...

Yo me dedico a esto, porque libero unas endorfinas muy hormonadas.

Es como... A quien le gusta tomar el Sol.
Hay gente que prefiere una granizada o vivir en un entorno frío.
Donde Gog y Magog, según la Biblia: Los rusos y los alemanes.
Bueno, pues tomen nota de este vídeo...

Es una obra, al piano. La tocó
Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.
.
 
Arriba Pie